Savater y la etnocracia

Al

Anoche Savater explicó tan razonada como contundente el abismo al que nos quieren arrojar los independentistas con su secuestro de la democracia y el robo de nacionalidad que quieren perpetrar. Somos ciudadanos de un país que unos pocos quieren cambiar (eliminar) y el único camino es que aquí opinemos todos, no sólo los que quieran amputarlo.

Clic.

Esta mañana Ribera de UPyD se apoyaba en las consideraciones del filósofo en otra entrevista matutina de tv1.

Si algo bueno tiene la ofensiva separatista es que por narices hay que abrir los ojos que todo quisqui se ha empeñado en tener cerrados a nivel de medios todos estos años, y que por fin la gente se entere de que demonios está pasando y que este proceso/melón que quieren abrir es cualquier cosa menos gratuíto, como al parecer aquí piensa demasiada gente.

Mas presume de que los que le hacen frente estimulan que se creen nuevos nacionalistas, pero mas bien va a ser al contrario, que se creen mas unionistas ante la agresión cada vez mas clara que ellos suponen.

Dejo el enlace a la entrevista de Savater, son 14 minutos que desquitan de tantísimas horas de tertulianos infectos proponiendo el “derecho a decidir” de unos pocos en asuntos de todos como paradigma de la democracia.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-debate-de-la-1/debate-1-19-12-13/2251847/

Al 2013-12-20 13:38:11
Gracias por ponerlo como entrada plaza, la charla de Savater es magnífica y escuchar al filósofo lo que es de puro sentido común reconforta en esta inmersión separatista que padecemos hace tanto tiempo. Parece que por fin comienza una reacción clara frente a la marea secesionista, a última hora se podría decir, tras décadas de dorarles la píldora y mirar para otra parte haciendo como si nada. Hasta "el jefe de la oposición" por una vez y no sabemos si por última dice claramente NO al "derecho a decidir" estilo IKEA de esta España de pandereta con complejo de Edipo.
octavio 2013-12-20 18:02:37
Muy interesante la entrevista… loar a Savater por ella sería lo fácil y lo correcto, más aún cuando su postura sobre el desafío soberanista catalán es la misma que inspiró nuestro recurso ante el TC, y el ejemplo de los trenes en relación a ETA sitúa el problema en su punto justo. Pero como soy incorrecto y retorcido voy a criticar dos afirmaciones concretas. “La corrupción en si no es mala, lo malo es la impunidad”; “No es que haya ahora más corrupción, sino que ha habido un hábito de corrupción” La corrupción es siempre mala, lo que ocurre es que existen diferentes grados de corrupción y diferentes ámbitos de corrupción. Cuando la corrupción se hace generalizada y, cuando su origen esta en el propio sistema , cuando se hace sistémica , llega la impunidad, que no es sino la corrupción del sistema completo. Tiene importancia el matiz…porque indica donde deben incidir las soluciones. Porque abordar la corrupción de “los políticos” se puede hacer desde los juzgados y desde las leyes….pero si el origen esta en lo “político” , donde hay que incidir es en las estructuras, en los órganos.
- Al 2013-12-20 22:30:08
  A mi también me chirrió un tanto su expresión, “La corrupción en si no es mala, lo malo es la impunidad”, pero creo que lo que quería decir es algo mas aproximado al monotema de nuestro anfitrión, plaza, que siempre insiste en que dentro de lo humano entra lo sublime y lo deleznable, y que hay que contar con la posibilidad, siempre, de que el mas santo nos salga violador, y prevenirlo. Vamos, que “La corrupción en si es algo muy humano que se puede dar, lo malo es la impunidad” Y perdón por sustituir al filósofo en su alegación, pero no creo que nos lea. El se lo pierde. :D
- Torkan el Joven 2013-12-21 14:06:59
  Coincido con Al. Creo que estamos metiendo en el mismo saco llamado corrupción, comportamientos que van mucho mas allá de ella. Si yo contrato un gerente para que dirija mi empresa, entiendo y asumo que algo sisará, no porque me parezca moralmente aceptable, sino porque es la realidad y es tonto ignorarla. También contrataré empleados que faltarán algunos días al trabajo alegando estar enfermos siendo mentira, y lo tendré en cuenta a la hora de planificar la operatividad del negocio, porque así son las cosas, me guste o no, y tengo que asumirlo si quiero que el negocio funcione. Si me baso en una entelequia idealizada de cómo deberían comportarse los empleados y los directivos, evidentemente, las cosas no funcionarán. Lo que le pediré a mi gerente es que haga bien el trabajo por el que le pago: que los beneficios aumenten y la productividad se incremente, que la imagen de la empresa y el ambiente de trabajo mejoren. Y que el porcentaje que escamotee esté acorde con el incremento de beneficios que produce, que es el que yo ya estoy teniendo en cuenta en mi planificación y considero parte de su sueldo. De hecho, si tengo que elegir entre un gerente moralmente intachable pero mediocre, que no va a mejorar la compañía y otro brillante, capaz de mejorarla mucho, pero que algo sisará, me quedo con el último, aunque lo tendré que vigilar mas de cerca. No es lo ideal, pero a menudo, hay que elegir entre lo que hay. Esto es corrupción. Se puede prever y asumir si es necesario. Lo que ocurre con nuestros políticos actuales es que entran en la empresa (España), no a dirigirla, no ha hacer ningún trabajo. Entran directamente a robar. Su único objetivo es esquilmarla todo lo que puedan antes de que los echen, sin preocuparse de hacerla funcionar, que de beneficios, que sea productiva ni de nada de aquello por lo que fueron contratados. Les da igual que la empresa se vaya a la quiebra (o a la mierda), se trata de beneficiarse ellos mientras dure, y el coste para la nación les da igual. Se llevan muchísimo mas de lo que producen, mas que nada, porque nada producen. Valgan las redundancias. Esto no es corrupción. Esto, directamente, es robo, estafa, fraude… o peor, pues su actuación, finalmente, nos condenará a todos a la miseria. Y no es asumible. Aparte de ser un delito distinto y, en mi opinión, mucho mas grave. Lo increíble es que los dueños de la empresa, nosotros, sigamos contratándolos elección tras elección, a pesar de conocer perfectamente sus intenciones, su inoperatividad, su falta de cualificación para el puesto. Algo falla en los criterios de selección de personal de esta empresa nuestra. Diría que habría que cambiarlos. 😉

<< Posterior	La hiperactividad normativa de la Alcaldesa. Que se tome una relaxing cup of café con leche.
Anterior >>	La clave de la discusión del cambio climático (y el IPCC), en un breve y claro informe al Parlamento Británico.