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¿Cuándo se jodió Cataluña?

Este comentario de Luis en el hilo del vídeo nazi de Pujol [–>] no tiene desperdicio, y merece mejor lugar. El título es mío (pm).

Luis Bouza-Brey

Yo soy un gallego que vivo en Cataluña desde hace cuarenta y dos años. Me vine aquí en el año setenta, a trabajar en la Universidad, sin necesidad económica de hacerlo, pues en Galicia podía trabajar con mi padre en su bufete. Pero en aquellos tiempos Cataluña iba en vanguardia en la lucha por la libertad y contra la dictadura, era una sociedad viva y experimental, muy contrastante con la Galicia envejecida y desvitalizada por la emigración, cuya Biblioteca universitaria era un compendio de textos arqueológicos o franquistas, sus profesores burócratas del franquismo, y la mayoría de sus estudiantes dignos especímenes de la Casa de la Troya. Por eso no me quedaba más opción que emigrar hacia la vitalidad y la libertad, asumiendo los riesgos implícitos en este desarraigo y dispuesto a trabajar duro si quería limpiar de nubes el cerebro, entender mi país e intentar ser útil al mismo en el futuro.

La experiencia fue penosa pero positiva: dispuse de libros y ambiente creativo, y un pequeño sueldo de PNN para poder sobrevivir estudiando durante dieciseis años.

En la Cataluña de aquella época encontré un ambiente cultural vivo y recursos universitarios, además de una forma general de percibir la vida más activa y moderna. Había ciertos inconvenientes, como el dominio aplastante de los comunistas en el ambiente cultural y la naciente patología etnonacionalista, de construir un sujeto apabullante, la Naçió, que comenzaba a anular la libertad. Pero por entonces la izquierda, todavía con ropajes internacionalistas, dominaba el ambiente, por lo que el etnonacionalismo era solamente una corriente folk sin mucha fuerza.

En fin, en aquella época, si te andabas con ojo y no te enfrentabas a los comunistas, si además entendías la lucha por defender la cultura catalana contra la discrminación, y si además trabajabas con interés e intensidad por hacer las cosas bien, podías ir haciéndote un sitio para respirar y poder trabajar sin grandes aspiraciones de ascenso hacia la cúspide, pues ahí, en ese nivel, te encontrabas con el handicap de venir de fuera y ser ajeno a las redes clientelares y familiares típicas de la Universidad y la sociedad autóctona.

En síntesis: el trabajo en Cataluña era más productivo, el ambiente más vivo y libre que en el resto de España, y la esperanza de cambiar la situación, mayor.

Pero desde entonces las cosas cambiaron: la izquierda acomplejada por el antifranquismo y el antimito del lerrouxismo dejó el flanco internacionalista y patriótico y a sus electores naturales abandonados, el pujolismo actuó con una gran habilidad táctica y estratégica para ir ocupando los centros de poder social y las instituciones, y nadie luchó contra esa hegemonía, pues en aquel momento el nacionalismo periférico aparentaba junto con la izquierda representar el progreso y la libertad frente a la dictadura.

Por todo ello, hubo un conjunto de factores que comenzaron a cambiar la situación: la victoria del pujolismo, la subordinación del PSUC al antilerrouxismo, el secuestro del PSC-PSOE por los señoritos de Sarriá y demás troyanos del resto de Cataluña, y la abstención de un sector muy significativo de la población inmigrada en las elecciones autonómicas. Si a ello le añadimos la transferencia de la educación a la Generalitat, la creación de la TV3 nacionalista y el papel de bisagra de CIU en las Cortes, además de la política de hacer aceptable la autonomía a los nacionalismos perifèricos cediendo a sus exigencias… Con todo ello, una espesa niebla reaccionaria y esterilizante se fue extendiendo sobre Cataluña, hasta hoy, en que la mayoría no cree en nada y la minoría más fanática y fundamentalista se moviliza en búsqueda del paraíso nacionalista barato que Mas vocea revistiendo el mito de la indepenencia con mentiras y falsas ilusiones, que nos conducen a los catalanes a la ruina y al resto de España a la amputación de una de sus regiones más importantes.

Mi impresión es que estamos en la fase final de un ciclo degenerativo ante el que, si no reaccionamos, moriremos, y si el país reacciona, va a costar mucho esfuerzo volver a soldar la fractura emergente y recuperar el equilibrio.

Como actor discreto pero muy consciente de la vida política del país desde antes de la transición, y con la experiencia de haber vivido ésta desde Cataluña, tengo la impresión de haber experimentado un fracaso colectivo, el de las esperanzas de construir un país normal y decente y la de convivir con la frustración de dejar a nuestros hijos una situación que empeora aceleradamente.

Como individuo, no obstante, he realizado mis objetivos, aprendiendo, sobreviviendo y amando a mi país y a mi familia. Aunque habrá que ver como salimos de este fracaso colectivo.

En fin, creo que sólo en parte se merece el pueblo catalán el fracaso sobrevenido: la mayor parte de culpa corresponde a sus élites políticas y sociales, corrompidas e ineptas, inadecuadas para las necesidades del país en los tiempos que nos ha tocado vivir: nos hacen falta élites más inteligentes y sanas… A ver de dónde las sacamos.


  • Jose Maria 2012-11-05 14:03:03
    Enhorabuena Luis, lo veo ahora por el finde. Yo tambien cuando empeze a navegar, vivi la Barcelona, donde se respiraba la mayor libertad en aquella epoca de España y donde daba gusto estar y vivirla. Ahora ya not tiene nada quever con aquello y ciertas cosas que se ven en primer lugar dan pena y despues miedo mucho miedo.
  • Jose Maria 2012-11-05 16:09:39
    ?que os parece esto? como bien dice Mikel en su muro de facebook. si alguien dice esto es que esta ya muy cerca del totalitarismo. http://www.elmundo.es/elmundo/2012/11/04/barcelona/1352035790.html
  • Luis Bouza-Brey 2012-11-17 11:07:18
    Hoy aparece en "La Voz de Barcelona" un artículo de Antonio F. ordóñez-Rivero que rompe esquemas en la medida que aporta nueva información explicativa sobre la situación de Cataluña, y tambièn porque denuncia un fenómeno que, aunque conocido, ha sido silenciado, el fenómeno de "los kapos", elementos imprescindibles, junto con el mito del antilerrouxismo y la penetración de Troyanos nacionalistas en la izquierda, para conseguir el sometimiento del pueblo de Cataluña al independentismo reaccionario, delirante y necio de los etnonacionalistas. Antonio F. Ordóñez es un exmilitante de Ciudadanos que posteriormente transitó a UPyD, y cuya situación política de ahora desconozco. Aquí os dejo el artículo: [Enlace al original: http://www.vozbcn.com/2012/11/12/134222/los-kapos-de-catalunya/ -pm] Los ‘kapos’ de Cataluña Antonio F. Ordóñez-Rivero, en "La Voz de Barcelona com" del 17-11-12 ‘Los Kapos no eran nazis; eran deportados, pero deportados de confianza de los nazis, que gozaban de ciertos privilegios a cambio de servir incondicionalmente a los amos absolutos, los SS, en todas las tareas, incluso las de asesinos y verdugos. Esos privilegios podrán parecer humildes a cualquier ciudadano de nuestros países, pero en las condiciones infrahumanas de los campos les permitían permanecer con vida y buena salud, mientras que en torno suyo los demás deportados morían como moscas. En esas condiciones se trataba de privilegios exorbitantes’ (Carlos Semprún, en ‘Kameraden Polizei: Kapos’, La Ilustración Liberal). En una división totalitaria de la sociedad como pretenden los amos nacionalistas catalanes, basada en criterios fundamentalmente etnolingüísticos y donde sólo se admite el pensamiento único resumido en el eslogan Un poble, una nació, una llengua, también son necesarios sus kapos, su personal de confianza que mantenga a los foráneos -charnegos en su jerga malintencionada- de lengua materna castellanoparlante tranquilos, ajenos a la realidad de su situación, para que como corderos que van al matadero, no molesten más de lo estrictamente necesario. Por supuesto -y a diferencia del referente teutón- nada de imposiciones brutas ni evidentes, siempre se empieza por sutiles formas de acoso moral para llegar a alcanzar in crescendo el objetivo perseguido: la secesión uniformadora. Siguiendo a Antonio Robles, ‘ante la imposibilidad de dar una explicación al silencio de los castellanohablantes despojados de sus derechos lingüísticos en Cataluña, adopté el concepto de síndrome de Estocolmo para describir la sumisión social al nacionalismo. […] Quiero describir con más detalle aquella metáfora. Pero ahora con un concepto aún más exacto: El síndrome de Catalunya. Para ello me he valido del concepto psicoanalítico de complejo de inferioridad, en diversas variantes, como respuesta a una situación conflictiva que causa frustración, intranquilidad, miedo, angustia o desajustes con el entorno. En términos freudianos, se trata de un mecanismo de defensa, es decir, de una de las maneras adaptativas inconscientes que posee el individuo para resolver esos conflictos y reducir la angustia que le producen’. En el referido artículo, Robles hace una consideración que comparto plenamente: ‘Aunque parezca una exageración, considero que todos los que residimos hoy en Cataluña padecemos en mayor o menor medida este síndrome: unos porque lo imponen, otros porque lo soportan, otros porque caen en su patología, y los demás porque han de padecer la dialéctica patológica de una sociedad enferma de nacionalismo. Como las gripes, hasta quienes no las padecen viven la tensión y la incomodidad de su prevención’. Continúa dividiendo la patología en múltiples categorías –hasta seis, nada menos-, calificando de ‘los peores’ a los castellanohablantes que califica como ‘conversos’; mis kapos más indeseables. ‘Son personalidades quebradas que, ante la insoportable carga de una identidad inapropiada, han optado por adaptar la personalidad de sus verdugos. Son radicales y extremistas, votan y militan en todos los movimientos nacionalistas independentistas que pululan alrededor de CiU y ERC’. Robles considera una ‘paradoja monumental’ el constatar la ausencia casi total de trabajadores manuales del cinturón industrial conscientes de las patrañas nacionalistas. ‘Los más perjudicados, los menos conscientes; los mejor preparados y con menos flancos flacos para ser apartados del prestigio social, los más rebotados’. Sin embargo, ello debe atribuirse a labor llevada a cabo de ingeniería social por los nacionalistas en el poder desde el año 1980 cuando alcanzó la presidencia de la Generalidad de Cataluña su líder absoluto Jordi Pujol -nada más, ni nada menos que hace 32 años-, pero, también, a su labor en la sombra, durante los años del franquismo, en las que acuñó términos como: ‘Ejército de ocupación’ para referirse a los inmigrantes en Cataluña mostrando, asimismo, su cara más racista. ‘Sin lugar a dudas, es el gran culpable. Siempre supo adónde iba. Puso en marcha todas las políticas lingüísticas tramposas y excluyentes. Sin hacer ruido, impidiendo con jueces, periodistas, maestros, curas y muchas complicidades empresariales que el acoso moral fuera percibido como una agresión. El victimismo desplegado ha sido tan generalizado y teatral que casi nadie, fuera de los círculos activistas en defensa de los derechos castellanohablantes de Cataluña, ha podido o querido enterarse’. Sin duda, esta labor no hubiera sido posible, o, al menos, no de forma tan sencilla sin la colaboración interesada de esos kapos: ‘Patéticos personajes que han de hacerse perdonar su atrevimiento a través del sacrificio de los propios compañeros. La impostura es doblemente canalla: se niegan a ellos mismos y niegan a sus propios amigos para justificar su arriesgado comportamiento. Algún día habría que dar nombres y apellidos: algunos muy mediáticos; otros, patéticos; todos indignos‘. Robles pedía nombres y se los voy a dar. Algunos, pocos, evidentemente sin ánimo exhaustivo -es imposible conocer el numero de traidores-. Todos los que siguen son castellanoparlantes; emigrantes o hijos de la emigración en Cataluña que han sabido adaptarse a las circunstancias adversas, aún a costa de sacrificar principios sagrados como la libertad o la igualdad de sus conciudadanos. Sin ellos y sin gente como ellos, la respuesta a la intolerancia hubiese tenido alguna oportunidad; su contribución a adormecer a la ciudadanía negándoles derechos fundamentales fue decisiva -observen el destacado papel de un gran número de miembros del PSC caracterizados por haber ejercido durante años una triple traición: a sus postulados socialistas, a los obreros que decían defender y a los españoles de otras CCAA con los que se federaban a nivel nacional -¿cuándo piensa reaccionar el PSOE?