Plazaeme preservado

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La extraña relación de la SGAE con la palabra "ladrones".

No sé si se trata de una atracción fatal, del morbo del abismo, de amor / odio, o de qué. Pero lo de la SGAE con el término “ladrones” no es ni medio normal.

Alguien podría pensar que si la SGAE es la punta de lanza del grupo de presión que consiguió del gobierno el “canon digital”, algo huele a podrido en el Reino de Occidente. Después de todo el tal canon consiste en encalomarte un añadido al precio de una serie de productos, imprescindibles para trabajar y hasta para vivir. Y con ese precio extra te dan permiso para una “copia privada” de algo que jamás has pensado en copiar, ni lo prevés para el futuro. En román paladino: te obligan a comprar una cosa que no quieres, a punta de ley,  y por supuesto a pagar por ella. En mi pueblo, cuando a algo así le llaman atraco, nadie levanta una ceja. Ni siquiera el representante de la SGAE, Sherlock Holmes de todas las copias, y guardián de todas las honras.

La historia es conocida. El populacho le tiene ganas a la SGAE, vaya usted a saber por qué. O por lo menos, la versión digital de la chusma. Esos a los que tantos miembros destacados de la SGAE llaman piratas y ladrones, sin consideración alguna por su derecho al honor. Claro que lo hacen en genérico, a lo gallina, y así cualquiera. Y la plebe organizó una campaña de “Google-bombing” [–>], que consiste en conseguir que cuando buscas una expresión en Google, el primer resultado sea una web concreta. Eligieron la palabra “ladrones”, y lo que aparecía en primer lugar era la página de la SGAE.

No la enlazo, no vayan a pensar que yo estoy en lo mismo. Odio el Google bombing, porque pervierte los resultados naturales. Pero como protesta es, o era, bastante común en internet. Por ejemplo George Bush (hijo) sufrió un caso igual, y durísmo. Cuando ponías “miserable failure”, te llevaba directamente a la biografía de Bush. Pero este no demandó a nadie. Se limitó a pedir a Google que desactivara la gracia, y santas pascuas. Al contrario que la SGAE. Habría que averiguar un día cuántas demandas de honor ha puesto la muy honorable SGAE.

La más sonada fue la que puso a Merodeando .com. Se acaba de ver el recurso, que ha vuelto a ganar la SGAE. Merodeando irá al Supremo, lo cuentan aquí [–>], y ese es el motivo de esta entrada. El resumen que cuentan es que ellos se hacen responsables del contenido del artículo, una mera información del Google-bombing que ocurría, pero no de los comentarios colgados por los lectores.

Nadie les pidió que retiraran los comentarios ofensivos de los lectores. Nadie les ha pedido nunca las IPs desde las que se hicieron los comentarios, para identificar a los comentaristas (según prescripción de la LSSICE - ley sobre internet, por decir). Simplemente les aplican la ley de prensa, como si fuera un medio de comunicación impreso. Si es cierto lo que cuentan, parece un pasote.

Ahora cuando buscas “ladrones” en Google, no aparece ni de lejos la página de SGAE. Sí aparece una nota, abajo, que reza:

En respuesta a un requisito legal enviado a Google, hemos eliminado 1 resultado(s) de esta página. Si lo desea, puede leer más información sobre este requisito en ChillingEffects.org.
Y aquí viene la gracia, y la sorpresa. Se me ha ocurrido curiosear qué pasa en otros buscadores buscando por "ladrones". Y he mirado en Yahoo y Bing, sin esperar encontrar nada relacionado con la SGAE, salvo tal vez esta noticia de Merodeando.  Observa con atención:

Si pinchas en el resultado llegas a una página de la SGAE, llamada ?ladrones, que no es más que una réplica de la página principal de la SGAE. Esta es su dirección.

No hay nada mejor si quieres una buena posición en los buscadores, cuando alguien busca por "ladrones", que ponerle ese nombre al archivo de la página. ¡Son ellos los que quieren figurar cuando buscas "ladrones"! No se me ocurre ningún otro motivo para replicar la página principal, con ese nombre. Es como si yo pusiera una entrada que se llamara /gilipollas , enlazara con ella a la página principal de la plaza, y luego protestara porque al buscar gilipollas en Google aparezco yo. O porque la gente mencione el asunto, y me llame gilipollas. ¿Me iba a liar a demandas? Jó.

De ahí mi preocupación por la extraña relación entre la SGAE y la palabreja de marras. No hacen como Bush; una discreta queja a Google, y a esperar a que la gente deje de hablar del asunto. Ellos parecen empeñados en que no se deje de hablar de “ladrones”, por ejemplo poniendo querellas decimonónicas sobre el honor perdido, y justo a quien más puede mover el asunto en la red. O con la gracia esta de tener en su propio servidor un archivo web cuya URL es http://www.sgae.es/?ladrones.

En serio, alguien debería desmantelar la SGAE de una vez. Cosa de que dejen de cobrarnos por lo que no queremos comprar, de que sus miembros más egregios  dejen de intervenir en política apoyando tanta “alegría”, de que los juzgados puedan descansar y dedicarse a cosas más allá del kindegarten, y de que los buscadores ofrezcan resultados razonables. Incluso podríamos dejar de jugar a indios y vaqueros. Tal vez.

Y digo yo. Si por ejemplo pusiera SGAE = PSOE, ¿quién se sentiría ofendido? ¿La SGAE, porque le llamen PSOE, o el PSOE, porque le llamen SGAE?

[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=rv_MZqA8zmU]


  • rackhamthered 2011-05-08 13:21:58
    Lo de la sgae es de simple vergüenza ajena. Parte de culpa la tenemos los que hemos usado el chiringuito para defender nuestros derechos de autores contra auténticos piratas, como pueden ser los listillos de profes que aprovechan trabajos de investigación de alumnos, el pobre músico desconocido que acaba de grabar un disco y quiere que se venda... Cuando vimos que estos señores se salían del tiesto, deberíamos haber buscado alternativas (ir al notario, por ejemplo) y dejar de engordar a la fiera corrupia desatada que nosotros mismos habíamos creado. Y no contentos con no parar de engordarla, le dimos más herramientas de deformidad mediante el pirateo de las obras de sus principales socios. No me gusta mezclar el arte (sea música, cine, teatro, literatura...) con cuestiones "políticas", pero es que todos estos señores puede que en su día fueran artistas; ahora son haraganes sin creatividad en sus respectivos campos que viven de idiotas que creen que no pueden vivir sin el último disco/libro/creación del jeta de turno. Dejemos de dorarles la píldora, y que hagan como los músicos de verdad, que los discos los ponen baratitos, y viven del directo a precio razonable. La genialidad se paga, pero porque compongas un tema genial no creo que tengas que ganar más que un cirujano plástico que ha salvado millones de vidas. Las comparaciones son odiosas, todos somos necesarios, pero estos se han convertido en sanguijuelas que se basan en pretendidas creatividades.