El escéptico digital y los "negacionistas".
Hace aproximadamente un año, al enterarme de que había científicos que discutían la importancia del CO2 en el cambio climático, me llevé una gran sorpresa. ¿Un par de chalados sueltos? ¿Mamporreros a sueldo de las petroleras? Porque, ¿como podía tener alguien el atrevimiento de discutir un asunto sobre el que había tal formidable consenso?
Me interesé por el caso. No por la discusión misma, que creía que en realidad no existía, o era falsa, sino por ver como planteaban la “gracia” esos revoltosos. Por ver como pretendían sobrevivir al oprobio y al ridículo con tan extravagante propuesta. Y caí en una trampa de la que aun no he salido. Porque si quieres investigar algo así con un mínimo de equidad, no te queda más remedio que escuchar a las dos partes, y escucharlas en serio. Y cuanto más leía los argumentos de unos y de otros, más me daba cuenta de la increíble falta de pruebas de la hipótesis CO2 / calentamiento peligroso.
¡Diablos!, ¿y como es que estamos todos tan convencidos? Yo llegué a la conclusión, que aun estoy esperando que me desmientan, de que nuestro convencimiento llega exclusivamente de lo que afirman las organizaciones científicas gubernamentales, y de que la única prueba que presentan es el resultado de unos modelos matemáticos, cuya conclusión depende enteramente de lo que hayas asumido al crearlos. Y que lamentablemente las asunciones fundamentales de esos modelos son completamente arbitrarias, porque introducen en ellas precisamente lo que está en discusión. La realimentación positiva del vapor de agua. Pero jamás se puede resolver una discusión partiendo previamente del resultado de la discusión. Se supone que buscamos el resultado, ¿no es cierto?. Pues tendrá que aparecer después de hacer correr el modelo, pero nunca antes. Y esa realimentación no aparece con el cálculo, está en el cálculo.
Así andaba, cuando encontré un artículo que prometía soluciones en el Escéptico Digital. De un Alberto Carmona [–>]. Tenía pinta de ser capaz de sacarme de mis dudas, y de explicarme por qué creen lo que creen, los que creen lo que se debe creer. Pero no. Empieza Así:
Recientemente he leído un artículo sobre el cambio climático que me ha hecho reflexionar sobre el problema de la toma de decisiones en situaciones de incertidumbre y emergencia. .../...Mal empieza Carmona. Nadie entre los escépticos del cambio climático está preocupado por encontrar un nivel de evidencia incontrovertida. Porque siendo, en general, científicos, saben que la ciencia rara vez es incontrovertida, y mucho menos para siempre. Serían idiotas, y no escépticos, si buscaran un nivel de evidencia incontrovertida. Y más aun si lo hacen en una ciencia que está naciendo (la climatología), en la que si algo afirman todos los escépticos es que es más lo que se ignora que lo que se sabe. Pero serían unos insensatos, o unos caraduras, si no se preocuparan por el nivel de evidencia científica sólida. ¿Habrían de conformarse con un nivel de evidencia resbaladiza, y usar eso para tomar decisiones económicamente dramáticas? Y en efecto, por eso si se preocupan. Y es por no hallar nigún nivel de evidencia sólida por lo que rechazan la hipótesis alarmista. A eso en general se le llama ciencia. A intentar una hipótesis que explique los hechos, contrastarla con los datos, y aceptarla como algo operativo (porque puede hacer predicciones acertadas), o rechazarla y buscar otra, porque no cuadra con los datos y no es capaz de predecir nada de interés. Así que el gran escéptico Carmona parte de inventarse un hombre de paja conveniente al que poder discutir (buscan un nivel de evidencia incontrovertida). Y sigue con unas gracias a cuenta de los paracaídas, que ni voy a perder el tiempo en leer, porque hay mejores formas de perder el tiempo que leyendo gracietas. Pasaré directamente a su visión de la discusión sobre el clima.Por tanto, dejándome llevar por esas paradojas que a veces tiene la razón, quería proponer algo que debiera ser muy bien acogido entre el grupo de escépticos del cambio climático, tan preocupados por el nivel de evidencia científica sólida e incontrovertida. Les propongo participar en un estudio para conocer mejor la eficacia del paracaídas en sujetos sometidos a eventos gravitacionales.
