¿Y si tanta protección de las "minorías étnicas" fuera la forma de racismo del kindergarten?
Los jesuitas, siempre muy protectores del vascuence, emplearon una táctica especial en las encomiendas en América. La misma que con los montañeses vascos, por cierto. Aprender sus idiomas; escribir sus idiomas; enseñarles en ellos; y por esa vía impedirles el acceso a la cultura general si no era a través de sus propias traducciones.
La forma habitual de proteger etnias es proteger sus lenguas, culturas y peculiaridades. Pero como los vehículos de circulación de esos prodigios a salvar son personas de carne y hueso, la estrategia siempre es la misma. Desde las encomiendas hasta aquí. Atornillar las personas a los prodigios, haciéndolas esclavas de ellos.
Con el tiempo la estrategia se estropeó. Los “étnicos” querían prosperar y conocer, y aprendieron las lenguas generales. A pesar de los jesuitas, porque se acabaron las encomiedas. Pero el kindegrarten ha decidido que aunque sepan hablar en cristiano, han de seguir siendo “etnias”. ¿Qué es más racista; permitirles ser corriente general de la cultura (o “blancos culturales”), si quieren; u obligarles a ser etnia (raros) aun por debajo del color de la piel? Recuerda todo lo que está haciendo el kindergarten en las universidades americanas, y fuera de ellas.
Por no cansar, pongamos un sólo ejemplo y de fuera de la uni. A dos chicas no étnicas de Portland, Connelly y Wilgus, se les ocurrió hace poco montar una especie de carrito del helado pero haciendo burritos.
Tuvieron que cerrar en una semana, porque les acusaron de “apropiación cultural” y les montaron un pollo. ¡No son “latinas”! Por supuesto que la idea de la apropiación cultural no vino de ningún mejicano (gracias por llamarnos “etnia”, compadre, tu puta madre), sino del enternecedor kindergarten no étnico. Al que jamás se le ocurriría exigir que sólo los italianos monten pizzerías, o los alemanes salchicherías. Pero es que italianos y alemanes no son etnia. Y así empezamos a comprender el profundo racismo del bondadoso kindergarten.
Y a lo de hoy, que ya es hora. Kenan Malik, un héroe de esta humilde plaza. El del Let the die, que usamos siempre contra los salvalenguas. En toda la extensión de la palabra, un humanista. Clásico; reivindicador de los ideales de la Ilustración. Defensor del racionalismo y la libertad de expresión en contra de lo que ha llamado la creciente cultura del irracionalismo, el misticismo y la misantropía. De izquierdas, pero muy crítico con la izquierda desde el caso Salman Rushdie, a la que también ataca por su falta de defensa de la libertad de expresión, del secularismo y del racionalismo científico. Resumiendo, que Malik tiene tan poco intelectualmente de “étnico”, como gastronómicamente puedan tener la pizza, las salchichas, o las hamburguesas. O el turnedos rossini, que sería un ejemplo más adecuado. Por la elaboración, y por el resultado.
Pero Malik nació en la India, y con tan poco déficit de melanina como se puede esperar de los genes de la zona.
Así que para el kindergarten su obra no puede ser no étnica. Si tienes mucha melanina, te jodes y eres de los raros. Lo cuenta hoy en Twitter, anonadado:
https://twitter.com/kenanmalik/status/875438976785666050
Transcribo segundo “tuit” para que se vea mejor la foto:
2/ …Here’s the description of my book Man, Beast & Zombie in the biblio to the Penguin edn of Charles Darwin’s Descent of Man
El libro se pregunta y trata de responder a viejos enigmas como: ¿Son los humanos únicos? ¿Pueden los animales pensar como nosotros? ¿Tendrán las máquinas conciencia alguna vez? ¿Qué es el libre albedrío? Y en general se plantea hasta dónde pueden llegar ciencias de frontera como la biología evolutiva, la psicología cognitiva y la inteligencia artificial para explicar la naturaleza humana. O si tienen límites.
¡Pues a tomar por saco! Como lleva mucho pigmento en la piel, su perspectiva tiene que ser la de una minoría étnica, porque es puta minoría étnica. Aunque aporte algo como lo que se esperaría de Kant si escribiera hoy.
El kindergarten que tenga cojones para sostener que esto no es racismo, que entre y lo diga. Será tratado con algodones, para que dure. Y si se comporta y evita lo de “facha”, etc. Vale cualquiera de Podemos y al menos la mitad del PSOE. Etno-nacionalistas, no. Eso es caso perdido; racismo con esteroides.
Añadido matutino. Los racistas clásicos, como los nacionalistas vascos, se han pasado del racismo al etnicismo. O de raza superior a etnia. Normal, porque los nazis le dieron muy mala imagen al racismo. Pero es una guasa lo del etnicismo. Porque todo el mundo tiene raza, aunque algunos imaginen la suya superior. Al fin, una niñería comprensible. Pero etnia, no. Etnia sólo tienen los tostados, y algunos europeos más idiotas de lo normal. Tostados honorarios por así decir. (Y no hablo de los catalanes, que tienen Guardiolas a cascoporro; etnia de pleno derecho).
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Fuentes
Williamette Week:
Amazon (el libro de Malik) Wikiedia: