Agur, Juan Josué; que te den.
Y gracias por llevarte al PNV al monte en tu despedida. Lo malo es que no te quedes, y no sigas arreando al ganado hacia el precipicio. Una pena. No te puedes imaginar lo distinto que parece un iluminado paleolítico cuando está en la oposición, en vez de en el gobierno. Y es que los humanos, muchos humanos, son así. Les afecta el filtro del poder, y ven de distinta manera a la misma persona, dependiendo del poder que tenga. ¿Tú crees que alguien se puede tomar en serio a don Pachi, o a Basagoiti? ¡Pues ya verás, ya! Y esa es la pena. Que has tenido la inteligencia -o tu partido-, de quitarte de en medio antes de que el personal tenga la oportunidad de verte sin el manto del poder. ¡Lástima!
Pero ahí queda tu partido-guia, al que por primera vez en treinta años se le va a ver fuera del gobierno. Y ya verás la diferencia de como se perciben las payasadas en esta nueva situación. Buen dilema el que tenéis. ¿Por donde tirar ahora? ¿Por el lado payaso, o por el lado de aldeano-empresario de fuste? Las payasadas, ya digo, son mucho más delicadas sin el aura del poder. Y la responsabilidad no casa con el enfrentamiento social, ni con dedicarse a fabricar e imponer aberrantes "identidades" y nacioncitas. El ideal sería que cogiérais vuestro vascuence artificial, y os encerrárais con él en una reserva india, sin molestar a los demás.