PNV: rumanos a Logroño

-¡Prepararos y maracharos a Logroño!

Ese es el consejo / aviso que les dio ayer una tal Begoña Reaves, secretaria del EBB (¿Eustaquio Burro Bazar?), a los representantes de la Plataforma por la Libertad Lingüística. Habían tenido el atrevimiento de pedir que sus hijos pudieran estudiar en español, en España. Y añadió:

- (Vuestros hijos) tienen que vivir aquí como los rumanos que vienen.

Claro, los rumanos no pueden pedir estudiar en rumano. Sería demasiado. Como parece ser demasiado que los españoles (y vascos) pidan poder estudiar en la única lengua en la que todos los españoles (y vascos) se entienden. En su maldita lengua, en su propia nación, sin aceptar que los euskonazis les quiten tanto la nación como la lengua.

Pues insistiremos en tratar de explicarle a la Greaves (¿se pronunciará “griiifs”?) y al resto de su panda que no estamos por la labor de que nos den el cambiazo de nación ni el cambiazo de lengua. Por un motivo bien simple, además de que no nos da la gana: porque lo que nos quieren encalomar a cambio nos parece caca de vaca.

No se si lo entenderá, que parecen tener dificultades con eso del entendimiento. Pero también hay una alternativa mucho más razonable: ¿por que no son los dictadorzuelos estos, como la Greaves, los que se van? Por ejemplo a tomar por el flai. ¿Eso se entiende?

–

Porque, si nos ponemos a hacer analogías graciosas, se podría proponer que encierren a los peneuvistas, batasunos, y tribus similares, en la reserva india. ¿Qué le parecería eso a Greaves?

Y el problema es la simpática Belén lo tiene claro:

- "Yo tengo derecho a que si te hablo en euskera, tú me entiendas y me contestes. Tú eres quién debes hacer el esfuerzo"

El nacionalismo a las claras, sin sutilezas. ¡Bien por Greaves! Demuestra que no hay nada que hacer: si elle cree tener el derecho a obligarme a algo a lo que jamás voy a consentir que me obliguen, es posible que la broma no sea tan mala idea. Nada como una reserva india, con su terrenito marcado, para que las tribus tengan derechos de tribus. Pero eso sí, la reserva solo para quien le apetezca. Y los demás, a vivir en el mundo abierto, donde cada cual habla lo que le interesa, y que le entienda el que quiera. Que son dos días.