Y me temo que es la de siempre. La que elude la prueba. La hipótesis alarmista es cierta porque lo dice el IPCC. “Probablemente la NASA, la Academia Nacional de las Ciencias Americana o el IPCC les parezca poco a los negacionistas …” Se ve que ahora la ciencia la hacen las academias y los paneles gubernamentales, y los que las discuten pasan a ser negacionistas, y por tanto ya no hay más que hablar. Supongo que Alberto acaba de demostrar que Einstein no tenía razón. Einstein, y prácticamente todos y cada uno de los que han hecho algún descubrimiento. Todos equivocados. Y olvida le repuesta de Einstein cuando le comentaron que cien cietíficos muy académicos habían firmado un papel contra la relatividad. -¿Y para que necesitan cien -contestó- si basta con uno, siempre que pruebe lo que dice?
Carmona no tiene más que hablar con los “negacionistas”, porque son esa cosa tan horrible, “negacionistas”. Pero todavía le queda mucho que hablar sobre los “negacionistas”. Le queda todavía el discutir lo que dicen los escépticos, ridiculizándolos, y haciendo todas las trampas que sean menester. Pero sin mostrar la prueba de la hipótesis alarmista. A eso, Carmona, y supongo que el Escéptico Digital, le llama escepticismo y avance de la ciencia y del pensamiento crítico. Pues yo no le llamo así. Caza de brujas me parece un término mucho más adecuado.
Sigue el relato con lo que dicen las academias, y nos habla de Arrhenius, y las mediciones de Mauna Loa. Y concluye, literalmente: “Por tanto, la evidencia del calentamiento global no es controvertida y tampoco es una moda reciente.” Y, claro, es acojonante lo que Alberto Carmona puede conseguir mezclando peras con manzanas, mezclando calentamiento global con calentamiento global antropogénico. Tres equivocaciones en una sola frase.
- La evidencia del calentamiento global no es controvertida, efectivamente. Porque no es eso lo que niegan los que Carmona llama "negacionistas". Niegan la causa del calentamiento, y su previsible extensión en el tiempo, pero no niegan un (pequeño) calentamiento global en el siglo pasado.
- Nos esconde por ejemplo la lista de 650 relevantes científicos escépticos [--->] (si lo dicen las academias ...).
- No es una hipótesis reciente, pero sí es una moda reciente. Hasta 1975 el clima se estaba enfriando. Y hasta entonces, y aun durante unos años más, prácticamente hasta Hansen en el 98, la moda era el peligro de la glaciación inminente. El malo era el frío.
Cita, como de pasada, algunas pegas de los escépticos, y las liquida diciendo que se han demostrado equivocadas, pero sin citar ni una sola vez la fuente de tal afirmación, ni mucho menos lo que los escépticos tengan que decir al respecto. Y con unos argumentos en los que ni merece la pena entrar. Que los vea quien quiera en el enlace [–>]. Bueno, sí hay una cita, una sola, para afirmar que los volcanes tiran menos CO2 que el hombre. El problema es que la moción estaba aceptada previamente. Y se molesta mucho en contradecir las afirmaciones de ¡¡¡un documental!!! sobre la relación entre el cambio climático y la actividad del sol, pero nos ahorra los estudios, y los enlaces a los estudios de Svensmark [–>]. O protesta porque en ese ¡documetal! los gráficos están anticuados. Pero no se molesta en buscar una actualización, o refutación de las críticas, como esta –>.
Tampoco este argumento tiene gran recorrido. La mayoría de los escépticos, perdón, horribles negacionistas, no aceptan tampoco la idea de Svensmark, aunque están interesados en ver el resultado del experimento que se hará en 2012 sobre su idea de los rayos cósmicos como factores de producción de núcleos de condensación de nubes. Pero no hace falta una teoría alternativa al CO2 para demostrar que la hipótesis CO2 sea falsa. Ni siquiera necesitan los escépticos demostrar que la hipótesis CO2 sea falsa. Lo que hace falta es exigir la prueba que demuestra que es correcta. ¿Donde está?
Y remata el autor la obra con un prodigio, cuya vergüenza podría haberse ahorrado consultando algo tan poco esotérico como la Wikipedia.
