Cómo se cuenta el cuento del clima. El CO2 y las plantas
Por ejemplo, titular:
El titular responde a un esquema muy claro, que repiten todo el rato. Como máquinas. Y el esquema es muy fácil. Sabemos desde “siempre” que principal nutriente de las plantas es el CO2, junto con el agua. Y también sabemos que hay un nivel escaso de CO2 en el aire para ellas, desde hace millones de años. Así que cualquier cerebro medianamente estructurado, llega a la inmediata conclusión de que es muy muy difícil que nuestras emisiones de CO2 no les vayan a dar una gran alegría a la vegetación. Es lo que planteaba, por ejemplo, Guy Callendar en 1938. (Callendar es el padre de lo que podríamos llamar climatología del CO2, y lo que ahora se llama efecto invernadero empezó con el nombre de efecto Callendar).
Y luego el asunto se mide, y se confirma: como era de esperar, las plantas están muy contentas, y crecen más gracias al CO2 extra que les estamos regalado.
Y queda claro que tenemos un problema. Gordo. Si el CO2 es tabú, no puede hacer cosas buenas. A ver si nos vamos a poner a hacer maravillas, pretendiendo averiguar el balance de perjuicios y beneficios del CO2. Los pecados no tienen beneficios, punto. Y darle alegría a las plantas es darle alegría a la vida entera del planeta. Nada menos.
¿Cuál puede ser la solución? El esquema que decíamos. Consiste en imaginar, o inventar, condiciones por las que el obvio y bien medido efecto beneficioso, desaparecerá. Y como desaparecerá, es algo que no hay que tener en cuenta. Si se te ocurre mencionarlo, eres un “negacionista”.
El ejercicio imaginativo no es tan difícil. Aparte de CO2, las plantas necesitan agua, y nutrientes minerales. Y basta imaginar que aunque tengan más CO2, van a tener menos de lo demás; como para que no compense. Esto no ocurre, pero ocurrirá. Blablabá. Es muy fácil que acaben convenciéndose, vista la fuerza del tabú. Pero en este caso que ponemos de ejemplo, se les ha ido un poco la mano.
Los científicos avisan que el efecto beneficioso del CO2 sobre las plantas sólo va a durar 80 años.Estoy convencido que Kashmira Gander se cree su titular. No pienso en mala fe, ni conspiraciones, ni virguerías. Después de todo, aunque escriba en medios de mucho prestigio, sus temas suelen ser salud, género, cuestiones LGTB...XYZ, derechos humanos, subculturas, y moda. Pero si miras las citas que tiene de científicos en su artículo, en seguida ves que no hay ninguna referencia a ese supuesto aviso de los científicos. Leyendo el estudio al que se refiere, es mucho peor. Aunque tiene un titular perfectamente diseñado para que Kashmira pueda interpretarlo como lo ha hecho. Estudian los experimentos que han encontrado sobre crecimiento de las plantas con elevado CO2. Son experimentos al aire libre (FACE) y en sitios cerrados. Un total de 138 estudios, que no está nada mal. Y llegan hasta un nivel de CO2 de 625 ppm, porque los estudios al aire libre no suelen pasar mucho de ahí. Lo interesante es que trasladan el significado de todos esos estudios locales a un nivel global, integrando los distintos tipos de vegetación y de geografías.
¿Y de dónde salen los 80 años de Kashmira? Los autores explican que 625 ppm de CO2 se corresponden con lo que dan los escenarios intermedios para el año 2100. Y faltan 80 años para eso.
¿Y de dónde sale que después de 80 años, o más allá de 625 ppm, se acaba el beneficio del CO2? Misterio. Del estudio no puede salir, porque no tienen datos más allá. Ni dicen nada de más allá de esa fecha / concentración. Lo que dicen, respecto al título, es:
A igualdad de condiciones, los mismos ecosistemas que son responsables ahora de la mayor parte del reverdecimiento y de la toma de carbono, probablemente mantendrán su importancia para futuros incrementos en biomasa con CO2 elevado.Donde "futuros" son 625 ppm, que es lo que han podido mirar. Lo expresan en este gráfico.
Figura 2. Aumento potencial de biomasa sobre el suelo en ecosistemas terrestres con elevado CO2 (de 350 a 625 ppm).
Lo que no dice nada es que sea “sólo para 80 años”. Que es lo que te cuentan ti.
Sí avisa el trabajo sobre sus incertidumbres. Las lógicas; si integran experimentos en los que sólo cambia el nivel de CO2, no pueden saber de otros efectos que ocurran con el posible cambio climático. Por otra parte, distintos en cada sitio. Pero dejan bien claro lo que ya sabíamos, y de una forma cuantificada a nivel global. Lo bueno que se puede esperar que sea, para las plantas, el CO2 que emitiremos en el futuro. En principio, y de primera aproximación. De media global, un 12% de aumento de la biomasa vegetal por encima del suelo. O sea, las plantas, de fiesta. Y con ellas, los animales que se las comen. Y los animales que comemos animales que comen plantas. ¿A quién no le gusta el plan?
También dicen que coincide mucho el reverdecimiento que se ha medido hasta ahora en la naturaleza, con el que proyectan ellos para el futuro a partir de experimentos. Con un efecto del CO2 muy similar en ambos casos.
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Añadido para los comentarios (Rafael y Alejandro):