El príncipe Carlos está enfermo.
Pero el problema es definir su enfermedad. ¿Cómo se llama cuando la capacidad intelectual de un humano no excede la del asno? ¿O cuando el raciocinio de un adulto no pasa del de un niño de cinco años? Hay quien dice que la psicopatía se llama QSTT. Que viene de Quiero Ser Tu Tampax. Otros, más prosaicos, le llaman eco-memez. Lo que nos daría, en vez de un tampaxófilo, un eco-memo. Y ya sabemos que no hay memo sin meme. El meme del príncipe es el “calentamiento global”.
Lo cuenta The Guardian:
A los niños de cinco años se lo cuentan con metáforas. Si no, no lo entienden. Pero con metáforas lo entienden mal. Es lo que tiene la infancia."Si piensas en el impacto del cambio climático, se trata de cómo enfoca el problema un médico. Una hipótesis científica se comprueba hasta el final, pero la medicina no puede esperar. Si un doctor ve a un niño con fiebre, no puede esperar infinitos tests. Tiene que actuar con lo que hay ahí."
¡Ay, las metáforas! Carlitos, son peligrosas. Y puede jugar todo el mundo. ¿Jugamos a médicos? Richard Tol [-->] es profesor de economía en la Universidad de Sussex, y de economía del cambio climático en la universidad de Vrije. Quiero decir que sí sabe algo sobre cambio climático. Y sobre metáforas:El médico ya está en ello. La política climática actual es homeopática. No produce impacto alguno sobre el problema, pero los matasanos se forran.
¿Lo pillará el egregio príncipe pasado de fecha de caducidad? Lo dudo:
"El riesgo de retrasarse es tan grande que no podemos esperar hasta estar absolutamente seguros de que el paciente está muriendo".
Ya, ya. El problema es que está mezclando "lo que hay ahí" (nada), con "el riesgo". Le llama fiebre a algo que no es fiebre. La temperatura normal del cuerpo humano oscila entre 35 y 37º. Por encima se llama fiebre. La "temperaura global" de la tierra también oscila algo más de un grado arriba o abajo (no se sabe con mucha precisión), y no está por encima de la oscilación natural de la era que vivimos (el Holoceno). Y la idea de riesgo presupone que saben de lo que hablan. Cosa que empezaremos a tomar en consideración cuando muestren alguna capacidad de predicción. Es el sistema más normal y eficaz de juzgar un conocimiento. Lo demás es astrología. O charlatenería. A los niños les encanta.
Hablando de charlatanes, Hans Von Storch tiene en su blog un comentario muy descriptivo sobre el Consejo Consultivo Alemán sobre Cambio Climático. Que son alarmistas como el príncipe Carlos, y tienen como misión aconsejar al gobierno Alemán.
Para mi, el WBGU es básicamente un club de alarmistas que sufre de fantasías salva-planetas, y una exageración crónica de su competencia. [-->]
Von Storch es un científico del clima, profesor en el Instituto Meteorológico de la Universidad de Hamburgo, y (desde 2001) director del Instituto de Investigación Costera en el Helmholtz Research Centre. También es miembro del consejo editorial de las revistas Journal of Climate y Annals of Geophysics.
Lo mejor sería que los dioses concedan a Carlos sus deseos, y lo conviertan en un Tampax.