Tercera Cultura 3.0 contesta a Zapatero
En el circo de las payasadas que es la política española de hoy, uno espera ya cualquier cosa. Y sin embargo no hay manera de dejar de sorprenderse a cada poco. Ahora que en plenos tiempos de crisis y tribulación, nos dedicamos a intentar juicios para definir el grado exacto de maldad de Franco, o nos dedicamos a la ingeniería lingüística, cosa de que prescindamos de nuestra mayor ventaja competitiva cultral, el español, solo nos faltaban las gracias del ministerio Aído para completar el entretenimiento. Se ve que la chica tiene futuro, y un ministerio en plena ebullición de productividad. Lo último ha sido reñir a los voluntariosos creadores de una iniciativa científico - cultural, porque han tenido la ocurrencia de propagar la ciencia de vanguardia y los valores seculares de nuestra sociedad, enfocados desde una nueva conciencia social libre de elementos sobrenaturales y dogmáticos, y todo ello sin tomar en consideración la muy necesaria discriminación positiva de género. ¡Habráse visto! Han formado el equipo con una sola mujer y cuatro hombres, como si el amor al arte y el no cobrar, como si el desinterés y el dar a los demás, como si el difundir ciencia y cultura fueran una disculpa para saltarse los dictats de la señorita Aído.
En fin, que le escriben a Zapatero con sus cuitas, aparentemente sorprendidos de que su iniciativa no haya tenido interés para los Ministerios de Cultura, o de Ciencia, o el de Innovación, o el de Tecnología, pero sí para el de Igual Da. Se ve que en el país de los payasos, el único ministerio que trabaja es el de Aído. Que es el único que sería mucho mejor si no trabajara, a lo que se ve.
La respuesta de TerceraCultura.net a Zapatero —>
Por decirlo en plan maldad. Si yo fuera mujer y andaluza, pediría a Chaves que dejara de exportar cuota femenina al gobierno de Zapatero. Basta con recordar el elenco que llevamos, que incluye nada menos que a “Mi Maleni”, y a la “niña Bibiana”, la ahijada de Chaves, y es como para echarse a temblar. ¡Qué nivel, Maribel!