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Lobotomía. Cousas a 14-3-16

 

Luis Bouza-Brey

LOBOT

Comentario a "Catalanofobia", de Ignacio Camacho, en "ABC" del 14-3-16

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Cataluña constituye hoy el epítome, la síntesis sublimada, de la perversión radical del sistema político español impuesta por la colusión del nacionalismo étnico antidemocrático con la izquierda ---socialista y comunista--- abducida por el oportunismo, la mutilación ética y el sectariamo autoritario. ¿Cómo es posible que un sindicato de origen socialista pueda estar liderado por alguien que apoya cerrilmente la insolidaridad de clase?¿Cómo es posible que alguien que dirige un sindicato que se identifica retóricamente con la defensa de los trabajadores pueda considerar "catalanofobia" la oposición al nacionalismo étnico, burgués, insolidario, caciquil, clientelar y corrupto?¿Cómo es posible que este personaje haya sido elegido por los trabajadores de Cataluña y el resto de España para liderar la "UNIÓN GENERAL DE TRABAJADORES"? El episodio de la elección de Álvarez como Secretario General de UGT revela la LOBOTOMÍA NACIONAL-SOCIALISTA producida sobre la cultura política del país por el proceso degenerativo de la izquierda experimentado en el Régimen del 78: una izquierda amputada de los valores y principios fundacionales, que es capaz de apoyar sin contradicciones la sedición, la insolidaridad y el etnicismo antidemocrático; una izquierda "charnega" subordinándose al señoritismo étnico y apoyando la ruptura de la lealtad y la hermandad hacia sus ancestros; una izquierda miope, oportunista y despreciable, que debería ser condenada por sus afines del resto de España a un duro ostracismo regenerativo, y que es premiada, sin embargo, con la promoción de su representante al liderazgo de la UGT nacional.

Esta lobotomía, que se expande hacia el conjunto de España, se produce a todos los niveles de la sociedad catalana, en las élites económicas e intelectuales, en las Universidades, en el sistema educativo, en los medios de comunicación, en las organizaciones sociales y en la casi totalidad de los centros de la vida societaria. Sólo falta que un GOBIERNO DE BATIBURRILLO, de izquierdistas y etnonacionalistas, le de la puntilla al Régimen, para acabar de hundir el país en el tercermundismo, la desintegración, la guerra de todos contra todos y el sometimiento a las razzias yihadistas. ¡Qué panorama! La lobotomía diseñada por Pujol, el PSUC leninista y los señoritos del PSC a principios de la transición ha conseguido sus objetivos.

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CA­TA­LA­NO­FO­BIA

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IG­NA­CIO CA­MA­CHO, ABC (1ª Edición), España 14 mar 2016 13 Ca­ta­la­nó­fo­bos son pa­ra el lí­der de UGT los tra­ba­ja­do­res que se opo­nen a la rup­tu­ra uni­la­te­ral de la so­li­da­ri­dad del Es­ta­do

Amu­chos es­pa­ño­les les ha­bría gus­ta­do que el re­cien­te con­gre­so de la UGT hu­bie­se si­do el de la re­ge­ne­ra­ción éti­ca y po­lí­ti­ca de un sin­di­ca­to agu­je­rea­do por la co­rrup­ción y las prác­ti­cas clien­te­lis­tas de su hi­per­tro­fia­do apa­ra­to de po­der. En vez de eso –ape­nas una bre­ve y abs­trac­ta au­to­crí­ti­ca del lí­der sa­lien­te, Cán­di­do Mén­dez–, la nue­va di­rec­ción ha ori­lla­do el de­ba­te re­no­va­dor pa­ra au­to­pro­cla­mar­se fru­to de una «de­rro­ta de la ca­ta­la­no­fo­bia», ya que el fla­man­te se­cre­ta­rio ge­ne­ral es abier­to par­ti­da­rio de un re­fe­rén­dum de au­to­de­ter­mi­na­ción pa­ra Ca­ta­lu­ña. Se­gún el emi­gra­do as­tu­riano Jo­sep Ma­ría –an­tes Pe­pe– Ál­va­rez son ca­ta­la­nó­fo­bos, pues, to­dos aque­llos com­pa­ñe­ros que no lo han vo­ta­do y des­de lue­go los mi­llo­nes de ciu­da­da­nos opues­tos a la con­sul­ta so­be­ra­nis­ta: una pro­pues­ta que aten­ta con­tra la igual­dad de los es­pa­ño­les al que­brar el con­cep­to de so­be­ra­nía na­cio­nal con­jun­ta. He aquí el re­tra­to del es­te­reo­ti­po vic­ti­mis­ta del na­cio­na­lis­mo, que til­da de ca­ta­la­no­fo­bia el de­seo afec­ti­vo, po­lí­ti­co y so­cial de que Ca­ta­lu­ña si­ga for­man­do par­te de un pro­yec­to ci­vil com­par­ti­do. Ba­jo los 26 años de man­da­to de Ál­va­rez, to­do un pa­ra­dig­ma de re­no­va­ción y des­ape­go, la UGT ca­ta­la­na ha aban­do­na­do la tra­di­cio­nal iden­ti­dad in­te­gra­do­ra li­ga­da al ori­gen mi­gran­te de mu­chos de sus afi­lia­dos pa­ra vol­car­se en res­pal­do de las te­sis na­cio­na­lis­tas; ac­tual­men­te tie­ne a dos di­ri­gen­tes en el Ga­bi­ne­te in­de­pen­den­tis­ta de Puig­de­mont y a bas­tan­tes más en car­gos ad­mi­nis­tra­ti­vos. El pro­pio Ál­va­rez, aun­que no se de­cla­ra fa­vo­ra­ble a la se­ce­sión, se ma­ni­fies­ta en sin­to­nía con el res­to de las re­cla­ma­cio­nes del so­be­ra­nis­mo, que pa­san esen­cial­men­te por dis­mi­nuir la apor­ta­ción de Ca­ta­lu­ña al Es­ta­do. En­tre otras la con­tri­bu­ción fis­cal gra­cias a la que se pa­gan los sub­si­dios de los pa­ra­dos an­da­lu­ces, ex­tre­me­ños o ga­lle­gos, a los que de­be­ría re­ve­lar cuan­to an­tes que son ca­ta­la­nó­fo­bos sin sa­ber­lo. Y ya de pa­so con­ven­cer­los de que es la so­li­da­ri­dad de cla­se la que le im­pul­sa a pos­tu­lar la mo­di­fi­ca­ción de los me­ca­nis­mos igua­li­ta­rios que ga­ran­ti­zan la cohe­sión de los ser­vi­cios so­cia­les. Es­ta­ría bien que, da­da su con­vic­ción so­bre la con­ve­nien­cia de pre­gun­tar a los ca­ta­la­nes si desean con­ti­nuar en Es­pa­ña, el nue­vo lí­der uge­tis­ta efec­tua­se tam­bién una con­sul­ta al res­pec­to en­tre los mi­li­tan­tes de la or­ga­ni­za­ción en­te­ra. Si­quie­ra sin efec­tos vin­cu­lan­tes, só­lo pa­ra sa­ber qué opi­nan los tra­ba­ja­do­res so­bre el pre­sun­to de­re­cho a de­ci­dir de un su­je­to po­lí­ti­co so­be­rano ex­clu­si­vo de los ciu­da­da­nos de Ca­ta­lu­ña. O so­bre la po­si­bi­li­dad de que ten­gan que sa­car el pa­sa­por­te pa­ra ir a ver a sus nie­tos en la pe­ri­fe­ria de Bar­ce­lo­na. O so­bre la des­co­ne­xión de las em­pre­sas ca­ta­la­nas de la ca­ja co­mún de pen­sio­nes. Y que les ex­pli­que, si pue­de, que el má­xi­mo di­ri­gen­te de un sin­di­ca­to de iz­quier­das no sien­te con­tra­dic­ción ideo­ló­gi­ca al­gu­na por em­pa­ti­zar con una re­be­lión – esa sí xe­nó­fo­ba– de ri­cos con­tra po­bres.


