Por retambufa
Cuando pensamos en el horror del sistema político en España, y para demostrar que no funciona, ponemos ejemplos de los partidos actuando impunemente en contra de lo que la gente quiere. El estatuto de Cataluña y las dictaduras lingüísticas varias son, probablemente, los ejemplos más llamativos. Resulta un poco difícil llamar democrático a un sistema que sirve para ir en contra de lo que quiere la mayoría del personal. La otra opción es que el personal sea definitivamente imbécil, o masoca. Cosa que nunca es descartable del todo, pero sí estadísticamente muy improbable.
El truco es claro. Consiste en que el mangante de turno al mando conteste a las críticas:
- Me han votado, luego tengo razón. Preséntese usted a mi cargo, y si gana, hará lo que quiera.
Y el resto del truco es evitar a cualquier costa que haya opción real para los que quieran corregir ese esquema. Por ejemplo, mediante la ley electoral. Por ejemplo, mediante la práctica imposibilidad de reformar la constitución. O por ejemplo, mediante un Tribunal Constitucional pastoreado por los partidos políticos. Por no hablar del sistema de financiación de los partidos (la corrupción municipal y la coña de las taifas).UPyD venía -dijeron, para “regenerar” la democracia. Y la tropa entendió que se trataba de conseguir que la “democracia” no sirviera para ir en contra de la gente. Nada mejor que cambiar el mundo empezando por la propia casa. Y que sirva de ejemplo para estupor de la cloaca.
Ya tenemos dos casos tan llamativos y aleccionadores como puedan serlo los del estatuto y las dictaduras lingüísticas. Todo el mundo quería que UPyD votara sí a Quiroga para presidente del Parlamento Vasco. Y todo el mundo es todo dios: votantes, simpatizantes colaboradores, y afiliados. Menos, a posteriori, los cuatro pelotas de los diosoes, que siempre dan la razón a los dioses. No vayamos a perder comba en el escalafón.
Y el otro caso, más sangrante, está en lo del federalismo cooperativo de intensidad convenientemente tuneada, o como quiera que se llame el invento. Cualquiera que conozca a la afiliación de UPyD, de la zona que sea, sabe que la afiliación está en contra de eso. Solo el muy preocupado por el escalafón lo defiende. (Bueno, yo también, pero yo soy un raro, y eso no viene al caso). Pero todo el mundo sabe que la propuesta va a ganar.
- ¿Y eso como puede ser?
Puede ser por el mismísimo procedimeinto que puede ser el estatuto de Cataluña y las dictaduras lingüísticas. Y tantas otras salvajadas.- Me han votado, luego tengo razón. Preséntese usted a mi cargo, y si gana, hará lo que quiera.
Puede ser, llamándole "asamblearismo" a cualquier nivel de participación, y haciendo que la gente se trague esa bola. Haciendo un partido donde el que manda lo manda todo, y el que no, nada. Y puede ser, enseñándote un trapo rojo para que lo embistas: Lo importante no es el partido, sino "el proyecto".- ¿El proyecto del federalismo cooperativo molón?
¡EL PROYECTO, so boicoteador!Luego se sazona con unos alegres epítetos salidos de un altavoz muy grande …
- mentirosos
- resentidos
- caraduras de todo pelaje
- doble moral
- retrocida estulticia
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Consuelo de tontos: Los demás partidos son igual.