¿Debe sorprendernos el franquismo original de Federico Mayor Zaragoza a la vista de su actual etarrismo? España eterna.
Hay bastante gente sorprendida y comentándolo. Un ejemplo muy bueno es el de Ramón Pérez Maura, en ABC.
A algunos notorios politólogos no les sorprende que un antaño aguerrido falangista esté alineado hoy con ETA. A mí me da asco. Federico Mayor Zaragoza figura entre quienes han expresado su respaldo a la manifestación convocada hoy en Bilbao por la plataforma de apoyo a los presos de ETA. Tener cuajo para hacer el recorrido que ha hecho Mayor Zaragoza sólo es posible con una amoralidad absoluta. [-->]
El supuesto problema, según cuenta Pérez Maura, es que Mayor Zaragoza era o jugaba a manifiestamente franquista en sus orígenes. Rector en Granada, tras denunciar a los dos que tenía por encima como comunistas. Y diputado a las cortes de Franco. Etc.Yo no soy politólogo, pero no podría sorprenderme menos. No veo la menor incompatibilidad con ser franquista y absolutamente inmoral. Tampoco en serlo, y estar rebosante de moralidad. La moral nunca ha sido un problema. Otra cosa son las formas. Pero franquistas y etarras siempre las han despreciado con similar entusiasmo. No son los únicos, claro, pero sí es una característica fuerte en ambos.
Y transitar del franquismo, o de algún tipo de franquismo, al etarrismo, no parece un salto en absoluto extraordinario. ¿A alguien le extrañaría un viaje que partiera de un carlismo especialmente carca, al aranismo, y de ahí a la ETA? Difícilmente. No hay nada más común. ¿Y del carlismo al franquismo? También hay ejemplos a patadas. Entonces, por qué sorprenderse del salto de uno de los hijos naturales del carlismo al otro? No deja de ser estar “en casa”. Los dos son igualmente liberticidas; amantes de la chalaparta y todo el jolgorio localista; nacionalistas; trabucaires; y de grandes valores ante los que la vida de un hombre no vale nada. Y todos esos prodigios nunca han impedido que sus practicantes busquen con ahínco el lucro personal. Así que no podría haber mayor compatibilidad.
Lo que sí es un poco más sorprendente es el entusiasmo de los etarras con la compañia del ex-franquista. Pone un ejemplo Santiago González, aparentemente otro de los sorprendidos:
Después de todo ellos van de anti-franquistas, aunque sean tan parecidos a algunos franquistas. En cambio, Mayor Zaragoza nunca ha ido de anti-etarra.Tampoco se entiende que aplaudan algo que viene de España, por mucho que sea tan anti-España. Parece como poca independencia de espíritu del pueblo de los siete mil años. Mi impresión es que no podíamos estar ante un caso más claro de España eterna. Tanto por parte de Fede como por parte de Pernan. ¡País! (como se decía antes). O barrena.