Dice Carmona:
"Tampoco es verdad que el vapor de agua sea el principal gas de efecto invernadero. Según la literatura científica podría producir entre el 9 y el 30% del efecto invernadero. Además es poco probable que haya contribuido substancialmente al cambio climático en cuanto que a diferencia de otros gases de efecto invernadero, el exceso de vapor de agua es fácilmente mitigado en forma de lluvias."Dice Wikippedia, sin necesidad siquiera de llegar a "literatura científica":
When these gases are ranked by their contribution to the greenhouse effect, the most important are:¿Qué “literatura científica” leerá Carmona? No lo dice, por si acaso. Sigo (sigue Carmona):
- water vapor, which contributes 36–70%
- carbon dioxide, which contributes 9–26%
- methane, which contributes 4–9%
- ozone, which contributes 3–7%
Además es poco probable que (el vapor de agua) haya contribuido substancialmente al cambio climático en cuanto que a diferencia de otros gases de efecto invernadero, el exceso de vapor de agua es fácilmente mitigado en forma de lluviasPues poniendo [water vapour feedback] en Google, y cogiendo al azar cualquiera de los primeros resultados, operación que también parece estar más allá de las posibilidades del Terminator de los "negacionistas":
Water vapour feedback continues to be the most consistently important feedback accounting for the large warming predicted by general circulation models in response to a doubling of CO2. Water vapour feedback acting alone approximately doubles the warming from what it would be for fixed water vapour (Cess et al., 1990; Hall and Manabe, 1999; Schneider et al., 1999; Held and Soden, 2000). Furthermore, water vapour feedback acts to amplify other feedbacks in models, such as cloud feedback and ice albedo feedback. If cloud feedback is strongly positive, the water vapour feedback can lead to 3.5 times as much warming as would be the case if water vapour concentration were held fixed (Hall and Manabe, 1999).O si no:
Surface radiation measurements in central Europe manifest anthropogenic greenhouse forcing and strong water vapor feedback, enhancing the forcing and temperature rise by about a factor of three.Parece claro que nuestro querido látigo de escépticos, perdón, nuestro escéptico fustigador de “negacionistas”, se ha ahorrado la molestia de averiguar como funciona la hipótesis del CO2 / inminente armagedón. Y que no sabe que nadie, ni siquiera el mismísimo Hansen, achaca el peligro de calentamiento a la acción directa del CO2 sobre la temperatura de la atmósfera. Hansen le achaca al CO2 (sin realimentación por el vapor de agua) la capacidad de aumentar la temperatura 1,2ºC al doblar la concentración atmosférica de CO2. Y eso Hansen, la criaturita que propone que asaltemos las centrales térmicas de carbón, y que silencien con la ley a los dicrepantes climáticos. Porque otros, se quedan en 0,3ºC, como Miskolczi. Y ni 1,2º ni 0,3ºC le asustan a nadie. Sin vapor de agua contribuyendo al cambio climático, no hay caso. Menos para los que dan lecciones sin necesidad de enterarse ellos mismos. ¿Con escépticos como Carmona y el Esceptico Digital, ¿para qué necesitamos creyentes?Anthropogenic greenhouse forcing and strong water vapor feedback increase temperature in Europe. Philipona, Dürr,Ohmura y Ruckstuhl.
Ah, y por supuesto no nos hemos podido evitar algo tan propio del “avance de la ciencia y el pensamiento crítico” como la consabida retahíla de argumentos “ad hominem”. Ya sabéis, argumentos del tipo de los “negacionistas” son una pandilla de abueletes que no publican hace tiempo. ¿Querrá Alberto ponerse al día algún día? Pues puede intentarlo por ejemplo en el sitio del dr. Pielke –>. Casi cada día destaca una publicación nueva. Pero tiene su aquél este ataque tan anticientífico de nuestro émulo de Savonarola. Casi nadie lo usa, y está ahí. No es cierto que que los escépticos sean unos abueletes, pero sí lo es que lo son muchos, y sobre todo los más prestigiosos de ellos. Como Lindzen, probablemente el padre de la climatología, que es una ciencia muy joven y que tiene al padre aun trabajando con solo 68 años. En efecto, hay mucho profesor emérito y recién jubilado, o cerca de la jubilación, en el campo escéptico. ¿Hace eso que sus argumentos no sean válidos, y no merezca la pena escucharlos? En las cazas de brujas sí, en ciencia jamás. Y como argumento sociológico se las trae, porque tiene una explicación muy sencilla, y muy desgraciada. En una discusión que parte del argumento de autoridad, como pretenden los alarmistas, cuantos más años el científico, más títulos y honores ha tenido tiempo de acumular. Y así, pocos hay con tanta “autoridad” como Lindzen o Akasofu en climatología. Efectivamente, son de cierta edad. Pero lo grave de la sobreabundancia de eméritos escépticos es que en un mundo de caza de brujas, mientras tus garbanzos dependan de la voluntad de los políticos que gestionan el dinero dedicado a la investigación, no eres libre, y sigues la corriente. Y solo es con la jubilación cuando puedes decir lo que de verdad piensas.
