Sugar y Alicia, o el filo-terrorismo vasco silbando.
Sugar sigue mostrándonos amablemente los intríngulis del pensamiento vasco-vasco, para nuestro regocijo y desesperación. Regocijo porque pocas cosas hay más prodigiosas de ver, y desesperación porque lo de “enseñando a pensar al vascopiteco filo-etarra” no ha funcionado. El vascopiteco cree firmemente que el pensamiento es tan libre y tan fácil como el tiro en la nuca, y de una contundencia similar. Por ejemplo:
Tu puedes llamar terrorista aquien quieras, para mi lo son otros que se presentan y de los que no os quejais, pero si alguien no esta demostrado que tenga que estar en la carcel por un delito y es libre tiene todo el derecho a presentarse a unas elecciones. (Las faltas son del autor) [-->]También tiene un pensamiento como muy femenino. No todas - ni mucho menos - pero sí muchas mujeres creen que porque pueden hacer varias cosas al mismo tiempo -como participar en muchas conversaciones a la vez- también pueden pensar muchas cosas simultáneamente. Y no se dan cuenta de que no; que cuando creen estar haciendo eso, lo que no están haciendo es pensar en absoluto. Es difícil convencerles, pero a veces sirve sugerirles que intenten leer (enterándose), y que al mismo tiempo traten de hacer una suma. Ni se enteran de la novela, ni salen los números. Podemos llamarle pensamiento disperso, en la inteligencia de que lo de "pensamiento" solo es un eufemismo cariñoso.
Tal vez sea herencia del afamado matriarcado vasco, pero el caso es que para Sugar todo parece consistir en meter en un saco una auténtica montaña de afirmaciones sin sustanciar, y a menudo sin la menor conexión entre sí, remover, y decir, -¡he aquí la verdad revelada!
Y finalmente hemos descubieto que el pensamiento vasco es, en realidad, pensamiento navarro. Según Sugar [–>]. No me extraña que odien tanto a Unamuno, para quién el nombre del periódico más clásico de Pamplona [–>] escondía una contradicción en sus términos.
Un drama. Con este pensamiento tan "libre", femenino, y navarro, se puede hacer literalmente lo que se quiera. A excepción de cualquier operación lógica -- y por tanto, de pensar. Antes serviría para empapelar las paredes que para derivar conclusiones racionales.Tomemos la expresión que figura al principio:
Tu puedes llamar terrorista a aquien quieras, para mi lo son otros ...Es la radiografía de Alicia (G. Bueno). O aspiras a que las palabras tengan un significado que puede saltar de un cerebro a otro, sin romperse, o te conformas con un pensamiento irresponsable, donde todo significa lo que "para mi" signifique. (Irresponsable porque no hay que responder de él ante nadie). Pero en el momento en que las palabras solo sean lo que son "para mi", la conversación se ha convertido en un ejercicio sin sentido, o al menos sin posibilidades. Porque no podemos ponernos de acuerdo en lo que significan, si van a significar una cosa "para mi" y otra cosa para ti. Yo creo que lo debería de entender hasta un vascopiteco, y Sugar no es tonto.
Comprendo que el “sugarismo”, este pensamiento libre (sin significado, irresponsable), femenino (disperso, inconexo), y navarro, es muy caro al progretariado y toda LOGSE. Y que por eso se llevan tan bien con los etarras y otras ramas del nazionalismo. Lo jodido es qué coño hacemos con eso en un blog. Porque si se trata de conversación, y de comparar y compartir argumentos en público, el pensamiento sugar no sirve para eso. Por definición.
Sugar, si “terrorismo” significa para mi lo que a mi me de la gana, quiere decir que no es un término útil para hablar. Es, estrictamente, un no-término; nada. Que tiene pinta de ser tu moralmente asqueroso objetivo, porque crees (otra vez Alicia) que anulada la palabra, anulado el problema. Pero no te sirve, querida Alicia, porque aunque quites la palabra, no quitas que tú y los tuyos apoyáis algo que, aun sin nombre, tiene las características de ser:
- Actos ilegales de violencia mayor contra personas.
- De motivación ideológica o religiosa (no entran los de la delincuencia común)
- Dirigidos a acojonar a un colectivo - para torcer su voluntad -, más más allá del que padece directamente la agresión.
- E impersonales. (Es indiferente la persona, o lo que haya hecho; se trata de lo que puede representar, de que los que hay que atemorizar se sientan representados en el agredido)
En otro momento hablamos del milenario estado vasco, nación, y otras maravillas. Esto me parece más importante, porque más allá de este o aquel grupo humano, trata de la civilización. Pero te recuerdo: “hablamos” implica que las palabras tienen un significado que se puede acordar entre los que hablan. Si no, solo se trata de emitir sonidos, y eso ya lo hacen con gran arte los asnos, los perros, las ratas y otros animales.
Vamos a ir paso a paso, cosa por cosa. Ya sé que no quieres (pensamiento disperso), pero la vida es dura. Y participa y discute cuanto quieras en este hilo, pero sin dispersión. En este hilo solo sobre terrorismo, o sobre si las palabras tienen un significado exportable, o sobre pensamiento disperso. En cuanto metas otro tema distinto, te lo borro. Mejor piensas antes de escribir. Pero no te preocupes, porque trataremos todos los temas que quieras. A un estilo nada navarro.
Actualización / añadido: Es obvio que también se usa el adjetivo “terrorista”, y muy justificadamente, para lo relacionado con los grupos que practican ese tipo de violencia antes descrita. Y así por ejemplo, se suele considerar terrorista un asesinato que hecho por un grupo no terrorista no sería considerado como tal. Porque aunque como acto aislado no es un acto terrorista (no encaja en la definición), hecho por un grupo terrorista no es acto aislado, sino una continuación de su estrategia de intimidación de la sociedad. El ejemplo perfecto sería el asesinato de Carrero Blanco. Si lo hubiera hecho un Oswald, o el el KGB o la CIA, nadie le llamaría terrorismo; sino magnicidio, tiranicidio, etc. Pero si lo hace ETA, y como continuación de su actividad terrorista por un acto no estrictamente terrorista, se incluye dentro de la violencia terrorista.
Es el mismo motivo que justifica, para todo cerebro no Prostitucional, la prohibición de la participación electoral a las marionetas de los terroristas.
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Nota: Espero que no se me enfaden mucho las feministas ni los feministos con lo del “pensamiento femenino”, multitarea. En parte es una devolución del vacile que se traen con que los hombres no sabemos hacer dos cosas al mismo tiempo (por ej. andar y mascar). Y en parte bien pudiera ser un problema nada femenino, y sí muy español. Recuerdo un amigo alemán que trabajaba en España, y hablaba español mejor que muchos de nosotros, que se desesperaba. Nunca puedo meter baza en una conversación -decía. Estamos en grupo hablando de algo, y para cuando he pensado en lo que se habla, y se me ha ocurrido algo y lo voy a soltar, el grupo ya ha cambiado de tema. Tuvo la educación de no hacer explícita la conclusión inevitable. O él era lento pensando (y todos sabíamos que no), o los españoles acostumbramos a hablar sin pensar previamente. O sea, Sugar.