Que dice @FrayJosepho que os enteréis
Hace un poco raro decirle a un fulano que le bloqueas, y hacerlo con copia “para todos”. ¿Es una noticia muy interesante? ¿Acaso te parece importante que el orbe se entere de tus muy relevantes motivos para hacerlo, más allá de los que seguían la charla? Pues igual tiene razón. (Esa es una hipótesis que suele convenir tener en cuenta). Así que por si acaso, le sigo la corriente. ¡Que se entere el universo!
Teniendo en cuenta que siempre cito -entrecomillando- aquello que discuto, es un poco difícil que discuta cosas que no ha dicho.
Se trata de un asunto muy fácil. De un estudio que mide “el uso” de las lenguas (el nº de conversaciones en castellano, vascuence, y guiri) no se puede sacar el número de gente que usa las distintas lenguas. Cuando hay dos lenguas, normalmente unos hablan la lengua general, y los otros la general y la marginal. Los bilingües producen conversaciones en las dos lenguas, y los monolingües sólo en una. Y por tanto, en el porcentaje de uso, los bilingües aportan al uso de las dos. Medir “porcentaje de uso” no es medir “porcentaje de personas que usan”.
Y yo creo que no se podía explicar más claro por Twitter:
En realidad esa diferencia es la base de la aberrante política lingüística de Vasquilandia. Y es mejor entender lo que discutimos. Los “derechos linguísticos de los vasquiparlantes”. La idea de que los hablantes de una lengua marginal tienen derecho a ser entendidos en ella, de forma que el uso de esa lengua se corresponda con los hablantes de la misma. Y eso sólo se puede conseguir si la entienden bien todos. O sea, imposición.
¡Ay, el tuteo! Esa obsesión de no pocos periodistas de derechas que ha heredado el tal fray. Como si usarlo a contracorriente en foros de internet les hiciera mas educados, o algo. Pero cada medio tiene su estilo, y la educación no consiste en sacar las cosas de quicio. Eso sólo resulta extravagante. En todo caso, saltarse las normas bobas de alguien a veces es una sutil estrategia. Tender un puente de plata por el que pueda escaparse el atascado. Cosa de no seguir infinitamente una conversación sin sentido.
Pues manda narices estar discutiendo sin enterarte de lo que discutes. Para eso nada mejor que satlarse tus normas -¡oh, mis normas!- y que salgas por la puerta grande.
Pues eso, que Fray Josepho quiere que quedéis enterados. Y yo siempre he sido muy obediente.