Plazaeme preservado

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creencias y gustos.

En marco de plata habría que poner este artículo de Antonio Robles, en el que …

La intolerancia con que la izquierda progre trató y trata a obispos y campanarios se torna en diálogo de civilizaciones cuando se cruzan con el islam. Esa distancia entre la quema de iglesias de antaño y la pleitesía otorgada hoy a todo tipo de creencias la ha recorrido el PSOE y sus arrabales históricos sin dejar de ostentar ni por un instante el monopolio de la razón ilustrada y el laicismo de Estado. Bailes regionales, trajes típicos, leyendas medievales, lenguas propias, fiestas nacionales, naciones inventadas, inventos virtuales, virtudes propias que se tornan en vicios si son ajenas, santo respeto por alimentos prohibidos en comedores escolares y aviones de lujo; el imperio de la creencia llevado a su máximo esplendor y respeto. Tres siglos de Ilustración convertidos en cartón piedra por políticos rojos y ateos de pacotilla.

El siglo de las luces, aquel mito de la razón costosamente creado por lo mejor de la inteligencia y de la dignidad humanas, es ya un cascarón vacío en consignas y proclamas de la izquierda. Su brillo sólo es cáscara para poder seguir creyendo, aunque el objeto de la creencia sea ahora “el derecho a decidir”, el derecho a decidir cualquier cosa siempre que no sea inspirada por la razón universal o la igualdad ante la ley. Lo que importa es tener una creencia, exigir su respeto, a menudo confrontado y contradictorio con las leyes constitucionales que fundamentan la igualdad de todos los españoles ante la ley.

El otro día alguien ayudaba a una joven mujer a pelearse contra una maldita máquina cobra-coches en Bilbao, y bajo la lluvia. Superado el trauma, al espontáneo ayudante se le ocurrió decir como comentario de remate “- y encima, en vascuence, para darle más alegría”.

Y la joven mujer le contestó con una parrafada en lo que sonaba como fluído vascuence. Y ante la cara de paisaje, le tradujo: -”pues es que a mí me gusta que venga en euskera“.

Así estamos. Como a la joven “le gusta” que venga en vascuence, y aquí se trata de los “gustos” de los que tienen más derechos que los demás, pues ponemos por defecto las máquinas en el idioma marginal que solo entiende una minoría, y que se joda la mayoría, que ni sus gustos, ni siquiera sus necesidades, valen un pimiento.


