Ojo con "la ciencia". Una buena parte de la literatura científica del clima incluye usos erróneos de los tests de significancia.
Hay veces que las noticias parecen venir todas juntas.
Resumen:
Una buena fracción de los estudios en la literatura del clima incluye usos erróneos de los tests de significancia estadística [-->]. Se presenta un análisis bayesiano para destacar el significado de "significancia estadística" y por qué ocurren los errores típicos. La significancia estadística no es una medida cuantitativa sobre cuan seguro puede uno estar de la "realidad" de un resultado determinado. Se concluye que un test de significancia muy raramente proporciona una información cuantitativa útil.
Desde el Informe Wegman [-->], sabemos que la tropa del clima es un poco alegre con la estadística, y que no son partidarios de consultar con estadísticos de verdad. Parece preocupante teniendo en cuenta que los trabajos que presentan son fundamentalmente estadística. Buscar señales minúsculas en medio de un ruido horrible, conjugando series de datos diferentes de localidades puntuales, y sacando de ello una media del planeta.Del Informe Wegman:
El dr. Mann tiene fuertes lazos tanto con la Universidad de Yale como con la Pennsylvania State University. Hacemos notar que tanto una como otra tienen Departamentos de Estadística con excelentes reputaciones. Aunque su trabajo tiene un componente estadístico muy destacado, basándonos en su citas de literatura no hay pruebas de que que el dr. Mann ni ninguno de sus coautores en paloeclimatología tengan interacciones dignas de mención con estadísticos de reputación.
Y:Según hemos analizado en nuestra red social, hay un apretado nudo de individuos que creen con gran firmeza en su tesis. Sin embargo, nuestra percepción es que este grupo tiene un mecanismo de auto reforzamiento y, además, su trabajo ha sido tan politizado que dificilmente pueden reconsiderar sus posturas sin perder credibilidad.
Esto es lo que ya veíamos hace tiempo, y lo que ha mostrado con creces el escándalo de los emails filtrados del Climategate. También ha habido casos palmarios en Bloglandia, como el bochorno que tuvo que sufrir Eric Steig, cuando le criticaban desde algunos sitios su estudio que "demostraba" que la Antártida también se calienta. Le pedían los datos y los métodos para replicar su trabajo, porque no lo veían, y Steig les contestaba que les invitaba a sus clases de la universidad, para que pudieran aprender. Hasta que publicaron un trabajo, inapelable, de refutación del de Steig. Todavía no ha perdido el color rojo que se le puso.Hay una explicación más completa de lo que quiere decir el primer enlace citado, sobre el mal uso de la significancia estadística entre ese apretado núcleo de fanáticos de la calentología. También acaba de salir, y por eso hablaba de que a veces las noticias se juntan:
Deberíamos dejar de enseñar estadística frecuentista a los estudiantes univesritarios y cambiar a Bayes. Así se reduciría la cantidad de confusión y el exceso de certidumbre entre los usuarios de estadísticas.
Entre lo que vemos en el clima y lo que están diciendo los estadísticos, parece que la idea es que si sumas una mala digestión de la estadística a unos científicos que son más activistas políticos que otra cosa, acabas teniendo ¡¡¡ calentología!!! Y el fin del mundo, por culpa del hombre pecador. Pero eso ya lo teníamos con los frailes, hace siglos. ¿Acaso avanzamos hacia atrás?Y si a eso le añades dudas sobre la replicabilidad de lo que se publica en la literatura supuestamente revisada (algo que hemos visto de sobre en el clima), como para seguir contando con que “la” ciencia dice.
Nada, tú tranquilo con lo que te cuente Pedro J en El Mundo. 😉