Defendiendo el Twittergarten, por Marod (y réplica)
Nota previa: Marod manda una “respuesta larga” a la discusión anterior [–>]. Como va en tres “asaltos”, y son tres temas distintos, pongo hoy el primero como entrada. Con su respuesta. Los otros irán en días sucesivos.
Por Marod
A ver si logro entender bien el problema.El beneficio de denunciar primero (como un duelo en OK Corral) fomenta el fanatismo político porque son, obviamente, los fanáticos quienes quieren acallar las voces disonantes. O aquellas que les muestran toda su “basura fascista”. Ergo tienen esa compulsión denunciadora. Unamos a eso que los algoritmos o el personal de Twitter son unos merluzos (juicio de valor, dicho sea de paso) y no entienden el ambiente que están creando. O incluso, peor, lo entienden y encima lo desean. El resultado debe ser un montón de fanáticos interactuando entre ellos, en una especie de orgía de caza de brujas entre los supervivientes.
Hasta aquí bien. Es un argumento lógico.
Mi contra-argumento pone el dedo en el hecho de que eres sancionado por el insulto injustificado, no por el denunciado. El denunciado pone en conocimiento del responsable lo que considera un incumplimiento de las normas de uso del servicio. Es decir, si quitamos el supuesto de hecho (la conducta inapropiada) la denuncia pasa a importar una mierda, concretamente.
O sea, donde tu argumento falla es en que el sistema fomente el fanatismo, el sistema trata de evitar lesiones al honor e imagen de las personas. Y por qué? Pues porque la sanción se produce una vez se comprueba que se ha producido el supuesto de hecho (el incumplimiento de normas de uso).
Por eso te puse un ejemplo de cómo contestar el mismo mensaje (señalar al totalitario) pero cumpliendo los términos de uso.
Esto en abstracto, en universal. En el caso concreto, analicemos:
Un tipo pone una memez no muy ofensiva (hala, tira que ya sabes dónde está la puerta) en respuesta a otra memez tampoco muy ofensiva (si muerde cuando dices Sanjenjo, es un Talibanciño), y llega un tercero y contesta (omitiendo el mensaje) que se vaya el fascista y se meta el dedo en el culo (en el tono soez y ofensivo, a mi humilde parecer ganas por medio cuerpo 😉)
¿Pondrá alguna norma de Twitter algo así como que no se permiten los insultos y las faltas de respeto injustificadas? Paso de buscarlo, pero fijo que lo pone.
¿Se da entonces, el supuesto de hecho de la sanción? Es posible.
Hostia, pues igual el sistema no funciona tan mal.
Pongamos en duda entonces a los “anormales” de Twitter a la hora de aplicar el sistema.
Puede que lo hagan mal o pasen olímpicamente de él.
Y aquí ya entramos en el terreno de la hipótesis. Ni sé cuántas denuncias se producen, ni por qué motivos, ni cuántas se admiten, ni si son motivadas o no, ni cuántas se rechazan y por qué motivos.
Ni nadie ha hecho mención a que tenga esos datos ni los ha mostrado.
Si querías mostrar este caso como ejemplo del mal funcionamiento del sistema, elegiste mal. Hay incumplimiento bastante posible de la norma.
Hay dos formas de demostrar la hipótesis que pretendes sostener. O demuestras estadísticamente la inmensa cantidad de usuarios sancionados por denuncias de fanáticos (me parece que no lo has hecho)
O demuestras que el sistema de Twitter ha fallado contigo. Y eso es lo que te estoy rebatiendo. Que no falló en tu caso.
Respuesta (PM)
Joder, Marod no estás más que repitiendo lo que ya has dicho, y ya esá contestado. Y te inventas la mitad de lo que dices. Ya te he puesto antes lo que alega Twitter, pero te lo repito con más detalle. No tiene nada que ver con “lesiones al honor e imagen de las personas”. Dicen:
incumple los Términos de servicio de Twitter; específicamente, las Reglas de Twitter que prohíben participar en situaciones de abuso dirigido a personas o grupos específicos.¿De verdad te lo tengo que explicar? ¿No sabes que el subni, y los anteriores que menciona Galicia Bilingüe (los que muerden si dices “Sanjenjo”), están, exactamente, practicando el acoso para para silenciar la voz de una opinión? El sunto no tiene nada que ver con el honor y la imagen de GB (o de nadie) , y tiene todo que ver con el totalitarismo: aquí sólo cabe mi opinión; las demás opiniones no pintan nada en Galicia y se tienen que ir fuera. Esto es no sólo intentar suprimir una opinión, sino incitar a la violencia contra ella: ¡No pintas nada aquí, fuera, fuera! Violencia que Galicia Bilingüe padece y sigue padeciendo en la calle. Son, por así decir, “agredidos habituales”.A fin de garantizar que las personas se sientan seguras para expresar opiniones y creencias diversas, no toleramos comportamientos que ingresen en el ámbito del abuso. Esto incluye acoso, intimidación, o uso del miedo para silenciar la voz de un individuo.
