"Solución Armada" ... y coronada.
La frase es de Jiménez Losantos. Un robo descarado por mi parte. Hace referencia, claro, al bombazo de Pilar Urbano adelantado ayer por El Mundo.
En general, nada de lo que dice es nuevo. Ya estaba todo sobre la mesa. Primero, en boca de la gente. Y después en un par de libros, de los que puedo recordar 23 F, el Rey y su secreto, de Jesús Palacios. Pero esto es diferente. Por el nombre de la periodista: por su amistad con la reina; por el nivel de detalle que apunta; y por la cantidad de fuentes que cita - que todo el mundo sabe que sí han hablado con Pilar Urbano; y -no menos importante- por la fecha cruel en la que sale. Y también porque muchas confidencias vienen de Sárez mismo. Va ser un espectáculo ver al rey en el funeral de estado de Adolfo Suárez, y estar al mismo tiempo pensando en las cosas que cuenta La Gran Desmemoria. En plena vorágine de hagiografía 😉 de Suárez, por comparación bastante merecida.
¿Es otra vuelta de tuerca en el acoso y derribo del rey? Si no lo es, lo parece. Y como siempre, no necesita ser una operación concertada (aka conspiración). Alguien de la cúspide se rompe una cadera en una noche africana con Corina, que ya me dirá usted qué tiene de malo, y de repente todos sus agraviados y aquellos que tienen algo que ganar descabalgándolo, se ponen manos a la obra. Al unísono; es inevitable. Pero no es por acuerdo; solo es por oportunidad. Es el momento.
O también puede ser simplemente mala suerte. Es indudable que el libro estaba esperando la muerte de Suárez. No se escribe en tres días. Pero sea A, o sea B, el rey ya solo podía agarrarse al 23 F y su imaginaria “salvación” de la democracia. Que ya no se la creía nadie, pero seguía siendo la versión popular en curso. Y le acaban de pinchar el último flotador.
Ah, y hay más. Por si quedaran dudas, Urbano se encarga de destrozar la idea de las aficiones democráticas del rey, y de que el tránsito del franquismo a la democracia fuera obra e impulso suyo.
Si no, yo hubiese seguido creyendo que el Rey fue «el motor del cambio». Y es cierto que el Rey dio su venia al cambio de la dictadura a la democracia. Él tenía todos los poderes heredados de Franco, y no había Constitución que le constriñese: podía haber dicho que no. Ahora bien, en importantes momentos más que motorizar metió el freno.Échale un galgo a esa confidencia. Pero cuando todo va rodando cuesta abajo … Y en todo caso la explicación Urbano del 23 F resulta muy muy convincente. Coincide con lo que se sabe. Coincide con lo que se intuye. Coincide con el acoso y derribo. Y, sobre todo, coincide con la presunción de mangancia, de aplicación general en la cleptocracia. Porque en realidad La Gran Desmemoria no va de el rey. No solo. Menos Suárez, y en buena parte Sabino Fernández Campo, no se salva ni uno. Cosa que también coincide.Nunca pensó que la persona que él eligió como presidente (julio de 1976) pudiera llegar a este extremo. Él, que muchos años atrás, cuando empezaba a reinar, había dicho a Torcuato Fernández Miranda: «Hombre, yo creía que iba a ser como Franco pero en Rey».