Prensa, ciencia, y un agujero en la capa de ozono
La prensa está diciendo que la capa de ozono empieza a recuperarse.
¿Es cierto? Afortunadamente es algo muy fácil de comprobar. No son datos sobre los que haya mucha controversia, y los que ves siempre coinciden con los que da la NASA – y probablemente son los mismos. Ningún misterio; están en una web que Google muestra la primera de su lista.
Y sobre una simple hoja de cálculo quedan así:Así que no tienes ninguna necesidad de que la prensa te diga si el agujero de la capa de ozono disminuye o no. Lo puedes ver por ti mismo si te da la curiosidad.
El Mundo dice que se recupera por primera vez. Teniendo en cuenta que el agujero se mide en septiembre, cuando está en su máximo anual, el último dato al que se pueden referir es al de 2015. Y no fue especialmente pequeño el agujero, sino lo contrario.
El País asegura que se ha reducido en 4 MKm2 desde su máximo del año 2.000.
La prensa lo saca de “la ciencia”. En realidad de un (1) estudio de un (1) equipo de científicos. El problema es que el estudio no dice exactamente lo mismo, pero hay que reconocer que el mensaje es bastante sutil.
Emergencia del cierre en la capa de ozono de la Antártida.
Observaciones y cálculos de modelos, tomados juntos, indican que el comienzo del la disminución en la pérdida del ozono de la Antártida ha emergido ya en septiembre. La huella de la recuperación en septiembre, desde 2000, se identifica a través de ...
Traducción para periodistas de El Mundo y El País: Si este estudio y nuestros cálculos se confirman, por primera vez se puede decir que se está notando el efecto del Protocolo de Montreal y su prohibición de emisión de CFCs. Pero no se nota en que el agujero sea más pequeño. No lo es, y los datos están bien a la vista. En lo que se nota es en que creemos que si no hubiera habido ciertas erupciones de volcanes, como la del Calbuco en 2015, el agujero habría disminuido. Habría … si es que tenemos razón.
El mensaje real es mucho más claro:
Dra. Susan Solomon:
Ahora podemos estar seguros de que las cosas que hemos estado haciendo han puesto al planeta en un camino hacia la curación. Decidimos colectivamente, como mundo, -Vamos a deshacernos de estas moléculas-. Nos deshicimos de ellas, y ahora estamos viendo que el planeta responde.Y el mensaje subliminal tampoco es nada oscuro. Como los científicos decidieron que unas moléculas eran perniciosas, y resulta que lo son (si no hemos metido la pata en este estudio), y resulta que nos estamos curando por haber tomado una decisión colectiva, como mundo, eso es lo que tenemos que hacer cada vez que los científicos digan que una molécula (por ejemplo el CO2) es perniciosa.
Y no hay ningún problema con el mensaje subliminal. No importa que el que unos científicos tuvieran razón en un asunto no garantice que todos los científicos vayan a tener razón en todos los asuntos. Y no importa, ¡porque no es eso lo que han dicho! Que es la impagable ventaja de los mensajes subliminales.
Javier Sampedro, el periodista que firma el artículo de El País, no ha tenido ningún problema en entender el claro mensaje subliminal. Comprende a la perfección lo que dicen sin necesidad de decirlo, y sin que se les puede criticar por haberlo dicho.
No pidas que las observaciones confirmen la teoría del Calentamiento Global Acojonante. Porque si tenían razón en una cosa, y ahora se ve que era cierto (por un solo estudio de un solo grupo), es que tienen razón en cualquier cosa. Observaciones, o no observaciones. Y no es ningún problema que el argumento sea una perfecta imbecilidad, porque hay que tener en cuenta que lo dice un periodista, y no los científicos. Y los periodistas, ya se sabe.J. S.
Ahora que resulta evidente que el protocolo de Montreal está consiguiendo sus objetivos, resulta inevitable comparar la situación del agujero de ozono con su hermano mayor, el cambio climático. En la conferencia del clima celebrada en París a finales del año pasado, 188 países certificaron la realidad del cambio climático, lo que supone un avance en un sector lastrado hasta hace poco por los climaescépticos. Pero París no es Montreal, y en ese caso queda mucho que hacer para empezar a ver signos de curación del planeta. [-->]
¿De verdad?
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Fuente, WUWT: