Quié votamos en las próximas?
Octavio
--¿Qué votamos en las próximas?
No, no me refiero a las catalanas en particular sino a cualquier elección. ¿Que elegimos los ciudadanos cada cuatro años…al alcalde de nuestra ciudad, al presidente de nuestra autonomía, al presidente de gobierno?
Es evidente que a ninguno de ellos prque a estos los eligen los concejales, los diputados regionales o los estatales una vez constituidas las corporaciones locales , asambleas regionales y congreso de los diputados.
Entonces ¿elegimos a sus electores a nuestros representantes? Pues tampoco… en primer lugar , porque salvo que la lista más vota obtenga mayoría absoluta y esta sea tu opción , el alcalde o el presidente lo elegirán una coalición de “representantes” de otras listas pudiendo darse la paradoja de que el máximo dignatario lo sea ,incluso, de la lista menos votada de las que obtengan representación y si no es así, seguro que lo que si obtiene esa lista es “competencias en materia de urbanismo”
En segundo lugar porque incluso en el supuesto de mayoría absoluta, a nivel de individuo, los componentes de esa lista no los elegimos nosotros , los votantes, sino los partidos políticos en listas cerradas y bloqueadas , bien por las direcciones o bien en primarias (amañadas, dirigidas o puras), en cualquier caso , la decisión de la composición de la listas recae en no más de unos cientos de personas en el primer supuesto o en unos miles en el segundo, además, los motivos para su inclusión en las listas pueden ser de lo más variopinto, fidelidad, agradecimiento a servicios prestados, recompensas futuras, e incluso porque la pava parece majeta , buena persona… y necesitamos que sean pares.
Es más, los ciudadanos no tenemos forma de variar, en el momento de la votación, la composición de esa lista censurando a algunos de sus componentes o incluyendo los elementos de otras listas que nos parezcan más eficientes, honrados , dignos. *
Tan poco podemos decir que elegimos una política determinada, porque los programas electorales están , como decía aquel … para no cumplirlos y no se pueden exigir su cumplimiento de manera coercitiva ni se puede imputar responsabilidad ninguna por su incumplimiento… eso incluso, en el hipotético caso que se demostrara que los has leído… pillín.
Tan poco existen mecanismos efectivos de influir en la política que realmente se realiza “post” voto, nada obliga a un parlamento a debatir una iniciativa planteada por ….que se yo… cuatro millones de españoles y además, la convocatoria de referéndum es potestad del presidente de gobierno.
Por lo tanto , si no eliges al jefe del ejecutivo, no eliges representantes individualizados, ni eliges políticas ¿ qué es lo que elegimos en las próximas, en las presentes o en las pasadas elecciones? Pues simple… una papeleta, una representación simbólica cuya significado es… que “marca” política te atrae más o te disgusta menos, el que ese acto tenga una autentica eficacia material está casi más cerca del azar que de la lógica.
Y como puntilla… ni siquiera tu papeleta vale lo mismo en Teruel que en Sevilla.
A eso le podemos llamar democracia, de hecho ese es su nombre oficial y tal vez sea la única posible , pero si hablamos de auténtica democracia, se deben reclamar entre otras (y solo en materia electoral) :
a) Listas abiertas y primarias en los partidos con la posibilidad de que el ciudadano interesado pueda, si quiere, intervenir en la elección.
b) Elección directa del presidente del gobierno, autonomía o alcalde… con la inclusión de una doble vuelta en la que los ciudadano elegirán entre los dos candidatos que más votos hubieran obtenido en la primera
c) Listas abiertas o semibloqueadas para la elección de concejales y parlamentarios;
d) Circunscripción en función del número de electores y no por territorios;
e) Voto en blanco computable
f) Mecanismos que permitan que un número representativo de ciudadanos puedan conseguir que se ponga en cuestión y a debate una determinada política, bien mediante debate parlamentario o referéndum.
*(Resulta curioso y significativo que la única excepción en la que se permite que el ciudadano pueda elegir entre varios candidatos de diferentes opciones en la misma papeleta sea el Senado y que ¡oh que casualidad! No tiene peso político alguno).–
Octavio.