Focas
A las focas humanas les gustan las pieles de las focas marinas, entre otras pieles. Al los cazadores de focas canadienses les gusta la pasta que se dejan las focas humanas en sus abrigos de pieles. El resultado es que esta foca bebé recibirá un palo en la cabeza, y le arrancarán la piel. A ella, y a 250.000 más, cada año.
Pero es un lata decirle a la gente lo que tiene que sentir, y lo que le tiene que gustar. Y aun más andar recriminándoles a las focas humanas sus abrigos de bebés de foca, cuando podrían usarlos sintéticos. Esa es la versión progre de la vida. Mucho mejor pedir que le UE prohiba la comercialización de pieles de foca. Con todas la chorradas que hacen, podrían hacer algo decente, de vez en cuando. Para variar.