- a cambio de las migajas que les ofrecía la burguesía catalana-: Miguel Ángel Gimeno Jubero (aragonés de Binéfar, Huesca); actualmente presidente del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). Ya hace tiempo que se acusa al TSJC de avalar la política lingüística de CiU pese a que resulta evidente su inconstitucionalidad. Pilar Fernández Bozal (barcelonesa); actualmente consejera de Justicia de la Generalidad de Cataluña. Su salto de la Abogacía del Estado a la Consejería de Justicia, defendiendo las mismas cuestiones desde posiciones ideológicas, absolutamente, opuestas resulta paradigmática del oportunismo. Carme Chacón Piqueras (de Esplugas de Llobregat, Barcelona); entre otros altísimos cargos, fue ministra de Defensa. Resulta relevante que pese a aceptar la sentencia del TC de 2010 sobre el Estatuto de Autonomía de Cataluña, continuara manifestando públicamente, posteriormente, que se había demostrado que ‘el Estatuto es constitucional’. Manuela de Madre (andaluza de Huelva); actualmente es vicepresidenta del PSC. Otra ejemplo de oportunismo en política; su salida de la alcaldía de Santa Coloma de Gramanet se asemeja mucho a una huída de los problemas de corrupción que se avecinaban. Celestino Corbacho (extremeño de Valverde de Leganés, Badajoz); actualmente es diputado autonómico por el PSC; fue ministro de Trabajo; otro de los alcaldísimos que esperaron pacientemente su oportunidad para dar el salto a la gran política sin oficio ni beneficio. José Montilla Aguilera (andaluz de Iznájar, Córdoba); actualmente es senador, si bien, llegó a ser presidente de la Generalidad de Cataluña. Su acceso al máximo cargo político de la Comunidad Autónoma es de sobra conocido y sobran comentarios; oportunismo arribista de un mediocre sin estudios. Evelio Vázquez Sánchez (andaluz de Algeciras, Cádiz); actualmente es el jefe de la Guardia Urbana de Barcelona. Su ausencia de respuesta a las demandas ciudadanas para que se respete el bilingüismo en las señales de tráfico como exige el derecho vigente o las manipulaciones en el recuento del número de manifestantes siempre a favor del nacionalismo ejemplifican su posicionamiento y lo hacen corresponsable de los desmanes del mismo. Josep Mª Àlvarez Suàrez (asturiano de Belmonte de Miranda): actualmente es el secretario general de la UGT de Cataluña. Con su llegada al cargo emprendió una nueva línea política de compromiso con el hecho nacional que se encaminó, entre otras cosas, a reforzar la soberanía de la organización catalana; catalanizándola desde dos vertientes, la lengua y a la vez trabajando por la construcción de un marco catalán de relaciones laborales autónomo. Francisco García Prieto (andaluz); actualmente es el presidente de la Federación de Entidades Culturales Andaluzas en Cataluña (FECAC). Sus coqueteos con la posible corrupción y su condescendencia interesada con el nacionalismo son más que evidentes. Justo Molinero Calero (andaluz de Villanueva de Córdoba); actualmente es, entre otras cosas, el presidente del Grupo Teletaxi. Sus manifestaciones le preceden y sirven para retratarlo: “¿Cuándo vas a hablar en catalán, gilipollas?”