La EpC y los algoreros
La EPC y los algoreros.
Esto del alarmismo climático, y sus vídeos, es una magnífica prueba del nueve para la EpC y sus defensores. Porque en plan teoría todo puede ser reluciente, pero es cuando nos metemos en el charco cuando canta la realidad. Y cuando vemos si de verdad se trata de “educación crítica” y de “hacer pensar”, o se trata de aleccionar en el discurso parcial.
Lamentablemente vemos como en el Reino Unido, que alguna ventaja nos lleva en esto de la democracia, y de la apariencia de imparcialidad de las instituciones, ha tenido que ser un juez el que le diga al gobierno que nanay, que la película algorera está llena de camelos con apariencia de ciencia, y que si quieren darla en los institutos tendrán antes que advertirlo al inocente público.
Y la cosa es, ¿han contemplado las autoridades educativas la posibilidad de dar información crítica de verdad, poniendo a los chavales tanto An Inconvenient Truth (Una verdad incómoda) como Great Global Warming Swindle (el gran timo del calentamiento global)? ¿Se han planteado presentar a los educandos la discusión y dejarles razonar sus propias conclusiones? ¿O mejor aún, obligarles a exponer sus propios razonamientos? ¡No, por dios! ¡Imaginad que lleguen a la conclusión errónea, pobrecitos!
Y, además, si el documental “correcto” se anuncia, muy científicamente, definiéndose como … “con diferencia, la película más terrorífica que jamás verás”, ¿que mas queda ya por decir, ni por pensar?
Pues como aquí no habrá juez que frene al gobierno, ni gobierno que caiga en la tentación de enseñar, en vez de aleccionar, me permito traeros esta dirección:
http://www.greatglobalwarmingswindle.com/
Donde se puede comprar en DVD el documental del que los grandes educadores para la ciudadanía no os hablarán. Y donde también hay un resumen por escrito de los argumentos que se emplearon en la película. Lo pongo por si alguien quiere comparar (pensar), y también por si alguien ha perdido el sueño tras haber padecido la experiencia de ver la película más terrorífica jamás contada.
Y si hay quien quiere saber aún más sobre la película algorera, sea para sí, o para darle a su aleccionado hijo la oportunidad de juzgar, en esta dirección han ampliando el trabajo del juez, y describen los 35 “errores” de “An Inconvinient Truth”. Y no son moco de pavo.