  • Y encima en vascuence&#8230; &laquo; Zazpiak BAT 2008-03-28 22:09:50
    [...] Me estreno con lo que creo que se convertirá en un clásico en este blog, la réplica a PlazaMoyua: [...]
  • soil 2008-03-29 20:00:29
    Lo que ese Zazpiak Bat dice en su sitio, pero aquí no se atreve, o no tiene la educación, es: Muchos llevamos quejandonos bastante tiempo que en el país del euskara todas las herramientas estén predeterminadas en castellano y no podemos más que tomarnos con una sonrisa lo que nos narra. Es más, casi nos alegramos, nos alegramos que nuestra lengua esté predeterminada por defecto. Ahora bien, sabemos que muchos vascos y vizcaínos no pudieron aprender euskera en su momento y que el castellano es lengua cooficial también en Euskadi, y nadie quiere su eliminación, digan lo que digan esos que se hacen llamar liberales y españoles. Esque acaso la gente no sabe darle a “en castellano”? sería grave entonces que el ayudante de la señora no supiera darle a esa opción. Nuestra enhorabuena a la dama por lanzarle ese rapapolvo ;P y les decimos a los de plazamoyua lo siguiente: cuando una lengua ha sido perseguida durante muchos siglos una discriminación positiva bien regulada no hace daño a nadie y el configurar esas máquinas en euskera de manera predeterminada dudamos que haya causado ningún problema. En cuanto a lo minoritario que debe ser el euskera no podemos negarselo en Bilbao, pero pásense por Gipuzkoa y quizá descubran que no lo es tanto ^^ (y aquí no están predeterminadas…)
  • soil 2008-03-29 20:05:39
    Y lo que se le contestó, pero que borra cobardemente de su sitio es: Saludos, escueladesara. No puedo contestarte en vascuence, como dices que prefieres, porque ni lo sé, ni lo sabré, ni me interesa aprenderlo. Según proclamas, este post tuyo es una contestación al mío en PlazaMoyua.org, pero no has tenido la delicadeza de contestar alli. Vale, allá cada cual con su educación. No me parece mayor problema, vistas las costumbres de los iluminados por la gracia divina. Lo que sí me parece un problema es que no comprendo tu argumento. Creo que el mío está claro. La protesta de que se tenga que joder una gran mayoría por el “gusto” de una minoría privilegiada. Pero, ¿tu que nos cuentas? Dices muchas cosas en tu breve entrada, pero no argumentas ninguna de ellas. Todo lo das por supuesto. Por ejemplo “el país del euskara”. ¿Cual e ese país? ¿Un sitio en el que 2,2 millones de personas hacen su vida en castellano, y tal vez 300.000 la hacen en vascuence? ¡Ah!, perdon, me había olvidado de que se trata de un asunto telúrico. En efecto, son las piedras y los montes los que nos dicen cual es el idioma en el que tenemos que hablar, porque es el “nuestro”. ¡Cojonudo! Por tanto lo que hablamos, y llevamos siglos hablando y queriendo hablar, no es “nuestro” idioma. Es obvio. Por ejemplo “sabemos que muchos vascos y vizcaínos no pudieron aprender euskera en su momento … Huston, tenemos un problema. Este vizcaino, al que le importa un bledo ser vasco o no serlo, sí pudo aprender vascuence tanto y tan pronto como quiso. Pero no lo aprendió, por una mezcla de voluntad de sus eusco-ancestros, y de voluntad propia. ¿Que quiere decir eso de que muchos vascos no pudieron aprender? ¿Se le prohibió a alguna madre enseñar vascuence a sus hijos? Hubiera sido imposible. ¿Cuantos de Bilbao sabían vascuence antes de que naciera Franco. Casi ninguno, y los pocos que lo supieran eran recién llegados del campo, que generalmente no lo transmitían a sus hijos. Y no por designio de Frando, que no había nacido, sino por la simpe voluntad de los propios bilbainos. Siguiente melonada:
    Es que acaso la gente no sabe darle a “en castellano”?
    Maravilloso. ¿Es que acaso los euscoparlantes no saben derla a “en vascuence”? Pero da la casualidad de que en un idioma lo entienden todos, y en otro solo los que tienen “gustos” particulares. Y lo lógico parece ser que los “gustos” predominen sobre el tiempo que todos perdemos aparcando. Lo “gustos” de unos, claro, que los “gustos” de otros no cuentan. Más: “una lengua perseguida. ¡No jodas! ¿Por quien? ¿ No han tenido nada que ver “los vascos” en la configuración idiomática de Vizcaya? ¿Qué eran? ¿Unos pobres borreguitos al mandado de los castellanos, o como es la historia que imaginas? ¿Los “vascos” no gobernaban según su parte alícuota (o mucho más) en España? O aún más. Supón que la estúpida historia que quieres imaginar fuera cierta. ¿Cual es la conclusión? ¿Que porque una lengua fué “perseguida”, ahora hay que joder a la gente? O sea, que según tú, en una época se jodió a los “vascos” impidiéndoles aprender vascuence, y ahora hay que joder a los descendientes de esos mismos vascos, obligándoles a aprenderlo, o por lo menos a perder el tiempo tratando de averiguar donde está el maldito botón que haga menos incomprensibles las máquinas que pagan. Acojonante. Simplemente acojonante. Explícame el rollo, por favor. ¿De qué se trata, qué es lo que cuenta; las lenguas, o las personas? Si las lenguas, tendrás nacionalismo. Si las personas, tendrás eso que tan despectivamente llamas “liberal”, y que no es más que la historia de Bilbao, de la que no pareces saber un pimiento.
  • Un nacionalista cobarde y traidor &laquo; PlazaMoyua.org 2008-03-29 20:06:18
    [...] un nacionalista apodado escueladesara que robó la mitad del post creencias y gustos , y lo uso en su sitio bajo el título Y encima en vascuence… para [...]