. ”Los catalanes son demasiados educados […] [tienen que] ser más cabrones [y no cambiar de lengua ante un castellanoparlante]“. “Colgar a Losantos sería poco”. Nos quedarían muchos y muchos más personajes en el tintero; quizás estos sean los más mediáticos, pero, en cada oficina, en cada fábrica, en cada departamento de una administración pública, en cada escuela, en cada centro de salud, universidad, centro deportivo, medio de comunicación, en definitiva, en cualquier espacio público donde se desarrolla nuestra vida cotidiana, encontramos personajes dispuestos a renegar de sus orígenes, aparcando su dignidad, con tal de perseguir sus objetivos personales. Busquen detrás de todos y cada uno de los anteriormente señalados -y de aquellos que les acompañan en su vida diaria- y encontraran opacidad, ambigüedad, connivencia -cuando no adhesión incondicional al nacionalismo hegemónico- o en el peor de los casos, en la cuneta a uno o más compañeros que sufrieron en sus carnes el precio de defender la libertad y la igualdad de los ciudadanos. ¿No ha llegado el momento de desenmascararlos y denunciarlos públicamente ahora que nos acercamos a un final de ciclo ante el desafío secesionista? Al fin y al cabo, como dice la tradición latina, Roma no paga traidores; pase lo que pase los kapos no ganarán nunca, pues, el nacionalismo siempre los verá como ciudadanos de segunda, ajenos a su órbita natural, porque, en definitiva, siempre ha disimulado en su seno -en palabras de Mario Vargas Llosa,- “prejuicios étnicos y racistas”. Nos encontramos, en definitiva, en la fase final de un proceso que nadie, como ya avanzaba Robles, sabe adónde nos llevará: ‘Lo que vendrá ya no depende de nadie, sólo nos queda esperar. El nacionalismo es así de impredecible y peligroso. Una vez creado, no lo controla ni quien lo engendró. Alea iacta est [la suerte está echada]. [...] El porvenir es fascismo… y resistencia. Y más sufrimiento’. ¡Que caigan las máscaras y se pongan las cartas sobre la mesa porque ya nada volverá a ser como antes! Antonio-F. Ordóñez Rivero es miembro de Alternativa Ciudadana Progresista
    • Sefuela 2012-11-17 14:45:41
      Saludos, Luis. Y gracias. Te añado otro. Alfons lopez Tena, nacido en Sagunto en 1957, candidato a Presidente de la Generalitat por Solidaritat Catalana y Presidente del Círculo de Estudios Soberanistas.
  • Luis Bouza-Brey 2012-11-17 15:56:36
    Seguro que este es partidario "dels Paísos Catalans". Es charnego nacional, pero ciudadano de primera por el idioma...al menos en Cataluña. No creo que en Sagunto sea nada más que un ciudadano normal, evaluado por sus méritos propios, si es que los tiene..En Cataluña, hace méritos con la "rauxa".
    • Sefuela 2012-11-17 17:41:31
      Pues me has dado una idea. Voy a preguntarle en Twister.
  • Luis Bouza-Brey 2012-11-02 10:54:52
    Creo que también os puede interesar esto de Boadella, publicado hoy en "República Constitucional". Dos vivencias distintas, pero complementarias y confluyentes: Manifiesto de un traidor a la patria ALBERT BOADELLA en "República Constitucional" del 2-11-12 Confieso que mientras no los conocí, yo fui unos de ellos. Aboné su terreno con mi propia ignorancia. Llegué a creer fanáticamente en la versión victimista de la historia que habían elaborado otros ignorantes como yo, aunque ellos con mayores atenuantes, ya que trabajaban con intereses a plazo fijo. En ciertos momentos, estuve también deseoso de pasar cuentas con el enemigo natural de Cataluña. Incluso aproveché alguna oportunidad para ello. Un día, puse sobre el escenario un puñado de miembros de la Benemérita metamorfoseados en gallinas y descansando en las barras de su morada avícola. Obviamente, la juerga invadió la sala. Así, exhibiéndolos para mofa y befa del respetable me sentía compensado de tantos supuestos agravios ¿A ver quien nos devolvía la vida del president fusilado? ¿Y la tortura y la cárcel de Pujol? ¿Y la persecución de nuestra lengua? ¿Y el maldito Felipe V? ¿Y la prohibición de participar en el botín de las Américas? ¿Y el contubernio de Caspe? Si todo resultaba tan claro y la razón estaba de nuestro lado ¿Quién me mandaba desertar del lugar que me pertenecía por historia, por territorio, por sentimiento e incluso por raza? ¿Cómo pude abandonar aquel calor incestuoso de la tribu? ¡Y pensar