Y aquí es donde viene a cuento lo de “pregunta a los judíos”. Podría haber servido lo mismo decir “negros” (en EEUU, en su momento), o cualquier otro colectivo que goce de la condición de “agredido habitual”. Y todos te dirán lo mismo: siempre empieza con un “tú no pintas nada aquí, vete fuera”. Tu opinión (etnia, condición, ideología) no pinta nada aquí. Esa es, exactamente, la piedra sobre la que pivota toda violencia social contra un colectivo. Y da lo mismo que sean homosexuales, judíos, rojos, negros, herejes, creyentes, Galicia Bilingüe, o lo que sea. El esquema no cambia: no pintas nada aquí, lárgate.
Que esto no lo sepa o entienda un niño becario basura de Twitter, tiene (más o menos) disculpa. Es un fallo digamos social, de la educación que se imparte. Que haya que explicártelo a ti, no tiene justificación alguna. Se te supone una educación y una cultura más que suficiente.
A partir de ahí, el argumento circula sólo. No he intentado silenciar ninguna opinión pero sí criticar / ofender una práctica política enferma; el totalitarismo. Me he limitado a ponerle un espejo al acosador, que sí está intentando silenciar una opinión. Para que vea, sobre sí mismo, lo que hace a los demás. Vete fuera tú; lo mismo que tú mandas fuera a los demás; y vete a la mierda, lo mismo que tú propones que los demás aguanten vuestras agresiones.
Pero tal vez lo puedas intenar entender si cambias de “agredido habitual”. Imagina que en vez de uno no popular para el kindergarten, se tratara de uno de sus casos favoritos. Y ahora imagina este “tuit”:
Oye, ¿si no te gusta la moral cristiana, qué narices pintas aquí, en Europa? Te lo voy a decir de forma simple: coge la puerta y lárgate de aquí.Y ahora ten los cojones de decirme, Marod, que ese "tuit", no está intentando precisamente silenciar una opinón, y fomentar la violencia hacia un colectivo. Y que crees que Twitter hubiera reaccionado igual, suspendiendo al que critica / ofende al islamófobo, en lugar de al islamófobo. Pues no tienes más que cambiar islamófobo por fascista / totalitario, que se usan ambos tanto como términos técnicos, como insultos habituales. ¿Lo entiendes ahora, o tampoco?
Te pongo, de Wikipedia, la esencia del totalitarismo. Por ejemplo, su diferencia con simplemente “dictadura” o “autoriarismo” [–>]. Lo plantean de forma bastante razonable.
Los regímenes totalitarios son distintos de los autoritarios. Estos últimos denotan un estado en el que quien ostenta el poder político, lo monopoliza. Pero no intenta cambiar el mundo ni la naturaleza humana. En contraste, el régimen totalitario penetra hasta las raíces más profundas de la estructura social, y busca controlar los pensamientos y acciones de los ciudadanos.Por ejemplo, que digan Sanxenxo en lugar de Sanjenjo. Por ejemplo, que no imponer el gallego es atacar el gallego. Por eso lo de totalitario fascista es una descripción técnica en este caso. Obvio para cualquiera, menos para el kindergarten.
Y un último apunte, que tampoco debeía haber hecho falta:
El beneficio de denunciar primero (como un duelo en OK Corral) fomenta el fanatismo político porque son, obviamente, los fanáticos quienes quieren acallar las voces disonantes.No. Son los más motivados los que deuncian. El fanatismo es la mayor motivación que existe en política. Vaya, fanatismo y exceso de motivación son lo mismo. Y el beneficio al fanático por "disparar primero", y aplicar un sistema basura (cero pensamiento o consideración), es obvio. Se lo expliqué muy claro a Twitter, y de una forma que no pensé que tú necesitaras (alucino):
Quien agrede y trata de silenciar es el otro. Y peor, está tratando de incitar a la violencia. Imagina que le digan a un musulmán:
Oye, ¿si no te gusta la moral cristiana, qué narices pintas aquí, en Europa? Te lo voy a decir de forma simple: coge la puerta y lárgate de aquí.
¿Qué hubiera hecho Twitter? Pues es el mismo caso. Literal:
Pero yo creo que Twitter ni siquiera lee las alegaciones, salvo que alguien muy conocido meta mucho ruido en el sistema. Y las leen después del ruido; la primera respuesta es siempre automática, de máquina, y sin responder jamás a la alegación. Ya son demasiados casos conocidos. Pero sólo son conocidos los de gente muy conocida. La punta del iceberg.
Añado. Manda cojones que Marod no distinga entre dos imperativos muy distintos: No hagas X / no pienses X. Pues es una de las claves de la democracia liberal, señor aficionado al constitucionalismo.
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Para la discusión: