Plazaeme preservado

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Muy verdes, y muy alarmistas, pero emporcando el Ártico

La historia [–>] viene de WattsUpWithThat.com.  Y es un retrato precioso del verderío. Precioso, y preciso.

Hay una expedición muy ecologista, y muy de lucha contra el cambio climático, que está haciendo un camino a pie y en esquí hacia el polo norte. La Catlin Arctic Survey. No van a llegar al polo porque, contra todo lo previsto, allí hace mucho frío y muy mal tiempo. Pero no importa, porque el objetivo es hacer publicidad guay contra el cambio climático, y de paso dicen que hacer unas mediciones muy útiles para la ciencia. Miden el grueso del hielo, haciendo agujeritos con un taladro porque el aparato electrónico que llevaban para hacer eso se les ha estropado. ¿A que no os imagináis por qué? ¡Por el frío! Tanto frío que han decidido no reponer el chisme electrónico, por inútil, y seguir con el procedimiento medieval. Después de todo, eso es lo que les va a unos ecologistas chupiverdes, ¿no? Pues no tanto, veréis.

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Ellos venden la moto de que se trata de una expedición con muy poca “huella de carbono”, o sea, muy limpia. Porque van andando. Pero el caso es que no pueden transportar todos los recursos que necesitan. Los arrastran sobre unos trineos, pero solo pueden con lo que pueden. Así que necesitan que les repongan comida y material cada tanto tiempo.  Con una avioneta que aterriza en el hielo. Así que esa investigación científica de la Edad de Piedra, en vez de dar una sola pasada en un gran bimotor para recabar los mismos datos, o probablemente mejores, necesita múltiples viajes de avión para ir reponiendo las necesidades de los tres expedicionarios. No parece tan “carbon free” como decían. Sobre todo comparado con esta otra investigacion (seria) que acaba de realizar el Alfred Wegener Institute for Polar and Marine Research, que ya ha desubierto para estas alturas que el hielo es más gordo de lo que esperaban los alarmistas. Cuatro metros, donde esperaban dos [–>].

[caption id=“attachment_4019” align=“aligncenter” width=“350” caption=“avion con sonda sobre el Ártico”]polar5_tow_probe-p[/caption]

En vez de una pasada en avión, y muchos datos, muchas pasadas y pocos datos. Debe ser la idea verde sobre la no contaminación. Pero todo sea por la publicidad alarmista, y la lucha contra el cambio climático, que va a salvar el planeta.

Esto es lo que se sabía hasta ahora. Pero hay un detalle chungo que ha notado un lector de WattsUpWithThat.com, que sigue con estupor las aventuras de Catlin a través de su web [–>]. Richard Henry Lee. Ha descubierto que la avioneta no tiene autonomía para ir desde el punto de reabastecimiento más cercano, la Estación meteorloógica canadiense Eureka, hasta el lugar de la expedición. Tienen que hacer un viaje hasta mitad de camino, y dejar allí unos depósitos de fuel, para, una volver con la carga ya puesta y poder usarlos para repostar.

[caption id=“attachment_4073” align=“aligncenter” width=“350” caption=“estación meteo Eureka”]eureka_weather_station[/caption]

¿Y qué pasa con esos bidones que abandonan una vez usados? Ahhh, pues parece que eso, que los abandonan en la banquisa. De donde eventualmente acabarán en el mar, porque el casquete polar se mueve, y se va deshaciendo y rehaciendo constantemente. Todo lo que dejas allí acaba en el mar.

Pero hemos dicho bidones usados, ¿verdad? Y desgraciadamente no siempre es así. El otro día prepararon unos bidones de repostaje para el siguiente viaje, pero a esa zona le llegó un tiempo que impedía el aterrizaje. Así que, dando un rodeo, descargaron otros bidones en una zona fuera del área de mal tiempo. ¿Qué va a pasar con esos bidones llenos? Es es lo que Catlin Arctic Survey nos debería de contar, en vez del resultado de sus agujeros de Pedro Picapiedra en el hielo. Eso ya lo sabemos. Cuatro metros, en vez de dos.

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En fin, que toda esa historia de la expedición Catlin es una payasada colosal.  Como la del año pasado de los kayaks que tampoco llegaron a nada, porque ... ¿sabéis?, cambio climático o no cambio, en el Ártico sigue habiendo mucho hielo, y mucho frío. Pero hay que reconocer que los tipos, dos tíos y una tía, tienen mérito y lo están pasando canutas. Merecen una visita (es solo un "click) en su web -->.