La burrocracia no es una conspiración, pero se puede confundir.
[embed]https://twitter.com/Sefuelix/status/472960209045159937[/embed]
In May 2009, the Chief of Naval Operations created Task Force Climate Change (TFCC) to address the naval implications of a changing Arctic and global environment. The Task Force was created to make recommendations to Navy leadership regarding policy, investment, and action, and to lead public discussion on this serious issue. [-->]
Una pregunta muy habitual suele ser de este tipo:¿Pero tú de verdad te crees que hay una conspiración para engañar a todo el mundo, a cuenta del cambio climático, y que están metidos en eso hasta los militares?
La respuesta es que no. Que en lo que yo creo es en la burrocracia, no en la conspiración. No soy un Francisco.Un burrócrata tiene su forma distinta de pensar. Por eso es burro, y “crata”. Nunca se plantea un problema en términos de si es verdad o es mentira, o sus posibilidades, sino que mira su calado político. Y si tiene calado político (si sus jefes le dan importancia), se pregunta cuál de sus posibles reacciones le proporcionan más poder o presupuesto. Que vienen siendo lo mismo.
Así que los almirantes de la noticia de arriba, ni siquiera han contemplado, ni de lejos, la posibilidad de pensar si el cuento del clima será cierto; si hay motivos para preocuparse; si el analisis que se proponen hacer tiene alguna relación con la realidad, o solo es tirar el dinero. Todo eso no entra en su universo mental. No existe. Lo único que existe para ellos es la relevancia política, interés de los jefes (y los futuros jefes), y el posible aumento de tamaño de la teta. Y el Calentamiento Global Acojonante es un gran sí en los tres capítulos. Es una estrategia (burrocrática) ganadora al 100%.
¡Joé!, no es tan difícil.
El Ayuntamiento de Bilbao tiene una Oficina del Cambio Climático. Es de suponer, por tanto, que la tienen todos. Y ni en la más fantasiosa de las masturbaciones mentales se puede pensar que ese gasto vaya a tener ningún retorno en forma de beneficio para la comunidad. Pero tampoco nadie piensa que estemos ante una conspiración de ayuntamientos. Probalemente sí piensan que, en conjunto, estamos ante un robo de una escala colosal. Algo como el asalto al Makro de Donetsk, pero en política. Que no es una conspiración, sino una oportunidad a la que se apunta todo bicho viviente.
Y ahora viene la segunda pregunta inteligentísima.
- Vale, entiendo la burrocracia. ¿Pero entonces, qué pasa con todas esas academias e institiciones científicas?
Pasa que también son, precisamente, burrocracias. ¿Y por qué vamos a esperar que una burrocracia no se comporte como una burrocracia? Sería una esperanza completamente absurda.