que ahora podría estar de ministro de cultura en el tripartito…! Con el tiempo he llegado a la conclusión de que sólo una auténtica nimiedad fue la causa que arruinó mi brillante futuro tribal. Francamente, se me hacía difícil soportar de mis conciudadanos esta mueca que hacen con los labios y que pretende dibujar una sonrisa cómplice entre la élite patriótica. Las sonrisas, en esta latitud del Mediterráneo norte no han sido nunca sonrisas relajadas y espontáneas; analizándolas con cierto detalle, da la sensación que mientras se mueve la boca se aprieta el culo. Pero aquellas sonrisitas condescendientes (máxima expresión del hecho diferencial) aquellos guiños de etnia superior, ciertamente, tuvieron la virtud de exasperarme. Son muecas crípticas, reservadas solo a los que ostentan el privilegio de pertenecer al meollo del asunto. Se trata, de una contraseña indicativa de los preconcebidos nacionales y que también, obviamente, compromete al mantenimiento de la omertá general. Estas sonrisitas, ahora triunfantes, pueden encontrarse hoy al por mayor, y muy bien remuneradas, en las tertulias de la tele Autonómica. Aunque tampoco hay que mitificar sus contenidos. Acceder al código está al alcance de todos, es algo así como: «Je, je, queda claro que no tenemos nada que ver con ellos, je, je, nosotros somos dialogantes, pacifistas, y naturalmente, más cultos, je, je, je, más sensatos, más honrados, más higiénicos, más modernos, je, je, si no hemos llegado mas lejos, je, je, ya sabemos quienes son los culpables, je, je, je». También parece lógico que ganándome la vida sobre la escena, fuera precisamente un detalle expresivo el detonante capaz de conducirme hacia otra óptica del tema ¡Pero que sensación de ridículo cuando uno descubre que sin enterarse había estado trabajando gratuitamente para la Cosa Nostra! Un día, a finales de los años 60, tuve que ir precisamente al templo económico de la Cosa Nostra camuflado entonces bajo el reclamo de Banca Catalana. Intentaba aplazar una obsesiva letra que gravitaba sobre el precario presupuesto de Els Joglars. Miseria naturalmente. Allí, me rebotaban de un despacho a otro, hasta que quizá convencidos de que también nos movíamos en el meollo de la cosa se dignaron acompañarme a la tercera planta donde estaba la madriguera del Padrone Signore Jordi. Apareció entonces un milhombres bajito y cabezudo, cuyas maneras taimadas culminaban en la más genuina sonrisita diferencial. Parecía todo un profesional de la condescendencia y la mueca críptica. Sin mayores preámbulos, acercó su enorme testa al dictáfono, y pasando de todo recato, ordenó a su secretaria que le trajera el «dossier Joglars». ¡Me quedé petrificado! Media docena de titiriteros dedicados entonces a la pantomima, cuyo único capital consistía en nuestros pantys negros, merecíamos todo un dossier. El asunto se ponía emocionante. ¡Nos tenían bajo control! Lamentablemente, no tuve tiempo de imaginarme demasiadas fantasías sobre el sofisticado espionaje, porque mientras aquel cofrade catalán del doctor No simulaba examinar atentamente el dossier, uno de sus incontrolados tics hizo resbalar sobre la mesa la totalidad del contenido. Eran dos recortes de prensa sobre nuestras actuaciones mímicas en un barrio de Barcelona. Nada más. Ya jugaban a ser nación con servicio secreto incluido. Automáticamente, comprendí la magnitud de la tragedia, y algún tiempo más tarde, acabé constatándola cuando aquel notable bonsai del dossier, fue elegido hechicero de la tribu después de atracar el Banco, y endosar el marrón a los enemigos naturales de la patria. ¡Esta era la contraseña esperada por el país! La ejemplar hazaña cundió por todos los rincones, y bajo el lema: «Ara es l’hora catalans», que en cristiano viene a ser: «Maricón el último», los elegidos se lanzaron sin piedad al asalto del erario publico, con un éxito sin precedentes. Ciertamente, es poco agradable pernoctar cada día en un territorio en el que te sientes cada vez más autoexcluido. Cuando no se tienen