Maldita provocación: ¿Qué te convencería de que la capacidad intelectual de las mujeres es estadísticamente inferior a la de los hombres?
En descargo previo: Tomadlo con humor, y como ejercicio mental. No pretendo provocar infartos ni enfados. 😉
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Vamos a partir de unos supuestos que son probables, pero no tienen por qué darse. En concreto, el supuesto de que piensas, como yo, que las mujeres tienen tanta capacidad intelectual como los hombres.
Nota: Igual o desigual capacidad sólo sería una cuestión estadística. Por ejemplo, desigualdad sería que un humano dentro del grupo de mayor capacidad tenga más probabilidades de ser hombre. Eso no quitaría que hubiera muchas mujeres mucho más inteligentes que muchos hombres. Cosa que se observa todos los días sin mayor problema.
Un pequeño prolegómeno de contexto. Todo marxista -en sentido amplio- te dirá que su idea política es la mejor, de lejos, y la única que puede solucionar pacíficamente los problemas que vemos, y proporcionar una sociedad digna de vivirse. Y cuando le preguntes por qué no te puede mostrar ejemplos del prodigio, invariablemente contesará que nunca se ha llevado bien a la práctica. Que siempre ha habido fallos prácticos, un factor externo, que le han impedido al marxismo el pleno desarrollo de su capacidad.
Curiosamente, eso es lo mismo que explicamos los partidarios de la Igual Da. Que las mujeres tienen la misma capacidad intelectual. Pero que el hecho de que en cualquier circunstancia que requiera mayor capacidad intelectual que la media, la proporción relativa de hombres sea mayor, se explica por la presencia de factores externos que atenúan, no la capacidad, sino la prestación de la mujer.
Obviamente, que en el caso del marxismo la explicación sea una pamema, no obliga a que la misma explicación para el caso de la Igual Da también lo sea. Pero resulta un poco urticante. En todo caso, la cuestión se dirime viendo si hay una variedad suficiente de ejemplos que excluyan la presencia, siempre, de ese factor externo. Porque si hay toda la variedad que se puede pedir, y siempre hubiera un factor externo (aunque cambie de caso en caso), y siempre se observara una desigualdad estadística, entonces ocurriría que siempre se observa una prestación intelectual estadística inferior en las mujeres. Y entonces, a efectos prácticos, prestación y capacidad son lo mismo. Porque una capacidad cuya prestación es inobservable no difiere en nada del cuento de los marxistas. Y de tantos cuentos como hay; lo del marxismo sólo era un ejemplo especialmente llamativo.
Un pequeño aparte. ¿Cuál sería la razón para pensar que la capacidad intelectual de los dos sexos fuera igual? ¿Sería más “justo”? La naturaleza no destaca por su justicia. ¿Sería más práctico? Difícilmente. Por una parte la inteligencia es una capacidad de muy alto coste. Por otra parte, la mujer está mucho más especializada en la crianza de prole que otros animales, y durante mucho mas tiempo. Consume más eneregía en comparación. Y el asunto que no requiere mucha inteligencia; las chimpas lo hacen de cine, aunque durante menos tiempo. Y lo habitual, cuando uno de los sexos tiene una especialidad de gran demanda energética, es que quede relativamente liberado de otras características de la especie también muy exigentes. Por ejemplo, ser muy fuerte. Y tal vez … ¿cierta liberación de capacidad intelectual?
Pues bien; esa es la provocación de hoy. Todos (bueno, casi) creemos a pies juntillas que la mujer tiene la misma capacidad intelectual estadística que el hombre. Es un axioma. Pese a que una y otra vez, y en los más variados tipos de sociedades y circunstancias, observamos que allí donde haya humanos de destacada capacidad intelectual, la estadística marca una desproporción. Y en seguida nos ponemos a hacer políticas de “discriminación positiva”. Que parece a primera vista como la mejor prueba posible de la no Igual Da. Y entonces, la pregunta es:
¿Qué te convencería de que la capacidad intelectual de las mujeres es estadísticamente inferior a la de los hombres?Nota importante. La idea está sacada descaradamente de este artículo que ha copiado William Briggs del filósofo David Stove. Muchísimo más completo. Lo que he puesto yo sólo vale -si acaso- de boceto incentivador. Se recomienda leer el original: