Los modelos climáticos son muy peculiares
El resumen:
La entrada:
Si te enseñan este gráfico de abajo, comparando lo que dicen los modelos climáticos con lo que miden los termómetros de superficie, no ves nada que te llame mucho la atención.
En 2013 la temperatura real se estaba saliendo por debajo de casi todos los modelos, pero como ya hemos ajustado las mediciones de termómetros, y además 2014 y 2015 han sido años calientes, todo está correcto. Los modelos son chupis. Dicen.
Pero si te fijas en el cartel de la temperatura (eje vertical), dice: cambio de temperatura relativo a 1961 - 90. No dice temperatura. Puede estar muy caliente o muy fría; no lo sabes.
Pero los procesos físicos del sistema climático son dependientes de la temperatura, no del cambio de temperatura. Así que cada modelo debe funcionar con una temperatura. Y lo hacen. Pero si ves el gráfico de los modelos climáticos expresados en temperatura, parece un asunto un poco más raro.
Es de Bob Tisdale, y viene de aquí [–>].
La empanada de espaguetis resulta muy guarra, y no se puede ver bien lo que hace cada modelo. Pero sí queda claro que parten con diferencias de temperatura de hasta 3ºC, y van manteniendo esa diferencia, calcada. Menos algún despistado.
Tres grados de diferencia en la temperatura media global es una cantidad muy notable. Puede ser como la mitad, o más, de la diferencia entre una glaciación y un interglacial (1). Dos tierras con una diferencia de temperatura global de tres grados son dos sistemas muy distintos. Deberían tener cantidades de nieve y hielo muy diferentes, y eso cambia mucho la luz del sol que se refleja. También deberían diferir en la cantidad de vapor de agua (gas invernadero) y de nubes (reflejan la luz del sol). Y de desiertos (polvo y albedo). Incluso de CO2, por la temperatura del mar. Pero a los modelos climáticos no parece importarles nada de eso.
Vamos a mirarlo mejor. En el gráfico no se ve bien. Por los extremos, que es lo único que puede verse, da la impresión que se mueven de forma igual. Con independencia de que sean de los modelos con mucha o con poca temperatura. Pero lo podemos comprobar. Tenemos la colección que hizo Willis Eschenbach de los 42 modelos CMIP5 que son los modelos climáticos actuales (2).
Advertencia. Los modelos representados en el gráfico anterior de Bob Tisdale funcionan con un “escenario” (RCP8.5) de mucho mayores emisiones de CO2 que estos que se bajó Eschenbach (RCP4.5). Los segundos tienen un calentamiento mucho menor. Pero nos sirve igual para nuestro propósito. La idea es que en el mismo “escenario”, todos los modelos tienen los mismos “forzamientos”. El sol calienta lo mismo; hay las mismas emisiones humanas de CO2 y de volcanes; etc. O sea, la naturaleza (por lo que creen que saben), y la perra humanidad, están “tirando del clima” en el miso sentido y cantidad. Y lo que queremos ver es si esos “forzamientos” iguales tienen un efecto diferente, dependiendo de la temperatura a la que esté la tierra. Según los modelos.
Deberían tener efectos diferentes. Y en eso se basa la muy alarmista idea de que existen “puntos de inflexión” en el sistema climático. Una frontera en la que, sobrepasada, te vas a achicharrar. ¡La Tierra pasa a ser Venus! Pero esa es una frontera de temperatura. Obviamente, el modelo que va con mayor temperatura debería alcanzar antes los puntos de inflexión que haya en el camino.
Midamos. Se ha hecho lo siguiente.
1- Ordenar los 42 modelos según su temperatura inicial. Tomando como “temperatura inicial” la media de los 50 primeros años (1860 - 1910). Es algo muy asimilable a lo que llaman “temperatura preindustrial”. Prácticamente la misma.
2- Se representan esas temperaturas iniciales en el gráfico. Queda una curva ascendente, porque están ordenadas por temperatura. Los puntos azules.
3- Se calcula la tasa de calentamiento de cada uno de los 42 modelos en el siglo XXI.
4- Se representa en el mismo gráfico esa tasa de calentamiento del siglo XXI de cada modelo, con los modelos en el mismo orden. Los puntos rojos.
Por aclarar. El primer punto azul es el modelo de menor temperatura de partida. Y el primer punto rojo es la tasa de calentamiento de ese mismo modelo en el siglo XXI (2001 -2100). Y así con cada par de puntos rojo / azul.
La gracia es que la correlación es ligeramente negativa (-0,27). Tan ligeramente, que es mejor considerarla inexistente. Hay modelos con poca temperatura que se calientan mucho, y poco. Y modelos con mucha temperatura que se calientan poco, y mucho. O sea que, según los modelos, da lo mismo a qué temperatura esté la tierra, dentro de ese enorme rango de tres grados. Los mismos “forzamientos” producen el calentamiento que le da la gana a cada modelo (entre 0,9ºC y 2,7ºC / siglo), ¡independientemente de la temperatura que tenga la tierra!
Pero entonces, la temperatura de Venus (o una glaciación) no se alcanzan por pasar un punto de inflexión, sino que hace falta un forzamiento -literalmente- acojonante. Pero ese no es el caso ni de Venus, ni de la glaciación.
O puesto de otra forma. El “forzamiento” puro del CO2 que hemos emitido es relativamente pequeño. Lo calculan como en 1º C por doblar la cantidad de CO2. Todo el resto del calentamiento imaginario, como para acojonar a los niños, viene de “retroalimantaciones”. El sistema climático multiplica (como X3) ese pequeño calentamiento (“forzamiento”). Básicamente, con el vapor de agua y las nubes. ¡Pero el vapor de agua y las nubes dependen de la temperatura, no del cambio de temperatura! Y en estos modelos, una diferencia de temperatura de tres grados (que es muchísimo) no hace nada.
Por cierto, esto apunta a la misma crítica de los modelos de Willis Eschenbach. Él lo mira en modelos individuales, y llega a la conclusión de que para saber la temperatura global que va a predecir un modelo, ¡no necesitas el modelo! Basta una fórmula relativamente sencilla, y saber los “forzamientos” que le van a meter. El gráfico de McIntyre es mas claro, y su entrada (3) resume y enlaza a las varias de Willis.
En rojo, lo que dice el modelo climático que cuesta de muchos, pero muuuuchos $$$$$$$$. En negro, el resultado de la fórmula de Willis , bien simpe:
Para eso, nos podíamos haber ahorrado los modelos. Te lo dice tío Willis con un lápiz y un papel. Y hemos comprobado, por otro procedimiento, que es cierto. Al modelo le da igual a qué temperatura esté la tierra. Básicamente le dan igual la tierra y el sistema climático. Está representando otra cosa. Y de ahí que Christy muestre en el senado locuras como la de ayer (4):
Eso sí; de precio, los modelitos son la pera.
También se entiende que les dé la risa cuando les preguntan para qué necesitan 42 modelos. ¿No pueden elegir -por ejemplo- los cinco mejores? Pues no, no pueden. No hay “mejores”. Todos son igualmente fantasía. Y para eso, una fantasía de chichinabo. Como la fórmula de Willis:
T(n+1) = T(n)+λ ∆F(n+1) / τ + ΔT(n) exp( -1 / τ )
--Añadido posterior para remarcar lo que se ve en el gráfico. Dos puntos.
1- Con exactamente las mismas circunstancias (un “escenario” relativamente moderado), los modelos difieren (entre unos y otros), en el calentamiento de un siglo entero, por un factor de tres. Entre 0,88ºC en 100 años, y 2,72ºC en 100 años.
2- Parece muy peculiar que se puedan imaginar retroalimentaciones positivas fuertes, dependientes de la temperatura, y que no haya alguna correlación positiva entre temperatura y calentamiento.
–
Actualización (24 horas después). Esto viene niquelado para la entrada. Jonathan Gómez Cantero, campeón de la alarma del clima:
De Diario de Ávila:
La tesis del campeón:... y aunque ahora mismo frenáramos de golpe la emisión de gases de efecto invernadero sólo con los que tenemos en la atmósfera llegaríamos probablemente a 1,9; es decir, que la situación está ya muy cerca del no retornoDos problemas gordos
1- Según el IPCC (2013 AR5), por doblar el CO2 lo más probable es un calentamiento entre 1,5º y 4,5º. Nuestra emisiones han supuesto como aumentar el CO2 en un 45% desde “preindustrial”. De 275 ppm a 400 ppm. O sea, un calentamiento (para el IPCC entre 0,675ºC y 2,02ºC. Pero para el campeón sólo es probable la cifra más alta, mientras que para el IPCC son exactamente igual de probables la alta que la baja - una tercera parte menos.
2- Como hemos visto en la entrada, si los modelos funcionan con una diferencia entre sí de tres grados, y no tienen diferencias en los resultados de calentamiento achacables a esa diferencia de temperatura, en los modelos no hay un punto de no retorno por una diferencia de 1,9º. ¿De dónde lo saca el campeón, si no viene de los modelos climáticos? ¿De la gorra?
–
Notas / datos:
- (1) Petit et al 2012 (página 6)
- (2) Modelos CMPI5 RCP4.5
- (3) Willis en GISS Model E
- (4) Formidable testimonio de Christy en el Comité de Ciencia del senado (USA) sobre Calentamiento Global Acojonante
- (Relacionado, recién publicado): On the relationship between aerosol model uncertainty and radiative forcing uncertainty