Me he apuntado al Congreso Constituyente de SCD, el partido de Mario Conde.
Eclectikus
Lo he hecho esta misma mañana. Creo que todavía quedan plazas de gallinero (a 5 €) y cualquiera puede apuntarse en la página del nuevo partido: www.pscd.es. Voy a intentar explicar por qué he dado este paso. Nunca he asistido a un congreso constituyente de nada, nunca he tenido apego hacia ningún partido, ni siquiera en las etapas más progres de mi vida, y mi tendencia a la participación en la política ha sido siempre cero. Sin embargo siempre me ha interesado la política como actividad humana, y desde un punto de vista a menudo vouyeurista, como el que observa las evoluciones de un escarabajo en un terrario.Sea por la (relativa) madurez que dan los años y la experiencia, o sea por el ruido de las alarmas que empezaron a sonar a partir de que Zapatero y los Zapatoides empezaron a cortar el bacalao, en el PSOE primero, y en el gobierno después, al que llegaron pasando por encima de los cadáveres del 11M; todo lo que llevamos de siglo he hecho todo el proselitismo posible sobre una sola causa: consignar al PSOE Zapateril lo más cerca posible del Grupo Mixto, aunque el precio a pagar fuera votar al PP, o sea, a Rajoy. Y ya tenemos a Rajoy aquí.
Mucha gente cree que Rajoy nos ha engañado, y puede que haya engañado a mucha gente. Pero en mi caso, el único objetivo de darle mi voto, y de paso intentar convencer al mayor número de gente, analógica y digital, de que esa era la única opción, no fue una fe ciega en las bonanzas de sus políticas, si no en la certeza absoluta de la extravagancia de las políticas de sus adversarios. Y en ese sentido, y solo en ese, el objetivo está conseguido, Zapatero está contando nubes, con nuestros dineros eso si, y el solar que ha dejado en el PSOE, todos tiritando por el frío que hace fuera del poder, es una alegría y un avance en si mismo.
¿Críticas al PP? Caben todas las del mundo, desde las consignas del homogéneo rebaño progre (“¡Ha engañado a sus electores!”, rugen en Ferraz entre tiritonas), a las variopintas críticas que nacen desde la propia y heterogénea derecha (conservadores, democristianos, socialdemócratas y liberales compartiendo siglas). En mi caso particular, la crítica fundamental no es la económica, sinceramente no creo que Rajoy tenga mucho más margen de maniobra hoy para hacer algo diferente de lo que está haciendo, y de lo mucho que queda por hacer, especialmente en lo que se refiere al desmantelamiento de la mamandurria, Mariano ha dejado claro en siete meses que no es nuestro hombre, eso por descontado. Mi crítica esencial, decía, es anterior a que ganara las elecciones, es su encamamiento con el PSOE y ETA en la traición a las víctimas del terrorismo y en definitiva a todos los ciudadanos de bien. Y eso es una vergüenza histórica e imperdonable.
Así que descartado también al PP, ¿qué nos queda?. ¿UPyD? Lo siento, soy lector dePlaza Moyua, he entendido el mensaje sobre el funcionamiento de ese partido, y cuadra milimétricamente con las actitudes que he ido viendo estos último años. Una lástima porque me gustaban sus principios, pero considero que estos deben de ser el núcleo de un partido, no su envoltorio. ¿Ciudadanos-Partido de la Ciudadanía? Creo que es un partido que nace lastrado por su localismo y por el excesivo culto a la personalidad hacia su presidente, quizá con el tiempo…, de momento los dejo en cuarentena… ¿P-Lib? Pues si, son mi apuesta más a mano, los conozco, y están haciendo un buen trabajo. Creo que el liberalismo es la única corriente que podría aportar soluciones pragmáticas a la crisis económica, pero cuenta con el lastre de que el liberalismo es difícil de explicar a… en fin, una ciudadanía como la española, poco dada a usar la materia gris. Y por tanto resulta quimérico pensar que puedan alcanzar una masa crítica suficiente de votantes, que pueda influir lo suficiente en el circo político actual. Pero todo se andará.
Y con las fichas así colocadas en el tablero, ¿qué podría aportar SCD? ¿Cuáles son sus puntos fuertes? ¿Cuáles son sus puntos débiles? Desde mi punto de vista, tienen cosas positivas:
- Puede ser un catalizador de la necesaria desintegración del PSOE y del PP, son partidos anquilosados en las estructuras de poder, y ya solo representan a sus correspondientes rebaños, siempre fieles y atentos a los gritos del pastor de turno. Y fuera de ese rebaño, las siglas que hay detrás no representan a nadie. En el caso del PSOE sensato, si es que existe tal cosa, porque dudo que nadie se llame a si mismo ya socialista sin ponerse colorado, y los parecidos entre este partido, y una socialdemocracia moderna, si es que existe tal cosa, hoy, son puramente anecdóticos. Y en el caso del PP, porque es una jaula de grillos que tarde o temprano debería saltar por las cada vez más maltrechas costuras.
- Puede ser un árbitro que rebaje el peso específico de los nacionalismos centrífugos en la cámara baja. Lo cual debería ser prioritario con los tiempos que vienen, con los trogloditas rompiendo ramas y dándose golpes en el pecho, y “la izquierda” deseosa de que cualquiera le eche una toquilla por la espalda.
- Puede actuar como vacuna contra las espinillas del 15M, Anonymous, ecologistas y demás folclore de la izquierda tontorrona, que al ritmo de flautas y tambores, pretende llevarnos a una ratonera aún peor de la que estamos.
- Mario Conde es un personaje muy vulnerable, con más sombras que luces, y con un protagonismo en diferentes etapas de la historia reciente no especialmente cristalino. Ojo, no digo que eso le descalifique, quiero decir que eso le hace vulnerable a sus enemigos políticos, que ahora mismo son todos los que se sientan en el parlamento español. Como lobos. A mis ojos el Sr. Conde es Piolín en comparación de personajes como Rubalcaba, así que en lo que a mi respecta, ni me asusta su pasado ni me predispone a despreciar sus iniciativas antes de oírlas.
- El previsible apoyo mediático, Intereconomía, es un arma de doble filo. Le puede aportar menos votos de la derecha de los que perderá por la Izquierda. Además no parece una empresa muy solida, a no ser que haya otras cosas que no se ven, entre bambalinas.
- Cierto misticismo bobalicón en sus declaraciones, especialmente me refiero a las comunicaciones que van colgando en su muro de Facebook: “Tarea para hoy: buscar el lado positivo de las cosas”; “Buenos dias a todos.!!!!! Ya ha llegado un nuevo y maravilloso dia.” (sic); citas de Confucio, una semblanza del poeta chino Liao YiWu, eslóganes huecos del tipo “SCD, una red de personas. Un modelo de Convivencia.”, y fotos muy guays como la que encabeza este artículo. Al final queda un poco como un pastiche que se presta poco a tomárselo excesivamente en serio.