Rallo plantea una interesante alternativa liberal a la coña catalana.
En el blog de Juan Ramón Rallo:
Donde plantea una descentralización fiscal para resolver los problemas secesionistas, desde una perspectiva distinta, y para mi interesante. Que no sé bien hasta qué punto me convence. Son varios elementos, y es difícil estar de acuerdo en todos (o en ninguno). Pero en todo caso todos están muy bien planteados.- Mi visión sobre la organización territorial de los Estados es que resulta preferible un mundo con muchas unidades políticas que con muy pocas. Y de ahí que, en general, ve las secesiones más como oportunidades que como amenazas.
Yo pensaba lo mismo cuando todavía no sabía que tenía un espíritu liberal. El argumento es fácil.
- Estados más pequeños; por tanto débiles; por tanto menos abusones.
- Competencia entre ellos para tener contentos a sus ciudadanos y que no se vayan a otro.
- Menos militarismos e imperialismos.
- En resumen: más ciudades estado griegas y menos Imperio Romano.
Y hay otro detalle. Esos paraísos pequeños y ricos suelen tener “complejo de granja”. Todo muy organizado y pulcro, al punto que elevan el aburrimiento al grado de enfermedad terminal.
En todo caso Rallo explica bien que una cosa es que un destino sea mejor que otro, y otra cosa es que cualquier camino al destino mejor sea un camino bueno, o siquiera practicable. Y que por el camino que van los nacionatas, van muy mal.
La siguiente tesis que plantea iría así:
Los nacionatas están pidiendo mayor descentralización fiscal. Cabe perfectamente una mayor descentralización fiscal (por ejemplo Suiza o USA). La descentralización fiscal (y la disminución de transferencias) es buena desde un punto de vista liberal. Luego el PP debería de aprovechar la circunstancia para promoverla, en vez de ponerse en contra.
El argumento que hace es muy bueno. Pongamos que o (a) los nacionatas tienen razón, y el “saldo fiscal” de Cataluña es negativo (Espanya ens roba); o (b) el saldo fiscal de Cataluña es positivo (como afirman los nacionalistas españoles).
(a) Una descentralización fiscal sería buena para Cataluña (y para Baleares, y sobre todo para Madrid), pero también sería buena para los receptores netos (como Andalucía o Extremadura), que no han demostrado que todas esas transferencias sirvan para reducir el desfase económico ni para dinamizar sus economías. Parece lo contrario; que se adocenan con la sopa boba.
(b) Si el saldo fiscal de Cataluña es positivo, entonces los demás deberían de aplaudir una descentralización que produciría más dinero a repartir entre el resto.
A mi me parece bastante impecable. Y aunque se puede especular que los nacionatas no quieran en realidad una simple descentralización, sino un conjunto de privilegios sobre los demás, eso no quita para que un partido de derechas proponga una descentralización sin privilegios, que es lo que se corresponde teóricamente con su filosofía económica. En cambio, los sociatas deberían de estar rotundamente en contra - según su teórica visión de la vida. Pero España es un poco el mundo al revés.En resumen, me convence. Y a falta de que los habitantes de la plaza me den de leches, me apunto a Rallo [–>] + Clarity Act [–>]. Pero como es algo muy razonable, se puede apostar a que pase lo que pase, pasará justo lo contrario.