Resumen político de 2012

Pues yo, como Maleni, solo entro para desearos a todos un Feliz Año 1213. Creo que la esperanza es lo último que se pierde. Aún tengo esperanzas de que Rajoy despierte, de que haya más justicia en España y en el mundo; y que en vez de odio y separatismo haya más colaboración y sentido común, menos corrupción, en fin pienso en las virtudes que yo estudiaba de pequeña en el catecismo de Ripalda : contra sobervia humildad, contra avaricia largueza, contra lujuria castidad, contra ira paciencia , contra gula templanza, contra envidia caridad y contra pereza diligencia. Es curioso que ahora en la vejez, y no siendo creyente, me acuerde de muchas cosas del catecismo y piense en las virtudes como también en las virtudes cardinales de Prudencia, justicia, fortaleza y templanza. Perdonad el rollo , pero creo que aunque sea en teoría tampoco estaban tan descaminados los padres de la Iglesia en desear un mundo mejor. Bueno pues yo deseo un mundo mejor y felicidad a todos los contertulios.

Yo sólo entro para desearos un mejor 2013. Es este todo el resumen que puedo hacer del 2012. Creo que en eso sigo siendo una firme defensora del conservadurismo. Lo único que no es susceptible de cambiar a peor es el deseo de que a la gente le vaya mejor en lo sucesivo. Tampoco es tanto pedir, me parece. Lo de esperar mejor gobierno y mejores políticos forma parte de algo tan aleatorio como que a uno le toque el número más premiado en la lotería. Seguiremos apostando por algún que otro ejemplar pero.... las sorpresas pueden no darse. Lo dicho, ¡Feliz 2013!. He vuelto a mis periplos por los ciber, -abandonando la tecnología puntera-, porque me resulta más interesante para seguir con mi faceta de socióloga vocacional. Esto significa que estaré menos presente en la red pero me empaparé más de los diferentes acentos que pululan por mi entorno más cercano. (En éste momento es una mezcla de euskañol con caribeño).

Se te olvidó, Octavio, la corrupción durante 30 años de los nacionalistas catalanes, del PSC-PSOE, y por lo visto de los "Corleone-Pujol", que han hecho su "cortijo" de Cataluña, y desde el padre, hasta el último de sus vástagos han hecho un gran fortunon, a cuenta de eso de la "patria paranoica nacionalista" o "España nos robans"....convirtiéndose en la gran "famiglia" catalana. Y yo tb añadiría, la quiebra y miseria a la que están llevando los políticos de este ex país, a la clase media, mientras ellos siguen con sus chiringuitos autonómicos, y seguimos sosteniendo el doble triple de politicuchos que Alemania, teniendo la mitad de población.. Y...la Justicia?, pero eso existe en este país?. 400 casos de corrupción, sólo 3 ó 4 en la cárcel. Y de los casos que nombramos ni uno a la cárcel, Y por supuesto el Faisán voló....y como decía Antonio Burgos, "....aquí no passsa nada". No, no bastan con retoques de la Constitución, ni con algún cambio en el sistema electoral. La irresponsabilidad, Luis de los diputados, y de todos los políticos en general, no sólo la trae el sistema electoral, si no todo el sistema ideado por los políticos para tener total impunidad a sus fechorías.

Con un cambio del sistema electoral que hiciera a los Diputados responsables de sus actos ante los electores podría empezar a cambiar todo...para bien o para mal, hacia la democracia o hacia el populismo, según el nivel y densidad del borreguismo existente en la sociedad. Pero el sistema electoral parece intocable, de momento, para los actores políticos actuales, así que ¿por dónde comenzará el cambio?¿quizá con los jueces metiendo en la cárcel a unos cuantos políticos?

Es lamentable que no se pueda hacer un resumen político en el que conste algo bueno. Gracias, Octavio. En lo económico yo diría sólo una palabra: decepción. - Por la falta de ideas y de imaginación para aportar soluciones originales - Por la falta de previsión a la hora de hacerse cargo del gobierno y no tener un mínimo de trabajo adelantado. Siempre habría valido de algo, por mucho imprevisto que hubiera. Pero de eso no ha habido nada. - Por no haber adoptado medidas con decisión, excepto aquéllas de las que renegaban antes de alcanzar el poder, como la subida de impuestos. - Porque nadie debería poder atreverse a decir que se han dado cuenta de que el maremagnum legislativo dificulta la reestructuración de la administración.seis meses después de asumir el poder. Y no hacer nada al respecto. - Lo de incumplir las promesas no merece comentario, porque es consecuencia de lo anterior. Hay alguna cosa que apunta medio bien para el año que viene, pero ya no me creo nada. José María, ojalá me equivoque, pero en mi opinión la economía sólo mejorará el año que viene para casos individuales, mientras que en conjunto irá peor que este. Espero y deseo que todos y cada uno de nosotros estemos incluidos en ese grupo de individuos que mejoren.

Octavio parece una broma del dia 28, y desgraciadamente es una realidad y el problema es que la SOLUCION con mayusculas no se ve por ninguna parte. Aunque yo creo que la economia mejorara el proximo año, pero no se habra aprovechado la crisis para cortar de raiz los problemas si no para poner parches.

Octavio A mí, eso de que el rey esté en Belén con los pastores, no me preocupa gran cosa, porque su papel es puramente de representación de todos, y de acogida a todos, y no tiene por qué ser un analista político, ni un buen orador. Con que sepa comportarse en público, haga un buen papel entre los representantes diplomáticos y jefes de estado internacionales, ( que , si uno lee prensa de fuera, se ve que lo hace, y que aunque todavía le falta un poco, parece que a su sucesor se le valora mejor aún ), y no nos deje en ridículo con sus asuntos personales, me basta. Y a mí me parece, que por lo pronto, sin hacer los retoques, y simplemente cumpliendo y haciendo cumplir la Constitución, en su letra y en su espíritu, se arreglarían bastantes cosas. Y, una vez esas cosas en vías de arreglo, ya habría tiempo de preparar una Constitución nueva, sin posibilidad de ser arteramente interpretada, o de hacer los cambios necesarios a esta que tenemos, para que no volviera a ocurrir lo que los diferentes políticos han hecho que ocurra con el paso de los años.