La próxima legislatura catalana
Por lo que se ve en las encuestas, el futuro político en Cataluña tiene algunas incertidumbres muy morbosas, pero poca incertidumbre sobre lo que hará el separatismo. Vaya, si no cae la breve de que se dediquen a pegarse entre ellos. No creo; los incentivos son en contra.
Tiene morbo ver si los separatas superan o no el 50%. No tiene ninguna pinta. Todo apunta a que tengan menos porcentaje de votos que en 2015.
Esto muestra la diferencia entre las elecciones de 2015 (que llamaron plebiscitarias) y las encuestas recientes de 2017 (que llaman “de construcción de la republiqueta”).
Otro morbo es si los separatas sacarán más o menos votos que los unionatas. Es un morbo más psicológico que político. La pinta es que lo conseguirán, pero está en el aire. Sólo la encuesta de La Vanguardia les da por debajo, pero la de El Diario es un empate técnico y la de El Español parece un “outlier”.
Por ejemplo, la media de las tres más parecidas, sin contar con la encuesta de El Español, sale:
- Separatas: 45,8%
- Unionatas: 45,3%
Pero en los escaños al asunto cambia diametralmente. La duda es si los separatas consiguen mayoría absoluta, o necesitan el galopar contradicciones del kindergarten.
Pero da la impresión de que esa diferencia no sea clave. Los separatas solos no están muy de acuerdo en los siguientes pasos a dar. Por ejemplo, la CUP necesita algo muy rupturista y unilateral (también son muy kinderagten, pero en versión etnicismo) , y los demás han comprendido que el 155 se puede aplicar. Conflicto. Pero sí hay algo rupturista y unilateral en lo que todos están de acuerdo, incluyendo ambos kindergarten. Y además de coincidir, saben que lo pueden hacer. El butifarréndum. ¡Por fin en versión no payasa!
Ponte en la jugada. Si hacen un referéndum, nadie va a secuestrar una urna, ni páginas web, ni van a arrastrar por los pelos a las señoras. Está totalmente verboten, digan lo que digan los señores del “no es legal”. Y supondría doblegar y humillar al estado por todo lo alto.
Y además, sería jugar muy a favor de corriente. ¿Qué van a hacer los unionatas; participar en algo ilegal y suspendido por el Supremo? No hay forma. Y muy bien pueden sacar más del 50%. Es un acto de protesta folclórico y sin consecuencias inmediatas. La rabieta del nene, sin castigo. ¿Qué puede tener de malo? ¡Todos queremos berrear! Y después de ganarlo, pones cara de bueno y pides negociar la independencia con el gobierno. Y pongo el mundo por testigo.
Hay un detalle que los atascados del “no es legal” parecen incapaces de ver. Si prohíbes algo, le estás dando a lo prohibido toda la importancia del mundo. Y si lo prohíbes pero no lo puedes impedir, ponte después a explicar que en realidad era irrelevante. Que no tiene ningún efecto, ni ninguna importancia. ¿En serio? ¿Y por qué has empezado por prohibirlo si no importa? Son los peñazos del “no es legal” los que han sacralizado el referéndum al convertirlo en un tabú.
Yo apuesto a que ahora nos vamos a jamar el peor tipo posible de referéndum gracias a los atascados del “no es legal”. Es la única salida ganadora que tienen para “el procés”, y es una salida muy buena. Vaya, inmejorable: los sagrados votos, sin comparecencia del contrario .¿Alguien ve otra mejor? ¿No? Pues ya puedes empezar a sospechar que eso es lo que va a ocurrir. Y ahora supongo que es cuestión de preguntar a los atascados por la estrategia genial que tienen al respecto. ¿Un 155 para impedir un referéndum y agrandar el tabú? ¿De verdad? ¿Y lo repetimos dentro de tres meses, y cada tres meses?
Hay otros que lo quieren solucionar … ¡cambiando el sistema educativo en Cataluña! Y luego creeremos que no tenemos la culpa. A mi no me dan miedo los separatas, sino nosotros. Y supongo que todos entendemos que algo como una Clarity Act se pude hacer antes de perder un referéndum, pero difícilmente después.