Plazaeme preservado

<< Posterior El pavo mantiene la esperanza
Anterior >> Ni el cambio climático ni el calentamiento global parecen fundir el hielo marino.

El tocomocho lingüístico

Los nacionalistas nos acaban de dar otro tocomocho, como acostumbran. Esta vez es un timo lingüístico.

Partimos de la base, que aceptábamos todos, de que había que respetar el vascuence, y permitir que quien quiesiera pudiera aprenderlo y usarlo libremente. Incluso que se apoyaran las manifestaciones culturales en vascuence, que por sí mismas estaban fuera del mercado y no podían sobrevivir. Razonable, respetuoso y normal. Nadie podría poner pegas a un esquema así, salvo los que conozcan a los nacionalistas.

Después se empeñaron en que todos en la escuela, adquirieran cierto nivel de vascuence. Todos sabemos lo que significa cuando los nacionalistas vascos ponen mucho empeño en algo; la violencia no suele andar muy lejos. Bueno, total, ¿por qué no van a aprender todos los chavales cierto nivel de vascuence? Sin creerse las ridículas pamemas de los euskeristas de que eso amplía la mente y la cultura de los alumnos, -mucho más lo haría aprender latín o griego clásico-, ¿qué daño les podía hacer a los chicos aprender cierto nivel de euskera? Después de todo es una lengua de aquí, y los antepasados de muchos de nosotros la hablaron, aunque en muchos casos sean antepasados tan remotos que no somos capaces ni de ponerles nombre. Todo lo más podía ser una pequeña pérdida de tiempo Ya sabemos como se estudia lo que no interesa más que para aprobara un examen: por un oído entra y por el otro sale. Y si tanto empeño tienen … ¿qué mas da?

Parece que nunca aprendemos que con los nacionalistas siempre da, porque siempre resulta que los fines acaban siendo distintos de los que al principio parecía. El tocomocho. Y aquí lo tenemos, ya encima de nuestra chepa, en su versión lengua:

“Yo tengo derecho a que si te hablo en euskera, tú me entiendas y me contestes. Tú eres quién debes hacer el esfuerzo”. .. “Iros a Loroño” … “Sois como los rumanos que vienen”, etc. (Belén Greaves, secretaria del EBB a los padres de la Plataforma por la Libertd Lingüística).
¿Un exabrupto en el calor de la discusión? ¿Un decir, por los nervios del momento, lo que de verdad no se piensa? Pues no:
Los ciudadanos y ciudadanas vascas, para respetar la libertad de toda persona a ejercer su derecho a hacer uso de cualesquiera de las dos lenguas oficiales en este territorio compartiendo la diversidad común de nuestras historias futuras, necesitamos ser bilingües. Es difícil la convivencia sin comunicación, y la lengua de comunicación no puede ser impuesta. Para que cada ciudadano y ciudadana pueda expresarse en la lengua oficial deseada, hace falta que su interlocutor o interlocutora pueda entenderle. (Ley marco de enseñanza, aprendizaje y evaluación de las lenguas oficiales y extranjeras en Euskadi )
Hablando en plata, lo que dice Greaves. Que se creen con el derecho a obligarte a que les entiendas en la lengua que les sale de sus caprichos. No de su necesidad, porque para comunicarse tienen el castellano, sino de sus caprichos. Y al nivel que ellos decidan.  Como si los indios de las praderas se arrogaran el derecho a que los demás les entiendan en, por ejemplo cheyenne, arapahoe, o sioux. Y poder pasar del inglés, aunque lo hablen. Después de todo esos idiomas estaban allí antes que el inglés, ¿no? Por el mismo argumento que usan nuestros nacionalistas, esos serían los idiomas “propios” de esas praderas.

El argumento siguiente es que el vascuence es una lengua cooficial, y por tanto … te fastidias. Pero el caso es que nadie había previsto que esa fuera a ser la consecuencia de la cooficialidad. El tocomocho. Así que podemos dejar que nos vuelvan a timar, o podemos pensar y plantearnos si:

  • 1) ¿Queremos una sociedad en la que todos (la gran mayoría) tenga que atender obligatoriamente los caprichos lingüísticos de los nacionalistas?
  • 2) Si esa es la consecuencia de la cooficialidad, ¿nos interesa que el vascuence sea cooficial?
No puedo dejar de soñar con un mundo en el que la gente vote lo que le interesa, sin considerar lo que los nacionalistas y su violencia vayan a pensar al respecto.

Nota: Me ha parecido interesante y sensata la opinión de CCOO–>.

Nota-bis, Una visualización del tocomocho, (añadida en honor a Bit):

Hasta que el Calendari no fue nombrado candidato a calendari, no se había preocupado por aprender vascuence. Lo que nos deja dos opciones. O entonces era un desaprensivo que desatendía los caprichos, perdón derechos, de los euskeristas, o es que entonces esos derechos no se le habían ocurrido a nadie, y no estaban en el plan. Como yo no creo que el Calendari pueda ser un desaprensivo con los “derechos” de los euskeristas (con nosotros sí, pero con ellos no) solo me queda pensar que ha habido un cambiazo en el plan. Y es que no se puso a aprender vascuence por atender los derechos de nadie, que entonces ese derecho no se había inventado aun, sino porque les parecía poco presentable que todo un calendari no supiera ni chapurrear lo que tan cachondamente llaman nuestra “lengua propia”. No sé, ¿se imagina alguien un pederasta que deja de serlo para poder ser candidato a calendari? Pues ese es el sujeto que luego viene hablándonos de los derechos de los niños .Tocomocho.


  • soil 2008-11-03 11:46:45
    Sí, tienes razón. Pero déjame poner de otra forma lo que quiero decir. Hasta que el Calendari no fue nombrado candidato a calendari, no se había preocupado por aprender vascuence. Lo que nos deja dos opciones. O entonces era un desaprensivo que desatendía los caprichos, perdón derechos, de los euskeristas, o es que entonces esos derechos no se le habían ocurrido a nadie, y no estaban en el plan. Como yo no creo que el Calendari pueda ser un desaprensivo con los "derechos" de los euskeristas (con nosotros sí, pero con ellos no) solo me queda pensar que ha habido un cambiazo en el plan. ¿Funciona el argumento? Por lo menos a mi me gusta lo suficiente como para añadirlo al post.
  • Bit 2008-11-03 10:07:47
    Lo malo es soil, que por "comodidad" o por lo que sea (medios, políticos, ese sistema que no existe) el personal se deja embaular y atiende a los cubiletes y las manos del prestidigitador de turno y su juego como si no supiesen quienes son y jamás nadie habló tan claro como los nacionalistas, desde sus primeros tiempos, sobre su ideología y programa de gobierno. Sean nacionalistas de uno u otro bando, todos coinciden en lo esencial; una Grossen Euzkalherria de vascos-vascos con el carnet del partido en la boca. Desde Sabino hasta Arnaldo pasando por Federico ( Krutwig) o Arjzalluz el mensaje es el mismo, con matices; cera al mono hasta que arda. Otra cosa es no querer saber, que también está cada vez más de moda. slds