Me - mé, la Gran Esperanza Blanca.
Para vivir literalmente colgado de las instrucciones de su consejero de publicidad, parece que podría tratar de disimular un poco mejor. Pero donde no hay, no hay.
- ahora viene lo más duro porque la reforma laboral me va a costar una huelga general¿Y a quién diablos le importa, querido Teledeporte, lo que te cueste a ti una huelga? ¿Y crees acaso que la “herencia” es tuya, y no de los cuarenta y tantos millones que la están padeciendo?- me han dejado una herencia muy mala [–>]
Pues sí, eso es exactamente lo que cree, y lo que le importa. Y lo que al parecer no le importa a nadie, porque nadie señala. Vamos camino de los seis millones, pero todos aceptamos encantados que en la cabeza del que dirige el asunto, el gran problema sea el precio personal que puede tener una reforma para él. Ahora viene lo peor, porque a mi me va a costar una huelga.
Ni cien días, ni cien vainas. Este tío no solo es tonto; además es un peligro. Y si nos queremos consolar con que es menos peligro que Zapatero - o los ridículos candidatos a sucesores que le han salido, mal vamos.
Nadie sabe si Europa se va a deshacer; si España va a quebrar en medio de una ruina colosal; si Vasquilandia se va a convertir en Nazilandia; Si Cataluña se va a separar para convertirse en una nación tan fracasada como Argentina; o si triunfarán nuestras pulsiones guerracivilistas de la mano de la Hermandad de Garzón. Pero ahora viene lo más duro, porque al pobre Teledeporte le va a costar, etc.
Cuando ocurrió la transición y se formó el estado de partidos, hubo que improvisar todo el tinglado, y cada mafia acabó dirigida por un líder. Mejores o peores, pero al menos jefes natos, hechos y derechos. Pero una vez se puso a rodar el sistema, con los pequeños sanedrines de los partidos dotados de todo el poder, e invadiendo la sociedad al completo, solo podía funcionar la selección negativa por la que quien asciende a la cúpula es el apparatchik gris versado en lamer culos. Y en no dar sensación de peligro al jefe, porque dentro no hay nada.
El resultado es el único que podía ser: Me - mé. O Chacón, Rubalcaba, etc. Mucho peor que la nada; niños irresponsables, con mono de poder, y con un juguete de nitroglicerina en las manos. No funciona. Eso no puede funcionar.
Yo no sé si las teorías de los liberales, en las discusión de más estado / menos estado, son económicamente ciertas o equivocadas. Pero solo se me ocurre que o les quitamos la mayor parte de la nitroglicerina , o algo va a estallar. O hacemos algo del tipo de reducir el peligro a base de quitarles poder, o acabaremos abrazando a un líder mesiánico, a poca pinta que tenga de ser líder de verdad.
La “solución Bouza”, la extensión de la “cultura democrática”, yo creo que necesita mucho más tiempo del que hay. Y de la Gran Esperanza Blanca, Me - mé, ya hemos visto más de lo que hace falta ver, mucho antes de cien días. Me temo.
Mejor esconderse en un balneario.
--–
__/__/__/__/__/__/__/__/__/__/__/__/__/__/
–