La cagada de la investigación del 11-M: ¿nadie es responsable?

Ya lo sé, ya lo sé. Nadie quiere acordarse del 11-M. Todo el mundo quiere estar contento, pensar que el caso ha tenido una solución razonable, y a otra cosa mariposa.

¿Y no se puede recapitular, y mirar hasta qué punto se ha hecho bien, o si queda algo por hacer, o por corregir? Poder se podrá, pero lo que no se puede es conseguir que alguien escuche. Que alguien se plantee siquiera pensar en ello. El juego de la bruma ha funcionado. La investigación policial y el juicio no nos han traido culpables y condenas. Solo nos ha proporcinado una explicación brumosa que posteriormente ha ido siendo desmentida paso a paso, sin que nadie quiera saber nada.

Nos contaron que los atentados los cometieron: un tío que estaba detenido, los 7 muertos de Leganés, un huído del piso de Leganés (Bouchar, posteriormente detenido), y otros cuatro que huyeron a Irak (Afalah, Berraj, Belhadj, y Ouhnane) y murieron allí. ¿También murieron? Sí; según la policía, Afalah y Belhadj murieron en un mismo atentado suicida del que la policía tiene detalles, y de los otros dos no dan detalles sino rumores. Total, 13 terroristas, 13 bombas. Dos vivos y juzgados,  siete muertos en Leganés, y cuatro huidos y muertos en Irak. Caso resuelto. Un éxito del estado de derecho.

Un éxito:

• De los dos juzgados, ninguno ha confesado.
• Uno de ellos no ha sido condenado como autor, porque no hay nada que lo relacione con los atentados. Curiosamente es el único que salió vivo de Leganés y resulta no tener relación demostrable con los atentados.
• El único condenado como autor, lo ha sido por unos reconocimientos más que dudosos, pero no se le ha demostrado relación orgánica con el resto del supuesto grupo.
• Y ahora resulta que los muertos en Irak empiezan a no estar muertos. Y que siendo (teóricamente) los delincuentes más buscados de la historia penal española, se les han escapado a la policía de delante de sus narices varias veces. Grabados y todo.
• Nunca sabremos qué exposivos se usaron el 11-M, cuando la averiguación del explosivo es siempre la primera preocupación de la policía en un atentado terrorista, porque el explosivo usado suele definir al grupo terrorista.

¿Nadie es responsable de que los terroristas más buscados en toda la historia de España se le escapen, varias veces, a la policía delante de sus narices? ¿Nadie es responsable de que los jueces creyeran que los cuatro huidos estaban muertos, y que por tanto presumiblemente la policía no estuviera haciendo ningún esfuerzo por buscarlos? ¿Nadie es resposable de que ya nunca se vaya a poder saber qué explosivos se usaron el 11-M?

Y hoy nos enteramos que otro de los muertos en Irak, Belhadj, el que alquiló el piso de Leganés nada menos, está vivo, y detenido en Marruecos. Es de imaginar que España hará el mayor de los esfuerzos para que sea juzgado en España, y para conseguir sacarle buena parte de la información que falta.

¿Si? ¿Es de imaginar? ¿Seguro? A mi no me parece nada seguro, porque hasta el momento hemos demostrado estar bien satisfechos en la bruma. ¿Vamos a cambiar de repente?