No parece que los nacionatas estuvieran tan lejos de los nazis
Son tres sellos que fueron emitidos en 1937 por el Gobierno Vasco. Se lee:
- Euzko Ikastola Nagusi Alde
- Pro Universitate Vasconum
- Pro Universidad Vasca
Del catálogo especializado compilado por Félix Gómez-Guillamón, The Republican Local War Tax Stamps (1936-1939),publicado en febrero de 1977 por la británica Spanish Philatelic Society (Bookclub, nº 9; Brighton 1977, 124 págs.). Están descritos en la página 47 y ocupan los números 190 a 192. De los tres se dice que son muy raros. En ninguno de los tres figura valor facial, y de cada uno de ellos se imprimieron cuatro versiones que se diferencian por su color: negro, azul, verde y carmín.
A menudo se protesta de lo impropio de llamarles nazis a los chicos de la gasolina y a sus apoyos morales. Y tiene su punto de razón el argumento. Después de todo, no han montado hornos crematorios. Pero tampoco tienen un Reich. Ni el poder que conlleva. ¿Cómo se ha de hacer la comparación? ¿Si se comportan de forma comparable en circunstancias no comparables; o si tienen un mismo espíritu que lleva a distintas conductas según las circunstancias? Es es el quid.Los sellos demuestran lo que ya sabemos. Que en 1937 no se sentían nada alejados espiritualmente de los nazis. Y el psicopático odio etno-céntrico de Sabino Arana no difiere gran cosa del de su hijo espiritual Adolf Hiltler. Y los asesinatos y bombas a mansalva recientes, y las palizas actuales, no parecen exactamente un cambio radical de espíritu.
¿Hace falta un horno crematorio para hacer un nazi? ¿Los nazis no eran nazis antes de los hornos? Malditas preguntas. ¿Memoria histórica?
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Actualización. Hay uno por Twitter que dice que los aranianos usaban la esvástica antes que los nazis. No aporta datos. Buscando, encuentro (de momento) esto, que dice que es de “principios del siglo XX”. Las juventudes nazis empezaron hacia 1920 o un poco antes. Clic para fuente.
La teoría sería que no copiaron el símbolo de los nazis. Llegarían a lo mismo de forma independiente. Y que sólo lo cambiarían por el lauburu después de la derrota de los nazis. Pero en todo caso, en 1937 no parecen haberse sentido nada incómodos al usar el mismo símbolo que el Tercer Reich.
Nürembreg 1937
Inauguración del batzoki de Tolosa en 1936:
Más actualización:
Que confirma la tesis:Al principio, la esvástica propuesta por Arana como “enseña propia” no se hizo popular entre sus seguidores, y de hecho no aparece en la iconografía nacionalista de la primera década del siglo XX. La situación cambió en 1914, cuando Euzkeltzale-Bazkuna (el grupo promotor del euskera de Juventud Vasca de Bilbao, la rama juvenil nacionalista) propuso la adopción de la esvástica como insignia de solapa, para distinguir a los vasco-parlantes: “El distintivo adoptado consiste en un sencillo alfiler de plata, rematado por la famosa rueda de cuatro rayos, primitivo signo vasco”23 . Poco después, el diario Euzkadi anunciaba la venta de esta insignia (reproducción del signo propuesto por Arana), recomendando a los nacionalistas hablantes del euskera que lo llevaran para reconocerse entre ellos.Nota: Cuando Santiago de Pablo se refiere a “la esvástica propuesta por Arana” se refiere a un símbolo igual al de los nazis, no al lauburu.Con el paso del tiempo, esta esvástica (denominada euskalorratza, es decir aguja o insignia vasca) dejó de identificarse con la lengua para representar el sentimiento nacionalista vasco en general . A partir de 1931, el uso de la cruz gamada por parte del PNV se incrementó, coincidiendo con su expansión durante la II República, a veces “asociando el dibujo de la esvástica rectilínea a los colores rojo, verde y blanco de la bandera vasca” . Aunque a veces se utilizaba también el lauburu (sin duda pensando que era una variedad de la esvástica), la cruz gamada aparecía con gran frecuencia en la prensa, en carteles, insignias, gemelos, pañuelos, estandartes y escudos de batzokis (centros sociales del PNV) e incluso en la publicidad de empresas propiedad de nacionalistas.
Resumiendo. Como la idea de la entrada (y el título) es que no parece que los aranianos se sintieran muy alejados de los nazis, la puntualización del amable aficionado no cambia nada.