¿Periódicos?
Tengo el “corazón partío”. Por una parte, todas las críticas imaginables -y habituales- hacia la falta de calidad crítica de la prensa profesional. Por otra, el miedo a una sociedad sin cuarto poder, aunque sea muy defectuoso.
Deben de estar en las mismas, El Mundo y El País. Dándole vueltas a cobrar por sus contenidos en internet. Se sienten obligados -no hay otra-, pero no se atreven.La pregunta de fondo es, ¿están dispuestos los lectores de El País y El Mundo a pagar por sus contenidos? Ni siquiera el diario de Prisa lo tiene claro. “El cambio puede chocar con los hábitos que ha introducido la cultura de la gratuidad que se ha consolidado en la red” [El Confidencial -->]
Es chocante esa idea de "la cultura de gratuidad", y de "la red". Que yo sepa, miles de personas compran -por ejemplo- billetes de avión a través de "la red", y ninguno espera que sea gratis. Ni siquiera esperan que sea más barato que en la agencia de viajes; solo esperan que sea más cómodo (menos inversión en tiempo y desplazamiento).No sé, yo diría que una cosa es pagar por algo de calidad y de acceso restringido (si no pagas, no tienes). Y otra es pagar para que te jamen el tarro con basura.
¿Por qué ibas a pagar por tonterías tipo Ruiz de Elvira, si Reuters (o Plazamoyua mismo) te dan gratis algo con mucha más perspectiva?
Si los científicos tienen sus propios blogs, y puedes hablar con ellos en directo, ¿para qué necesitas pagar a un intermediario , que encima te quiere encalomar ideología?
Y hasta aquí lo cosa no es muy grave. Después de todo, es bastante minoritaria la gente que tiene interés en leer con un mínimo de profundidad sobre un problema como el del alarmismo climático. Pero imaginemos el atentado de la maratón de Boston. También se puede uno montar unas fuentes en Twitter, y enterarse mejor que con esos periódicos, sean de pago o gratis. Aunque requiere cierto esfuerzo organizarse las fuentes. Hasta que resulta que Google te lo pone a un clic, y barriendo a la prensa.
Clic para llegar.
No sé qué es peor. Si una prensa que tira de Ruiz de Elvira, o una concentración de poder comunicativo como pueden suponer Google y su competencia. Miedo da. Claro que si la solución es la catalana, con el gobierno subvencionando a un cuarto poder ya nada independiente, todavía da más miedo que Google y la panda.