Cuento de Navidad: Nunca le mires a los ojos a un oso polar.
El calentamiento global está produciendo una ola de frío de órdago en Rusia.
Mientras esperamos a que se acabe, Judith Curry nos trae el cuento de Navidad de este año. De la pluma de Zac Unger, periodista y escritor que quiso convertirse en el héroe literario del movimiento ecologista, y no lleva camino de conseguirlo.Con toda lógica pensó que el camino mas recto para conseguir su objetivo sería a través del oso polar. Ursus maritimus es el icono ideal del ecologismo del calentamiento global. El oso panda del cambio climático. Basta añadir la virginal belleza de su manto blanco a la imaginaria situación desesperada que le lleva a caer en el canibalismo -por culpa del cuento del clima-. Y recordar que su desaparición es inminente. Belleza, drama, sangre y horror. Es una apuesta segura para escribir el melodrama perfecto del ecologismo actual.
Pero …
No acabé en el país de los osos polares por casualidad. Quería convertirme en el héroe del calentamiento global. Diez años después de obtener un puñado de títulos académicos en ciencias medioambientales, me di cuenta de que toda mi contribución a la causa de la conservación era tener la sensatez de sentirme culpable por el consumo de mi minivan. Es verdad que he sermoneado lo suficiente sobre el calentamiento global y otras catástrofes, pero era todo tan teórico que me encontré sufriendo un caso grave de cansancio de desastre. Así que hice lo que haría cualquier presona razonable: Me tomé una licencia del trabajo, saqué a mis hijos del colegio, y me llevé a toda la familia al borde del Ártico Canadiense. El plan era traer el apocalipsis a casa, escribiendo la elegía más triste del oso polar, que me convertiría en el heredero de Rachel Carson/John Muir/Edward Abbey. Fácil. [-->]
Zac hizo sus deberes más allá de lo que se espera y conviene. Fue a la Bahía de Hudson y habló con la gente. Y empezó a chirriarle la idea de que los osos polares vayan a desaparecer para 2050, como dicen. O que el hambre les esté llevando al canibalismo.
Tras la sorpresa, necesitaba hablar con los científicos de los que salen todas esas noticias y previsiones lacrimógenas. ¿Es cierto que sostienen eso? ¿De dónde lo sacan? ¿O se trata de exageraciones de la prensa, que pervierte sus palabras para hacer negocio?
No era fácil, pero consiguió llegar a la crème de la créme de la ciencia del oso polar.
No puedes decir que la causa (del canibalismo) sea necesariamente el calentamiento global. I creo que hemos hecho un buen trabajo en nuestras publicaciones para dejarlo claro. Y en las entrevistas posteriores, yo creía que habíamos expuesto bien el punto. Pero no siempre lo transmiten de esa manera, no siempre llega así a los medios.La prensa, está claro. Los científicos son sensatos y no se permiten alegrías. Pero el mensaje se pervierte por el camino. Salvo que pocos días después de la entrevista con el dr. Steven Amstrup, se lo encontró en la tele. Clic.
¿Van a desaparecer los osos polares? ¿Son caníbales ahora, al modo de pasajeros de un avión que se cae en los Andes? ¿Estamos consiguiendo -a través del ecologismo- una ciencia hecha por charlatanes? ¿Se va a convertir Zac Unger en el poeta definitivo de la causa contra el cambio climático?
Tienes varias vías para enterarte. La más rápida, y muy eficaz, a través de los extractos de la climatóloga dra. Judith Curry:
Y el mismo Unger lo cuenta en un artículo, más largo, del que sale lo de Curry: Del próximo libro, sea elegía o sea denuncia, lo mejor la web de Zac: Y aquí se acaba el cuento de esta Navidad.