La negociación de Trump con Kim
Por Luis, desde Florida
He estado viendo las noticias en mi canal preferido FOX y la verdad es que nos han bombardeado con el “histórico” encuentro entre Trump y el peligroso y cruel dictador Kim Jong Un. No cabe duda que ambas personalidades han demostrado en público no ser lo que se espera de políticos convencionales, poniéndolo muy caritativamente. Para muchos sólo faltaban los elefantes, los trapecios y los payasos. No les culpo! Aunque difiero parcialmente, porque a Trump nadie le conoce en profundidad y la situación sin duda, es de caminar en la cuerda floja. Hará falta. Y Trump, arriesgando mucho políticamente, está haciendo lo que cree necesario para la negociación. Ha demostrado tener sus objetivos claros y tiene experiencia negociando con las mafiosas uniones de Nueva York y New Jersey, así como con políticos corruptos de todo el mundo. Si ha estado dispuesto a verle a Kim cara a cara por algo será. Es su dignidad y carrera política la que se está jugando y parece que no le importa. Quién sabe, igual en privado le ha hecho una oferta que no puede rehusar. Hay zanahorias y palo. Trump, como magnate de inmobiliaria, ha dejado caer que en Corea del Norte hay unas playas hermosas para edificar unos resorts donde los afluentes chinos y los de Corea del Sur pueden disfrutar unas vacaciones. También ha declarado que solo tiene esta oportunidad. Todo entre sonrisas y apretones mano.
Durante y después de la reunión, la estación de TV, FOX, que apoya casi incondicionalmente a Trump, se ha desbordado con superlativos. HISTÓRICO!! Me ha dado la impresión que han rebuscado en el diccionario Webster todos los superlativos. Como si Rupert Murdoch hubiese dado una orden a todos y cada uno de los entrevistadores y entrevistados. Me han aburrido.
Por el otro lado, los demócratas y sus “portavoces”, CNN, MSNBC, NY Times, Washington Post, etc. no han exclamado otra cosa que detracciones, críticas y hasta insultos de todos los colores. No hace mucho le acusaban a Trump de poner EEUU al borde de una guerra nuclear y ahora nos dicen que está deshonrando la presidencia y la bandera por haberle dado la oportunidad de unas fotos a Kim y el haber permitido que las dos banderas estuvieran una junto a la otra. Nos sermonean aquellos que eligieron presidente a uno que dio la espalda a la bandera durante el himno nacional en la primarias de Iowa del 2008. Y encima dijo que la bandera era un símbolo de división: Obama! Si hubiese estado Hillary en Singapur ya le hubiesen otorgado el Premio Nobel de la Paz, como a Obama, por no lograr nada. Pero claro, con ellos bastan las intenciones.
Tampoco han faltado declaraciones indicando que el resultado de la reunión ha sido un documento sin valor, porque no ha incluido los procedimientos y las verificaciones. Esto último es mayormente verdad. Pero aparentemente no tienen en cuenta una cosa ¿No fue Obama quien llegó a un acuerdo con los Ayatollahs de Irán sin tener verificaciones sensatas? ¿No fue Trump quien anuló el acuerdo por falta de verificación? ¿Qué les hace pensar que en este acuerdo, que solo está en su inicio, pero que es “pertenencia” total de Trump no vaya a tener verificaciones estrictas? Con Mike Pompeo y John Bolton a cada lado me siento bien seguro que el acuerdo y posiblemente tratado aprobado por el Congreso, estará bien protegido con verificaciones. Hay críticas válidas y críticas chorreando demagogia.
El documento que ha salido de la reunión, por lo visto, no es otra cosa que un resumen cuyo objetivo final y claro es la desnuclearización de Corea del Norte. Al parecer están dejando los detalles: cómo, qué, cuándo…. para actuar según se vayan dándose las negociaciones y concesiones. También es posible que no quieran dar a conocer ciertos avances. No es nada que no se dijo desde el inicio, que sería un proceso: un año, dos…
Tampoco se ha dado a conocer la conversación privada han tenido Trump y Kim por unos 20 minutos. Ni sabemos seguro si la han grabado. Tampoco yo haría pública la conversación sabiendo la forma que le encuentran la quinta pata al gato los demócratas y los medios del Sistema, sea lo que sea.
Sinceramente, no me explico tanta exuberancia, ni tanta crítica, cuando no es otra cosa que un inicio. Claro que lo veo como un inicio positivo y esperanzador. Muchos conservadores hemos dudado que Trump lograría llegar tan lejos como ha llegado en tan poco tiempo. Kim ha hecho varias concesiones significativas, sin apenas recibir algo a cambio, excepto el freno a las maniobras militares con Corea del Sur. Japón, que es un país muy interesado, ha declarado su satisfacción con el progreso. Todavía EEUU tiene la bota en el cuello de Corea del Norte con sus sanciones económicas. Y el secretario de estado Mike Pompeo ya ha vuelto a Corea del Sur para iniciar la segunda fase. No están perdiendo el tiempo.
Dudo que haya muchos habitantes en Oriente y Occidente que no sepan que los Kim han sido y es un dictador de lo más cruel que haya pisado el planeta. Negociar con ellos ha sido y es sumamente complicado y nadie hasta ahora ha ido tan lejos como Trump en cuanto a concesiones. Y todos aquellos a quienes les ha repugnado la reunión, deberían pensar que el objetivo número uno es el quitarle los juguetes al Hombre Cohete para que no haya por lo menos cientos de miles de muertes. Sólo eso sería un triunfo rotundo, ya que a la vez, evitaría la proliferación a otros países malvados o grupos terroristas. Además, Japón, Corea del Sur y hasta Taiwan podrían ver la necesidad de tener bombas nucleares y misiles para contrarestar la amenaza añadiendo al peligro. O sea, dejémonos de tanta exigencia tan temprano, porque el factor perjuicio/beneficio está a favor de quitarle los juguetes, aunque sea usando al “payaso” que ocupa la Casa Blanca.
Por mucho que detestemos las atrocidades que ha cometido y cometerá Kim a su pueblo, el exigirle derechos humanos cuando no sabemos todavía si va a deshacer su arsenal, es poner peso excesivo en la balanza de la negociación. Porque dudo mucho que venga un hada con una varita y le convierta a Kim en un Churchill con un sólo toque. Ni ahora, ni en cien años. Y las alternativas son verdaderamente mortales.
Pongamos los pies en la tierra, que no es ni tanto ni tan calvo. No lo digo porque creo que el centro es lo ideal. Puede que aplique en muchos casos, pero para mí, cada caso es un mundo y me gusta celebrar al final del partido y no cuando se ha metido un gol en los primeros 10 minutos. Eso sí, Trump ha metido un gol, por muy feo que haya sido. Como el mismo Trump acaba de reconocer: “El triunfo será cuando se haya obtenido todo lo requerido”. Lo único que sirve.