recursos suficientes para ser emigrante en la Toscana, quizá lo más sensato, sería pedirle asilo a Rodríguez Ibarra o Esperanza Aguirre. Porque de seguir aquí, al margen de la cosa uno debe imponerse terapias de distanciamiento, de oxigenación, de sarcasmo, de mucho vino, de gritos desaforados en la ducha…en fin, es necesario crear una estrategia de choque para no preguntarse constantemente si vale la pena interpretar el ridículo papel de Pepito Grillo. En cierta manera los envidio. Debe ser formidable, escuchar diariamente el vocablo «Cataluña» 10, 20, 30.000 veces en los medios provinciales, y en vez de ponerse histérico blasfemando sobre la puta endogamia nacionalista, uno pueda seguir pensando que esta Cataluña a la que se refieren, es la tierra prometida. Es admirable ser un poder fáctico con el prestigio de los perseguidos. Ser gobierno y oposición a la vez. Es fantástico, ostentar el título de Honorable por ser el más hábil encubriendo expolios. Ser nacionalista y además de izquierdas. Ser… tan… tan humanista-progresista-pacifista que cuando te asesinan a tu padre, como el pobre Lluch, al día siguiente, pides diálogo con los criminales ¡Eso ya es la leche de la exquisitez! No digamos ya ser del Barça, ser de Esquerra Republicana, ser Cruz de Sant Jordi y reclamar el Archivo de Salamanca… Bueno, y oficializar manchas catalanas y ser Tapies ¡Eso ya es el sumum! O sea, que vivir en este país y pertenecer a la cosa nostra es lo más cercano a la virtualidad del Nirvana. No tiene riesgo alguno y además, es tan fácil, que hasta los recién llegados en patera se enteran rápidamente de qué va el asunto aquí. Por eso, en mis momentos bajos, sigo preguntándome: ¿Cómo pude ser tan insensato de autoexcluirme del festín? ¡Y todo por una puñetera sonrisa étnica!
    • viejecita 2012-11-02 13:56:22
      Don Luis Muy bueno, el artículo, aunque pedirle asilo ahora a Esperanza Aguirre, me parece un poco de despiste... Dentro de unos años, espero que sí, y que no haga falta, y que Aguirre esté de jefa del gobierno, de todo el país, incluidas Cataluña, Vascongadas, Andalucía, Extremadura,... ,¿pero ahora ? He mirado la fecha, por si fuera antiguo, pero no, es de hoy.
      • Luis Bouza-Brey 2012-11-05 13:20:37
        Gracias, Improductivo, por tu eficaz búsqueda. Estás perdiendo tu identidad, ¡je, je, je!
      • Matías 2012-11-02 18:08:55
        La verdad es intemporal y por la tanto republicable. Parte de este artículo lo leí en otro de Boadella titulado "el virus". Me agrada relerlo.
      • Luis Bouza-Brey 2012-11-02 15:40:38
        Está publicado hoy, pero debe ser una republicación, porque también habla e ser Conseller de Cultura del tripartito. A mi me suena, como si lo hubiera leido hace tiempo: debo tenerlo archivado por ahí, pero no lo busqué. Ya sabe que los discos duros tienen muchos rincones.
      • Improductivo 2012-11-05 10:29:52
  • viejecita 2012-11-02 10:33:45
    Estupendo comentario, Don Luis; Vargas Llosa decía algo parecido, hablando de la Barcelona que había vivido, y donde él había publicado su primer libro, y el chasco que se había llevado al volver de visita a la Barcelona actual, y verla convertida en un pueblo cateto, hortera, y corto de miras ( Vargas Ll. usó unas palabras diferentes, y más apropiadas, que repito de memoria, mi vieja memoria, pero ese era el sentido de lo que dijo ). Yo creo que si todos, en toda España, y no sólo en las autonomías con delirios secesionistas , reaccionamos en contra del disparate desmembrador, y reaccionamos YA, podemos todavía darle la vuelta a la situación.
    • viejecita 2012-11-02 10:35:18
      ¡Vaya !cerré mal las negritas [Corregido -pm]
  • plazaeme 2012-11-02 09:47:31
    Gracias, Luis. Esa vivencia tuya, tan bien explicada, le veo repetida en mucha mucha gente que expresa una sensación calcada a lo que dices.
  • Al 2012-11-02 09:54:36
    Supongo que Cataluña ( España) se jodió cuando se empezaron a levantar fronteras entre unas regiones y otras . De eso hace ya muchos años.
