UPyD: más ejemplos del chiringuito.
Como preparación al congreso, Matrix ha enviado un panfletillo a los afiliados que ya conoceréis. Circular Congreso UPyD PDF. Paja aparte, en él se comunica que va a haber una serie de reuniones entre Matrix y “sus” afiliados:
A fin de hablar con nuestros afiliados sobre el sentido y los pormenores del I Congreso de Unión Progreso y Democracia, miembros del Consejo de Dirección y de la Comisión Electoral asistirán a una serie de reuniones informativas en ciudades de toda España durante las primeras semanas del mes de septiembre.
Imagina que hay una elecciones en España, por un sistema novedoso que hay que explicar al electorado. Y que el encargado de “explicar” las cosas es el gobierno (poe ej. del PSOE), que por supuesto se presenta a las elecciones. ¿Bonito, no? ¡Ni Zapatero lo hubiera soñado!
- Pero, hombre, ¡qué exagerado!. Les acompañan del Comité Electroral. Hay control.
¿Control? Mira:
Art. 35.- La Comisión Electoral:
3. Estará compuesta por 7 miembros, tres de ellos designados por el Consejo de Dirección y cuatro elegidos mediante votación individual y secreta de todos los delegados asistentes, en listas completas, cerradas y bloqueadas, de acuerdo al sistema de voto mayoritario, de tal modo que resultará elegida la lista que acumule un mayor número de votos.
Ya ves el control: Matrix controla a Matrix. Y van a regenerar la democracia, tú.
Bien, pon que Matrix ya te ha explicado todo lo que necesitas saber del congreso. En el panfleto también te dicen cuantos delegados al congreso le tocan a cada provincia. Dependen del número de afiliados. O sea, de una especie de secreto militar.
- ¿Secreto?
Secreto, sí. Si por ejemplo en tu provincia el jefe del sanedrín te está diciendo que la afiliación está subiedo a buen ritmo, y tú le preguntas que como es eso, que donde están esos nuevos afiliados que nadie ha visto, y como se llaman. Te responderá que no te puede contestar a eso, que la ley de protección de datos y tal y cual. Es comprensible. Lo que no es comprensible es que solo Matrix -un candidato en liza- pueda conocer el censo secreto.
Y si tienes problemas con la proporción de afiliados, con la extraña proporción que dan para una provincia manifiestamente pro Matrix, y otra manifiestamente poco pro Matrix, porque no se corresponde con lo que ves de diferencia de afiliación (un poner: Guipúzcoa y Vizcaya), te vas a quedar con lo que te diga Matrix, porque no hay más.
- Que no, que también lo conoce la Comisión Electoral.
Pues eso, Matrix.
–
Pero parece que los críticos deberíais de hacer todo lo posible por ir a esas reuniones. Lo mismo hasta os dicen lo que tenéis que hacer, y con suerte, incluso pensar.
Fuera bromas, el esquema es evidente. En UPyD no hay ni tendencias, ni sensibilidades, ni vainas. hay Amada Lideresa y punto. Es por eso que basta y sobra con que Matrix explique, Matrix lleve el censo, Matrix interprete, Matrix decida, Matrix gobierne sobre “sus” afiliados, y Matrix gane las elecciones. ¿O acaso crees que hablas de pardillos que no saben lo que hacen?
Es cierto que los estatutos de los partidos garantizan muchos derechos a los militantes e imponen numerosas limitaciones a los cargos, pero la inexistencia de competencia interna en forma de oposición reconocida, y la coincidencia de las funciones de juez y parte en los mismos círculos de poder, suelen dejarlas en nada. Todos los esfuerzos se dirigen a reforzar el monolitismo y a excluir a los disidentes, prioridad que a la larga redunda en el empobrecimiento intelectual de los cargos partidarios, cooptados entre la afiliación más sumisa y más ansiosa de disfrutar la carrera política que sólo el partido -el aparato- puede darle. Por eso la disparidad pública se entiende como una muestra dramática de división, nunca de un pluralismo no deseado, y por lo mismo se procura evitar que en los congresos del partido se presenten dos o más candidaturas a los órganos de gobierno. De ocurrir, la minoría derrotada sabe que tiene los días contados. Y es ese leviatán demoledor, irrespetuoso con las minorías, cerrado a la sociedad e impermeable a la argumentación de ideas, quien está llamado a gobernar una sociedad que pretendemos abierta, pluralista y basada en la rivalidad permanente entre ideas, grupos e intereses muy diversos, legítimos o no. Carlos Martínez Gorriarán, ABC, 29-3-2006. La democracia en los partidos. A Rosa Díez.