La basura de Bildu
Se empieza por cometer un asesinato, y se acaba por no saludar a los vecinos.Parece que ahora hay gente sorprendiéndose con los delegados de los etarras que el Prostitucional ha instalado en las instituciones. Según El País, hoy, hay en marcha una ...
En Guipúzcoa se ha montado una tremenda a cuenta de las basuras. Vecinos de Zarautz (22.000 habitantes) se van a presentar ante el alcalde, Juan Luis Illarramendi, de Bildu, con 8.404 firmas que han reunido en esta localidad turística en contra del sistema de recogida de la basura “puerta a puerta”. En Villabona (5.863 habitantes) no han sido tan civilizados. Unos desconocidos fueron a casa del alcalde, también de Bildu, y, a modo de protesta, le plantaron las bolsas de la basura en el felpudo.
Se comprende que el sistema de basuras Bildu es un poco cabreante, y manifiestamente feo y hediondo. Además de un estado policial que ficha a la gente. Como Bildu mismo. Y también se entiende que mientras que las basuras en la vía pública nos afectan a todos, los asesinatos en la vía pública que Bildu y sus votantes defienden, solo afectan a los asesinables y a sus allegados. Hasta aquí normal. Lo que no se puede entender muy bien es que los pueblos que han votado a Bildu, protesten después porque el ayuntamiento no ha consultado la medida con los vecinos. ¿Acaso los que aplauden los asesinatos protestaron por no haber sido consultados respecto a los objetivos de su ira?Ni mucho menos; hubieran protestado si les preguntan. Se hubieran ofendido. Todo el asunto se basaba en una causa sagrada. Patria, lengua “propia”, dios, los derechos de la tierra, lo que sea. Y el aplaudidor no quiere ninguna responsabilidad. Solo quiere que el sacerdocio de la sagrada causa ejecute lo que proceda, y aplaudirlo. Pero se conoce que no contaron con que lo que permite hacer de una causa algo sagrado, y por encima de la vida y la libertad, también permite hacer la misma operación con cualquier causa. Mismamente, con la basura de Bildu. Ajo y agua.
Habrá quien alegue que la mayoría de los votantes de Guipúzcoa no han votado a Bildu (el resto de los partidos está en contra de la basura de Bildu). Y es cierto. Pero, ¿qué quieren? Hemos conseguido una sociedad con la aberración ética por la que una mayoría aplaude o “comprende” el asesinato por la espalda como herramienta de hacer política. Y en la que una especie de tribunal político supra Supremo permite a los asesinos sacar rédito de los asesinatos. 30 años de -“o te comportas, o te atienes a las consecuencias”- influyen notablemente en la opinión de la gente. Especialmente en sociedades embrutecidas. ¿Y ahora quieren protestar con la basura de Bildu? Pues es un poco tarde. Caer en el asilvestramiento fascistoide es fácil, y relativamente rápido. Salir, no tanto.
Hemos aceptado la imposición por el miedo y la violencia social y política. En principio, con aquello que nos daba por considerar sagrado. Una identidad inventada, una lengua en vías naturales de desaparición. Una “forma de ser” y de “ver la vida” - de la que nadie en su sano juicio se podría sentir orgulloso. Y todos encantados, adelante la pelota. Ha llegado la hora de la basura, después de no haber limpiado la sangre.
Y lo que te rondaré.