En general se cita a científicos jubilados que llevan décadas sin publicar un artículo en una revista seria, -nos dice Carmona. ¿Le creemos sin más, o buscamos un poco? ¿Listamos por ejemplo lo publicado desde 2006 por el dr. Richard Lindzen?:
- 219. Zurita-Gotor, P., and R.S. Lindzen (2006) A generalized momentum framework for looking at baroclinic circulations. In press J. Atmos. Sci.
- 220. Zurita-Gotor, P., and R.S. Lindzen (2006) Theories of baroclinic adjustment and eddy equilibration. In Recent Results in General Circulation Theory. T. Schneider and A. Sobel, Editors. Princeton (in press).
- 221. Rondanelli, R., V. Thayalan, R. S. Lindzen, and M. T. Zuber (2006) Atmospheric contribution to the dissipation of the gravitational tide of Phobos on Mars. Accepted Geophys. Res. Ltrs.
- 222. Lindzen, R.S. (2008) An Exchange on Climate Science and Alarm. In Global Warming: Looking Beyond Kyoto (Ernesto Zedillo, editor), Brookings Institution Press, Washington, DC. [pdf]
- 223. Lindzen, R.S. (2006) Quelques observations sur la répartition des juifs dans Paris intra-muros. Submitted to L’Arche.
- 224. Lindzen, R.S. and R. Rondanelli (2006) On the need for normalizing satellite cloud data when applying results to climate. In preparation
- 225. Rondanelli, R. and R.S. Lindzen (2006) Reexamination of Iris Effect using TRMM and Kwajalein Ground Radar, In Preparation.
- 226. Lindzen, R.S. (2006) Climate of Fear, Wall Street Journal, April 12, 2006.
- 227. Lindzen, R.S. (2006) There is no ‘consensus’ on global warming, Wall Street Journal, June 26, 2006.
- 228. Lindzen, R.S. (2006) Debunking the Myth. Business Today, 43, 66-67.
- 229. Robert M. Carter, C. R. de Freitas, Indur M. Goklany, David Holland & Richard S. Lindzen (2006) The Stern Review: A Dual Critique, Part I: The Science, World Economics, 7, ??-??
- 230. Lindzen, R.S. (2007) Taking Greenhouse Warming Seriously, Energy & Environment, 18, 937-950. [pdf]
[caption id=“attachment_3422” align=“aligncenter” width=“459” caption=“Shaviv, sobre la posición en La Galaxia y los rayos cósmicos”][/caption]
Y también acusa Alberto a los “negacionistas” de ser unos extravagantes negadores de los males del tabaco (cuando solo es algún caso entre muchos, y no sobre los males del tabaco, sino sobre los males del tabaco para el fumador pasivo). Sin duda tiene razón. Los estudios Spencer sobre “feedback vs forcing” del vapor de agua en la atmósfera [–>], la madre del cordero de toda la discusión sobre el CO2, han de estar equivocados porque otro fulano que defiende lo mismo (Fred Singer), opina que no está demostrado que el tabaco le haga daño al fumador pasivo. Con un par.
Y finalmente hay lo que no podía faltar, la política, y presentada de la más tramposa de la maneras posibles. Habla de politización de la ciencia. Politización, para él, es que llama “conservadores” a los escépticos, perdón “negacionistas” macarras. Otro argumento científico, según su idea de la ciencia. Pero no le parece politización cuando los científicos actúan a golpe de campaña, como Hansen, o cuando el IPCC cambia las conclusiones de los científicos en su “informe para responsables políticos” redactado por representantes de los gobiernos. Y no es política la pretensión de que la ciencia la hagan las academias y los paneles de los gobiernos, y que mediante esta burocratización de la ciencia se intente llegar por la puerta de atrás al viejo anhelo marxista de una economía dirigida por los políticos. Muy equilibrado nuetro amable censor.
Pues lo siento mucho Alberto, pero yo flipo, y no me has sacado de ninguna duda. Al contrario, pienso que si los creyentes necesitáis caer en ese estilo, en vez de limitaros a presentar una prueba con pinta de ser razonablemente sólida, y defenderla de la críticas, debe ser por algo. Tal vez sea porque pensáis que la tropa somos demasiado idiotas para comprender la prueba. O tal vez sea porque vosotros mismos ignoráis donde se esconde esa prueba, y qué cara tiene. Pero mucho más útil que un artículo de 3.239 palabras para reírse de los que llamas “negacionistas”, haciendo trampas, sería escribir tres o cuatro párrafos describiendo las pruebas que te han convencido tan profundamente. Personalmente te prometo un gran agradecimiento. Sin bromas.