  • Cristobal 2012-11-04 14:06:49
    Enhorabuena Luis tanto por tus comentarios como por el articulo de Boadella . Ambos reflejan fielmente la realidad que se vive diariamente en Cataluna. Suelo ir frecuentemente tanto a Cataluna como a las Vascongadas y en ambas comumidades, en los sitios piblicos, cuando alguien quiere hacerte un simple comentario que esta en la onda de lo nacionalista baja automaticamente la voz hasta convertirla en un susurro...preocupante, muy procupante
  • Luis Bouza-Brey 2012-11-12 06:28:31
    Hoy se publica en "ABC" un reportaje sobre la corrupción en CDC, encabezado por un editorial que os muestro a continuación. Relata, entre otras acciones, el escándalo de Palau, que me recuerda mucho a los ERES de Andalucía. Ambos manifiestan la misma perversión nuclear del socialismo y el etnonacionalismo: el fraude basado en la utilización torticera de lo que fue más sagrado para sus organizaciones políticas: los intereses del pueblo trabajador ---¡ de los parados!--- en Andalucía, y la !sagrada cultura catalana!, en el Priincipado, para saquear el bien común y llenarse los bolsillos unos cuantos, a fin de mantener el tinglado del fraude colectivo. Ambos constituyen grupos mayoritarios apoyados por un rebaño de borregos que los votan, para que el fraude pueda continuar indefinidamente. ¿Recibirán algún día su merecido castigo penal...dentro de cuarenta años?¿o conseguirán también manipular el poder judicial, u obtener la independencia para evitarlo? !menudo tinglado "democrático" se han montado! En fin, aquí os dejo copia del editorial de "ABC". Os recomiendo la lectura del periódico completo. CO­RRUP­CIÓN EN CON­VER­GEN­CIA ABC, 12 de noviembre de 2012 EL «caso Palau» esconde un escándalo político-financiero de primer orden en el seno del partido de Artur Mas. Los informes policiales que publica hoy ABC (que recoge cartas inéditas de los protagonistas de tan formidable fraude) reflejan una compleja trama de corrupción por la que Convergencia pudo recibir financiación ilegal a cambio de conceder obra pública a empresas, con la intermediación de Félix Millet y Jordi Montull, los principales imputados en la causa. El saqueo al Palau de la Música Catalana no solo consistió en la presunta apropiación indebida por parte de Millet, expresidente de la entidad, y su mano derecha, Montull, sino que, además, sirvió de tapadera a Convergencia Democrática de Cataluña (CDC) para obtener recursos de forma irregular con el fin de sufragar su actividad, según documentos que obran en el sumario. Enfrascado en su cruzada soberanista, CiU hace un esfuerzo notable por orillar este asunto en plena campaña electoral. Pero la gravedad de lo que recogen las actuaciones judiciales le hará difícil apartar el caso de la primera línea del debate, pues a la mala gestión de Mas debe unirse este pestilente asunto. Esto es lo que demuestra el demoledor informe que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía entregó al juez instructor del caso el pasado mayo, y que sirvió de base para imponer a Convergencia una fianza de 3,2 millones de euros el pasado julio como responsable «a título lucrativo» del citado saqueo a la institución. Según el auto del juez, Millet y Montull, a modo de intermediarios, desviaron a Convergencia casi seis millones de euros entre 2002 y 2008 por diversas vías: entregando dinero en efectivo a los dos responsables de finanzas del partido en esos años, Carles Torrent y Daniel Osácar, o a la Fundación Trias Fargas, vinculada al partido; o bien mediante la prestación de servicios irreales a través de sociedades interpuestas. El tinglado era perfecto y de un descaro tal que el propio Millet, que en teoría dirigía un centro cultural, envió una carta al director de una constructora para comunicarle que un ayuntamiento le había concedido una obra por un importe de 4,2 millones de euros. Esto demuestra que Maragall no iba desencaminado cuando en 2005 acusó a CiU de cobrar comisiones del 3 por ciento por la adjudicación de obras. De hecho, se quedó corto, pues el peaje, al parecer, era mayor. El chiringuito del Palau funcionó incluso en la época del tripartido, ya que CiU aún mantenía el control de diputaciones y ayuntamientos, entes muy activos en la concesión de obras. Así pues, la investigación está destapando un estercolero de corrupción que apunta, directamente, a la cúpula nacionalista y que en ningún caso debería quedar impune, ni jurídica ni políticamente. ¿Seguirá manteniendo Mas el lema de «España nos roba»? Los catalanes merecen explicaciones claras sobre este gran fraude.