Butifarrendum
Los hay cachondos. Pero se entiende, ante el desesitimiento de los partidos políticos, y ante la nula capacidad de la gente de influir en las propuestas y acciones de los partidos políticos.
Visto el fiasco de Ciudadanos y el de UPyD, habría que empezar a plantear la cosa de otra forma. Y lo de estos cachondos de los butifarrendums puede no ser ninguna tontería. Hay que sacarles los colores a los degeneradores de la democracia. Hay que conseguir que la gente se de cuenta que los abusos de la partitocracia tienen nombre y apellidos. Que no vale llamar chorizos a los políticos, para luego sacarse la foto encanatados con el primer geypermán que te da la mano en un paripé electoral.
Lo tienen todo a su favor. El mafio sistema que han creado y pervertido poco a poco, el dinero, la prensa, la fuerza, la sociología, todo. Pero al menos sería cosa de tratar que sientan el aliento de tu desprecio en el cogote. El otro día comentábamos la posibilidad de meter una rodaja de chorizo en el sobre de las votaciones electorales. En Cataluña hay quien le ha dado una vuelta a una tuerca parecida: