Omar Jerez: Ellos homenajean asesinos, y yo homenajeo a asesinados.

Duro.... pero util.

Esto ya lo han puesto tres personas en lo de Santiago Gonzalez. Allí no he dicho nada porque están demasiado cerca; algunos lo han visto en vivo, pero no sé... Tengo el corazón partío. Por un lado me parece bien que se recuerde a las víctimas donde se las asesinó, pero por otro lado, pues eso, que no sé. He buscado a Omar Jerez en el Google, y me he encontrado que es un "artista plástico" que se dedica a los happenings. Y que el año pasado simuló su propia muerte, y les organizó una ensalada a los del FB con lo de su cuenta después de su falsa muerte. Y que también se encerró en un agujero como homenaje a Ortega Lara y su largo secuestro. Y no lo veo claro. Las familias de las víctimas agradecen que se recuerde a los suyos, que se hable de ellos, que se les respete. Y este chico aunque va por libre, parece que está en contacto con ellos y lo aceptan. Así que : ¿ Quien soy yo para que este tipo de actuación no me guste ? Pero a mí no me gusta. Por ejemplo, eso de poner el falso cadáver envuelto en su bolsa dorada en el suelo, mientras concede entrevistas...

Una de las estrategias más utilizadas y más eficaces de TODOS los regímenes dictatoriales consiste el aislamiento y ocultamiento de sus víctimas (y su entorno) de la vida cotidiana, con el doble objetivo de que toda la población sea consciente de lo que implica ser designado como "enemigo" por los totalitarios y al mismo tiempo brindar la posibilidad a los "colaboracionistas o partidarios" de hacer como si la represión del "enemigo" no existiera. Por eso la KGB soviética detenía a sus victimas de madrugada cuando todo el mundo duerme: para que los vecinos del arrestado pudieran fingir que estaban dormidos y no se enteraban de nada. La misma estrategia seguida por los nazis en sus campos de exterminio, supuestamente ocultos a los ojos de los propios alemanes, para que pudieran seguir fingiendo que "no pasaba nada". Y la misma estrategia de ETA y el nacionalismo, cuando negaban hasta poder celebrar el funeral del asesinado o extendían un manto de aislamiento alrededor de los familiares de la víctima: así el resto de la sociedad podía fingir que allí no pasaba nada, mientras los etarras asesinaban impunemente a sus vecinos. Esa estrategia está resumida en las palabras"normalidad", "normalización" etc, con la que los nacionalistas del PNV y sus complices del PSE se llenaban la boca, por ejemplo para reclamar que los turistas se dejaran su dinero visitando el País Vasco, porque al fin y al cabo, allí se respiraba un ambiente cotidiano de "normalidad". Y la "performance" de este artista pretende justamente denunciar eso y decirle a esos ciudadanos de San Sebastián que le miran como si estuviera loco mientras camina ensangrentado por sus calles con un cadáver en los brazos, que no pueden seguir fingiendo que esos asesinatos no han existido y que con su silencio y su miedo o complicidad, esos ciudadanos fueron cómplices necesarios de los asesinos.

Yo no discuto que sea útil. Y cuanto más duro sea, mejor. Lo que no me parece es suficientemente respetuoso con las víctimas. Que si el chico hubiera estado llevando el supuesto cadáver todo el tiempo, y, de vez en cuando se sentase, como una Pietá, en las escaleras que hay al lado de Santa María, por ejemplo, en silencio, y con su "fardo", abrazado, o sobre las rodillas, y si hubiera dado las entrevistas más tarde, y no en pleno "happening" , me hubiera parecido mucho mejor. Pero claro, si a las víctimas les parece bien, y lo agradecen; ¿ quien soy yo para decir nada ?