Sí, el "calentamiento global" tiene consecuencias ya. Solo que son buenas. Y Ratzinger.
La idea viene de unos datos que expone David Archibald en WUWT:
Él los usa para insistir en su idea de la influencia del sol en el clima. Sería el sol el "culpable" del calentamiento (pequeño) que observamos. A mi me convencen más los que no ven que se pueda concluir eso de los datos. El problema es que los datos del sol son difíciles, se han medido por medios distintos en épocas distintas, y no parece fácil que se pongan de acuerdo en como "empalmar" las mediciones diferentes. Tampoco se conoce un mecanismo, ni siquiera teórico, que pudiera amplificar la muy pequeña variación de la energía que sale del sol. Y sin amplificación no se justifica la hipótesis.No importa. Lo que me ha llamado la atención es un gráfico (datos) que no conocía. La longitud de la época de crecimiento vegetal en Inglaterra central desde 1772.
Al primer vistazo me ha "sonado". Me ha sonado a la temperatura de Inglaterra Central, la vieja serie CET. Y se me ha ocurrido compararlos. El sistema de "suavización" o alisado no es el mismo. Yo he usado una media móvil de 10 años. Pero la idea general queda muy clara si traslado una curva sobre la otra. La roja de CET (media móvil de 10 años) queda en azul, para que se vea mejor. Así que hay que darles la razón. El calentamiento global ya está teniendo consecuencias, y son muy notables. La temporada de cultivos en Inglaterra central ha pasado de los 240 días al año de media en el siglo XIX, a los 300 que consiguió tener en el año 2.000. Desde entonces ha bajado.Los listos estos de la calentología definen la “temperatura preindustrial” como la del siglo XIX. Según ellos, eso es lo bueno, lo normal, y lo que sería si no interfiriera el hombre pecador. Se puede discutir que la causa de la diferencia de temperatura (y de la capacidad de producir alimentos) se el pecador. O en qué medida. Pero lo que es muy difícil de plantear, a la vista de estos datos, es que el efecto del pecador sea un efecto “malo”. Salvo si lo que quieres es castigar al pecador, o matarlo de hambre. Hay quien podría pensar que esto último es una mentalidad propia de frailes fanáticos obsesionados por una moralina aberrante.
Hablando de Ratzinger, ¿se puede saber por qué les importa tanto a tantos ateos imaginarios? ¿Serán los mismos que piensan que el efecto del calentamiento global es “malo”, porque es malo todo lo que se pueda achacar -aunque sea injustamente- al hombre pecador? Si fuera así, y lo parece, se podría interpretar que se trata de una guerra de religiones. Y que son falsos ateos, claro. Solo un ateo falso puede ser un ateo militante hoy en Europa. No es ateo; te quiere encalomar un cambiazo. El cuento de Dios por el cuento del calentamiento global. La diferencia es que uno de ellos, hoy y aquí no es en absoluto peligroso, y el otro sí. Tan peligroso como quererte bajar 60 días la temporada anual de cultivo.