  • Titus Amatius Paulus 2016-03-15 09:37:25
    Don Luis he aquí un mito que intento desmontar: que la izquierda o el socialismo son intrínsecamente buenos en sus principios fundacionales y que en el caso de Cataluña el nacionalismo y la burguesía lo corrompen con nacionalismo étnico, antidemocrático, insolaridad de clase, caciquil, clientelar y corrupto. El planteamiento básico del socialismo es que el individuo no es nada sin el grupo, sin la clase social, sin la masa, y cualquier disidente es un enemigo de la clase. En esto coinciden con el derecho germánico y no con el romano. Los derechos individuales están huecos porque están modulados por el grupo y todo debe de estar sometido al escrutinio: educación social, economía social, arte social, compromiso social, solidaridad social etc. Las acciones individuales o privadas son supuestamente toleradas pero sometidas a todo tipo de impedimentos, ya sea económicos (impuestos o tasas) o legales (regulaciones). Para convencer a los individuos que fuera del rebaño no son nada al socialismo le viene de perlas el miedo y el odio que es la base del nacionalismo. El miedo sirve para mantener las ovejas porque se les dice que fuera no van a sobrevivir (pérdida de ayudas, pensiones, sanidad…) y el odio sirve para crear un enemigo ya sea la clase o el de la nación, el cuento de los buenos y de los malos. La izquierda y el socialismo ha encontrado en el nacionalismo un hermano para apropiarse de todo y hacer a todos clientes y deudores. Al tener el control de todo la corrupción y caciquismo es esférica. Esto es el gen de la socialdemocracia, eso si todo muy democrático, votado por ovejas.
    • Luis Bouza-Brey 2016-03-15 10:35:14
      Pues menos mal que en el resto de Europa no tienen nacionalismo étnico, si no ya hace mucho tiempo que estarían como nosotros ahora. ...No creo que el modo correcto de entender la realidad e intentar configurarla sea definirla mediante estereotipos deformados.
      • Titus Amatius Paulus 2016-03-15 11:09:15
        Saludos Don Luis Mi opinión me la he formado observando los actitud de nuestra socialdemocracia, yo creo que no sean estereotipos: se alían con cualquier partido nacional-separatista o regionalista por eso de la "variedad y multiculturalismo" se juntan con los que quieren uniformizar; sólo se dedican a los problemas estatales - macro o del derecho de los estados o los pueblos e ignoran a quien perjudican (a los ciudadanos y sus derechos) y que los que no están en esta cuerda son gente a reeducar. Salve atque Vale Titus Amatius Paulus
      • Titus Amatius Paulus 2016-03-15 15:23:24
        Estoy de acuerdo contigo que hay vida más allá del ghetto izquierdista ibérico. Ya me gustaría tener la socialdemocracia europea en España. Creo que coincidimos que el nacionalismo es pervertidor de ideologías porque lleva al individuo a una religión laica de adorar un la colectividad por un rasgo diferencial. El problema que tenemos en España que se junta el colectivismo del nacionalismo y el estatismo de la socialdemocracia, en verdad es socialismo de la 2ª internacional tan anclado en el siglo XIX como el nacionalismo o mejor dicho en nuestro caso en la guerra civil. Ambos consideran que el pueblo es algo borreguil y que se tiene que reeducar para alcanzar todos los ideales de un estado perfecto y que se meta a regular todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos.
    • octavio 2016-03-15 10:49:56
      El nacionalismo y el socialismo se "maridan" bien... porque socialismo y nacionalismo en España significan lo mismo... estatalismo. Los nacionalistas quieren su propio Estado para medrar , mientras que los socialistas quieren medran en cualquier Estado.
      • Luis Bouza-Brey 2016-03-15 14:31:36
        Hay socialismo y democracia fuera del ghetto endogámico y miserable de la izquierda de este país.
  • Jose Maria 2016-03-15 10:27:35
    Pues hay muchos socialistas de toda la vida, que estan poniendo el grito en el cielo por esta deriva mas, ahora de la UGT. De todas formas Luis, este sindicato, y CCOO no pintan ya nada, son mero chiringuito de chupopteros.
    • Luis Bouza-Brey 2016-03-15 14:37:20
      Pues eso no es bueno, José María. Estoy de acuerdo con tu opinión, pero los sindicatos son imprescindibles en un sistema democrático.
      • Titus Amatius Paulus 2016-03-15 15:40:21
        Ahí no sé si estoy plenamente de acuerdo porque antes de la democracia están las libertades individuales y la igualdad. Es decir en unas relaciones equilibradas empleador – trabajador ya sea individualmente o por organizaciones como los sindicatos. De nada sirve una tiranía electoral si impone restricciones a las libertades de los individuos y la existencia de unos organismos corporativos tal y como son la UGT y CCOO. Estos sindicatos son muy democráticos en su organización interna y corresponden al ideal de tener un sindicalismo sano en nuestra constitución, el problema es que son ideológicos y que los pactos que hacen nos atañen a todos y no dejan entrar a otros sindicatos que rechazan la financiación (CGT) o están despolitizados (USO, CSI-F). Voy a ser polémico y me podéis dar lo que queráis con esta afirmación, tampoco quiero desviar el tema: es como si nos obligasen a ser o socialistas o comunistas, o como si la educación en España dependiese de acuerdos con la Iglesia Católica y nos obligasen a ser católicos. De facto Iglesia sí intenta meter el cuezo en la política educativa pública, en vez de dedicarse sólo a la de sus centros y docentes. Pero podemos rechazar la clase de religión, elegir centro educativo o no marcar la casilla de la Iglesia. Con UGT y CCOO nos obligan a todos a aceptar lo que negocien con el gobierno y los financiamos todos.
  • Al 2016-03-15 10:38:21
    A uno le da la sensación de que tal y como el nacionalismo de barretina hace uso generalizado del fet diferencial y el españa nos roba para tapar y disimular, con notable éxito todo hay que decirlo, el 3%, la famiglia pujolone o los 500.000 chupópteros adscritos al régimen, ahora es el sindicalismo (otra ideología de bolsillo) el que recurre a la misma tabarra etnicista para tapar el mangoneo industrial que practican a ritmo de mariscada y tarjeta red. Nada como recurrir al "es que nos odian" (o catalanofobia) para tapar todo tipo de vergüenzas. Y sobre lo que apunta Titus aquí arriba, el socialismo y el nacionalismo ya tienen un maridaje histórico en la alemania que se autotitulaba nacionalsocialista, aquella que pactaba con la unión de repúblicas socialistas soviéticas pactos de no agresión mientras ocupaban europa. Nada nuevo bajo el sol.
  • Luis Bouza-Brey 2016-03-15 14:24:33
    Hoy, en "Dolça Catalunya" http://dolcacatalunya.com/2016/03/15/problema-catalan-si-es-muy-gordo-y-se-llama-nacionalismo/ ¿”Problema catalán”? Sí, es muy gordo y se llama nacionalismo Deixi de pensar en nacionalista i abraci la realitat. braços El nacionalismo es una ideología del siglo XIX, una simplificación artificiosa de la realidad construida con ideas de Kant, Hegel, Herder y Fichte, que diviniza la colectividad, esconde la realidad y aloja la existencia humana en el resentimiento y la vida descendente. Desde entonces sus consecuencias en la historia han sido desoladoras: 2 guerras mundiales y numerosos conflictos que han destripado la solidaridad humana en todos los rincones del orbe. El nacionalismo catalán, como toda ideología, pretende explicarlo todo deduciéndolo de una sola premisa emancipada de la realidad y la experiencia: somunanació. Las dificultades sociales, económicas, culturales y espirituales se simplifican en una: “el problema catalán”, cuya solución consiste en aceptar el credo nacionalista y preparar el sucesivo advenimiento de un reino de justicia, prosperidad y plenitud en Cataluña. El nacionalismo es un milenarismo que con laindependència nos promete un paraíso terreno, un noupaís donde la utopía se manifiesta en gelatdepostrecadadia. Este es precisamente “el problema catalán”: el nacionalismo, la suplantación de la realidad por la ideología, de la persona por el colectivo, de Dios por lanació o cualquier otro idolillo caduco de chufa y chichinabo, y del sentido común por la opinión pública formada en los despachos de los ideólogos y difundida por los medios controlados desde el poder. L’escriptor Ignasi Agustí, artista de l’immortal Mariona Rebull, ho explicava molt bé: “Aquello que se llamó ‘problema catalán’ no era un problema específicamente catalán, sino el reflejo en una zona de un problema español, intenso y deslumbrante” (Cataluña entre tradición y revolución, 1951). Sí, en Cataluña se escorzan los problemas de España toda: haber cambiado la pasión por la realidad y la vida espiritual por la ideología de temporada, que a veces es liberalismo, socialismo, capitalismo, comunismo o nacionalismo; que a menudo se resume en la devoción por el dinero y el embobamiento braguetero; y que siempre despeña la vida social en conflictos artificiales para entretenimiento de los ideólogos y ruina de la gente sencilla. Als catalans ens correspon, doncs, veure-hi més clar que la resta dels espanyols: vivimos en el frente. Hi ha plaer més gran, dolços? Dolça i vanguardista Catalunya… bastoncillo ‹ Jordi Pujol: “nadie o casi nadie en Cataluña pretende atentar contra la unidad de España” Categorías:Alma, Huid del nacionalismo, Mejor juntos, Pensando bien Etiquetas:catalan nationalism, Dolça Catalunya, dolcacatalunya, Ignacio Agustí, Nacionalismo catalán
    • Titus Amatius Paulus 2016-03-15 15:43:11
      Muy bueno don Luis. En filósofos que adoraban la colectividad también podemos incluir a Platón con su tiranía de filósofos de la República. Por otro lado el ateniense siempre estaba dando la matraca con la búsqueda individual de la verdad, del bien, la libertad como máxima herramienta para encontrar la iluminación y la verdad...