¿Importa el "palo de hockey"?
Estos alarmistas de clima son un prodigio. Están muy enfadados por la pérdida de popularidad del miedo al calentamiento global, y contraatacan, señalando a los escépticos como culpables. Culpables de fijarse en minucias que distraen de la discusión de lo que hay que hacer con el clima. Por ejemplo, Myles Allen, que ha montado un pollo considerable en la blogosfera del "cambio climático".
Resulta que Bishop Hill ha hecho hace poco una entrada [-->] a cuenta de un presentación de Allen, del año pasado, en la que pretendía quitar hierro al escándalo del "Climategate". Que por supuesto interpretaba como no es. Y protesta cuando Bish destaca la interpretación bastarda:
Lo que me da miedo es que a base de mantener al público atento en cosas irrelevantes, estás haciendo que olviden la discusión de lo que deberíamos hacer con el cambio climático.
Acojonante Allen. Porque descarta lo obvio. Que esas "irrelevancias" sean lo que había convencido al público de que hay que hacer algo con el clima. Y es que el "palo de hockey" es lo que convenció a tantos de que las temperaturas actuales no tienen precedentes en el contexto de los últimos mil años. Y ahora pretenden que eso no importa. Bueno, pretenden eso, y lo contrario, porque lo mismo te encuentras con un Myles Allen que te dice que las reconstrucciones paleoclimáticas (1.000 -2.000 años) no tienen importancia, que lo que vale y sobra es el registro de termómetros (150 años), como te encuentras con un Gavin Schmidt asegurando que lo más importante son las paleotemperaturas, porque dan la sensibilidad del clima.
En realidad ninguna de las dos razones, contrarias entre sí, se sostienen. Claro que importan las temperaturas de los dos últimos siglos, porque es el único indicio que puedes tener respecto a si lo que hay ahora es anormal o no tiene nada de extraño - como es el caso. Pero lo que no pueden hacer es decirte nada respecto a la sensibilidad del clima, mientras no sepan muy bien los factores que influyen en él. Y no los saben.
Steve McIntyre ha entrado a hacerle unas precisiones a Allen, y se ha organizado una discusión bonita, en la que interviene gente del clima como Judith Curry y Craig Loehle, Roger Pielke Jr. McItrick, aparte de Allen mismo. Y el motivo real de la entrada es presentar esa discusión:
Y la de Bish, claro:
En resumen: Te contaron que vivimos en un clima sin precedentes, y era mentira. Y ahora tratan de quitarle importancia, afirmando que lo que cuenta es la teoría que tienen, mientras los modelos de esa teoría demuestran que muy buena no es.
También se puede ver en esta discusion una de las bromas más caraduras de la gente del IPCC. Un argumento que no compraría un niño de teta. Cuando vieron que el "palo de hockey" era indefendible, empezaron a decir que eso no era ninguna ventaja para los escépticos, porque si en el pasado había mucha variabilidad (por ejemplo un período cálido medieval), eso quería decir que el clima era muy sensible, y por tanto el CO2 causaría mayor efecto. Tal cual; usar el palo de hockey como argumento para la alarma, y usar lo contrario del palo de hockey como argumento para lo mismo. ¿Cabe mayor caradura? Difícilmente. La solución (o trampa) es que están diciendo: Los mismos efectos que conocemos causarían mayor variación de temperatura de lo que pensábamos, luego los efectos del CO2 causarán mayor calentamiento del que pensábamos. Pero para eso hay que dar por supuesto que conocen todos los efectos que operan (u operaban), y eso es lo que no nos creemos. Y también hay que dar por supuesto que no existe la variabilidad no forzada, por pura dinámica interna. La "variabilidad natural" de escala de décadas y siglos, por ejemplo por el mar. En realidad solo son "negacionistas" de la variabilidad natural.
También hay que dar por supuesto, para aceptar esa trampa, que la variabilidad sea una constante, y algo lineal al forzamiento. Otra cosa que no hay ningún motivo para pensar.
Y de remate, Josh [-->] siempre anda rápido: