"Impuesto" al sol, también en Nueva Zelanda
Se reían mucho nuestros verdes con lo que llaman “impuesto al sol”. Como si fuera una locura en lugar de algo inevitable. Lo que pasa es que no es un “impuesto”, sino un cobro muy lógico por parte del proveedor. Vaya, si no se pretende que los usuarios “no solares” le paguen la red a los “usuarios solares”. O que los pobres le paguen la gracia a los ricos, porque en general los más ricos tienen mayor superficie por vivienda para poder instalar panelitos solares.
Pues en Nueva Zelanda, lo mismo. Ya digo que no es un “impuesto”. Una compañía eléctrica va a cambiar las tarifas a los que usan energía solar y baterías. Reduciendo el precio que les pagan por la electricidad que vierten a la red cuando les sobra, y también subiendo el precio que les cobran por la que les proporcionan. Y los verdes tienen un cabreo cósmico. Clic.
Calculan que les incrementará la factura hasta en un 26%.
La llantina verde es la de siempre. ¡Pobre gente!, que está intentando hacer algo por el clima. (¿Hay algún problema con el clima?). En todos los países subvencionan la solar, ¡y aquí le quieren poner un impuesto! (Seguro que los paneles están subvencionados en NZ, pero el verderío sólo ve lo que quiere ver). ¡Parece una broma, después del acuerdo de París! (Sí, estupendo; pero los acuerdos son los acuerdos, y las pelas son las pelas). ¡Esta energía limpia está creando muchos puestos de trabajo! (Seguro; mientras los pagues tú, no hay problema). La energía solar ahora es más barata que la energía al por menor en Nueva Zelanda. (Seguro; a mediodía, el día que hace sol, y si no usas la red). ¿Por qué me van a cobrar más mi por la electricidad, ¡menuda discriminación! (Por el mismo motivo por el que los buenos clientes suelen tener mejores precios, en todos los sectores). Etcétera. Lo consabido.
¿Es tan difícil de entender que a nadie le cobran nada si no se conecta a la red eléctrica? Ni en España, ni en Nueva Zelanda, ni en ninguna parte. ¿Es tan difícil de entender que la red tiene un coste? Si tienes un coche en tu finca, nadie te cobra nada por andar por ella. Ni siquiera necesitas matrícula. Pero las carreteras hay que pagarlas. Tienen guasa estos verdes, pretendiendo que los demás les paguen las carreteras (red eléctrica) que quieren usar. ¿A santo de qué? ¿Del morrito que tenemos? ¿De la religión que nos hemos montado? ¡Anda ya!
Aquí la misma noticia, pero sin la caradura de llamarle “impuesto”.
Es de suponer que lo acaben haciendo en todas partes. Ni somos raros ni especiales, ni lo contrario tendría sentido alguno.
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Añadidos para la discusión con Jaime.