Crónica de Rosa D.

Robado descaradamente del blog de Carlos Martínez Gorriarán, en Basta Ya!:

La manifestación en Madrid: crónica en directo, por nuestra corresponsal Rosa Díez

Llamo a Rosa, como quedamos, sobre las ocho, para que me cuente cómo ha ido la manifa. Y resulta que apenas han podido avanzar unos centenares de metros desde el punto de cita en el café Gijón, entre una marea humana impresionante. Incluso ha perdido a Carmen Iglesias, nuestra académica activista, que iba con ella. Reunión de muchos blogueros de la casa, de los que se quejan y de los que no se quejan, de gentes de Basta Ya, de Ciudadanos y de todo lo demás.

Y exhibición animosa de Unificación Comunista, que andaba empeñada en conseguir su “bloque de izquierdas” sin echar a la derecha. Ellos han propuesto una consigna de gran éxito, coreada por todo el mundo: “Contra ETA, izquierda y derecha unidas por la Libertad” (o algo así, que a este transcriptor también le ha atacado el cochino virus gripante, y oye mal). Éxito también de nuestra pancarta lacónica y sin firma, porque es de todos: “ETA NO-ETA EZ”. Mucha gente que se acerca para eso, para decir: “sí señor, tenemos que ir todos unidos” (malas noticias para las sectas: me congratrulo).

Y una hora de parón porque la muchedumbre ha quedado paralizada por su propia magnitud. ¿Indebido?: nada a la vista. Sí señor: así se hace. Felicidades a los promotores y a los asistentes (millón y medio, según el manifestómetro de la Comunidad de Madrid; veremos qué mide PRISA). Lo que toca ahora es sumar todas las manifestaciones que se hagan contra ETA, desoyendo a los que intentarán restarlas. La próxima tiene que ser todavía más grande… y unitaria (con perdón)

Y la rellamada: una periodista de la agencia EFE (de propiedad pública) llama a nuestra corresponsal, y tras requerir su impresión sobre la manifa, le espeta: “¿Y no se ha sentido incómoda entre tanto dirigente del PP?”. Hay varias maneras de entender esta expresión, que no pregunta: una, que la agencia EFE considere que el sentimiento natural ante la vecindad con el PP sea la incomodidad (debe haber muchos altos empleados de esta agencia de baja por esa razón); otra, que la periodista estaba realmente deseosa de una revelación sensacional, algo así como “la cercanía al PP provoca eczemas a Rosa Díez (en el pecado lleva la penitencia)”. De lo que no hay duda es de que el periodismo parece estar en franco retroceso en los medios oficiales y oficiosos, degenerado en franca propaganda. El modelo, el Gramma.