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Original: http://plazamoyua.com/2010/02/02/corrupcion-y-jetas-la-maran/

2010-02-02 - publicado por: plazaeme

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Corrupción y jetas en España. La maraña.

Artículo de Víctor Lapuente recomendado por Bubo.

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Muy en la línea del que trajo Guzmi [–>], pero enfocando la corrupción y describiendo lo que yo llamaría “la maraña” de la chiringocracia. Solo un comentario previo, muy breve: Todos conocemos suficientemente la existenca de esta pegajosa maraña que todo lo invade y que nos saca hasta la hijuela, aunque no la describamos tan bien como Lapuente. Y si todos la conocemos, los políticos del país -hasta el más torpe, la conocen muchísimo mejor, porque forma nada menos que la estructura del entorno en que viven, y nadie sobrevive sin conocer su entorno. Así que cuando llega un Aznar o una Rosa Díez a hablarte de “regeneración democrática”, sin mencionarte la maraña (ese ilimitado pantano de cargos de confianza, carguitos, carguetes, cargazos y sus innumerables adherencias) la única posible conclusión lógica es pensar: ¡vaya jetas!

El País. Tribuna. Victor Lapuente Ginés.

¿Por qué hay tanta corrupción en España?

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Para los que estudiamos la corrupción a nivel comparado, la reciente oleada de escándalos en España no representa ninguna sorpresa. Países como Francia, Italia, Portugal o España llevan años mostrando niveles de corrupción y de calidad de gobierno más parecidos a los de países autoritarios en vías de desarrollo que a los propios de democracias capitalistas avanzadas con décadas de pertenencia a la OCDE. ¿Qué factores separan a estos países, y en particular a España, de las democracias libres de corrupción?

Una primera tentación que hay que evitar es la de afirmar que la corrupción está en “nuestra cultura”. Se trata de un argumento peligroso e intelectualmente poco satisfactorio, pero que, sin embargo, goza de cierto predicamento en algunos círculos -posiblemente los mismos que afirmaban no hace tanto tiempo que la democracia representativa o el capitalismo no tenían espacio en nuestra cultura mediterránea y/o católica. Como un creciente número de estudios está demostrando, la causalidad parece ir en todo caso en la dirección opuesta: los países desarrollan “malas” culturas -o culturas donde predomina la desconfianza social- como consecuencia de unos elevados niveles de corrupción.

Una segunda tentación a evitar es el impulso legalista, con mucho arraigo en España, uno de los países del mundo con una mayor proporción de abogados en sus administraciones. Desde la visión legalista, expuesta, por ejemplo, por el Tribunal de Cuentas en un informe sobre corrupción local, lo que explicaría la misma en España sería “la falta de regulación”, que “permite un margen de discrecionalidad, no siempre acorde con la protección del interés público”. Pero, ¿alguien puede de veras creer que la solución a la corrupción local consiste en regular todas y cada una de las actividades de estas administraciones?

Sorprende comparar la actitud de nuestro Tribunal de Cuentas con sus equivalentes nórdicos: en ellos, en lugar de artículos con detallados procedimientos, encontramos simplemente alguna presentación depowerpoint señalando que el objetivo es evitar una “deficiente contabilidad”, dejando discreción casi absoluta a los auditores públicos sobre cómo llevar a cabo su labor de fiscalización.

Como la literatura moderna sobre corrupción señala, las causas de la corrupción no hay que buscarlas en una “mala cultura” o en una regulación insuficiente, sino en la politización de las instituciones públicas. Las administraciones más proclives a la corrupción son aquéllas con un mayor número de empleados públicos que deben su cargo a un nombramiento político. Y aquí, el contraste entre España y los países europeos con niveles bajos de corrupción es significativo. En una ciudad europea de 100.000 a 500.000 habitantes puede haber, incluyendo al alcalde, dos o tres personas cuyo sueldo depende de que el partido X gane las elecciones. En España, el partido que controla un gobierno local puede nombrar multitud de altos cargos y asesores, y, a la vez, tejer una red de agencias y fundaciones con plena discreción en política de personal. En total, en una ciudad media española puede haber cientos de personas cuyos salarios dependen de que el partido X gane las elecciones.

Esto genera diversos incentivos perversos para la corrupción. Los empleados públicos con un horizonte laboral limitado por la incertidumbre de las próximas elecciones son más propensos a aceptar o a solicitar sobornos a cambio de tratos de favor que los empleados públicos con un contrato estable. En segundo lugar, a diferencia de lo que ocurre en la mayoría del mundo occidental, donde los políticos locales están forzados a tomar decisiones junto a funcionarios que estarían dispuestos a denunciar cualquier sospecha de trato de favor, en España toda la cadena de decisión de una política pública está en manos de personas que comparten un objetivo común: ganar las elecciones. Esto hace que se toleren con más facilidad los comportamientos ilícitos, y que, al haber mucho más en juego en las elecciones, las tentaciones para otorgar tratos de favor a cambio de financiación ilegal para el partido sean también más elevadas.

¿Qué podemos hacer para reducir esta politización? La experiencia de otros países resulta ilustrativa. Por ejemplo, entre finales del siglo XIX y principios del XX muchas ciudades de Estados Unidos presentaban unos niveles de politización y corrupción tan estratosféricos como los reflejados en la película Gangs of New York, donde el gobierno de la ciudad aparece capturado por redes clientelares e incluso criminales. Unos años después, la extensa politización de las administraciones locales -y, de su mano, la corrupción- descendió de forma drástica gracias a reformas institucionales como la sustitución del tipo de gobierno strong-mayor (el tipo de gobierno local que predomina en España, en el cual un solo cargo electo, el alcalde y su mayoría de gobierno, acumula mucho poder) por el denominado city-manager. En esta nueva forma de gobierno, los cargos electos retienen la capacidad legislativa, pero el poder ejecutivo pasa a manos de un directivo profesional nombrado por una mayoría cualificada de concejales y por un periodo de tiempo no coincidente con el ciclo electoral, reduciendo así el grado de dependencia política.

Este tipo de gobierno, o variantes del mismo, ha sido adoptado en las administraciones locales de los países occidentales que presentan menores niveles de corrupción. En ellos, el partido que gana las elecciones tiene las “manos atadas” a la hora de hacer nombramientos, porque existe un directivo profesional que gestiona la organización administrativa, o bien debe llegar a amplios acuerdos con otras fuerzas políticas, incluyendo con frecuencia a las de la oposición, para nombrar a cargos públicos. En general, se trata de buscar mecanismos institucionales para que se seleccionen empleados públicos cuya continuidad en el cargo dependa de su competencia o mérito y no de su lealtad política.

Es importante subrayar que el nivel de competencia de los empleados no es sinónimo de lo que tradicionalmente se interpreta como sistema de mérito en España; es decir, unos funcionarios públicos seleccionados mediante oposiciones y con una plaza “en propiedad” de por vida, con independencia de su rendimiento. La evidencia empírica nos muestra que no es necesario tener una administración repleta de funcionarios para reducir la corrupción. Por ejemplo, los dos países menos corruptos del mundo en 2008, Suecia y Nueva Zelanda, eliminaron hace años el estatus funcionarial para la gran mayoría de sus empleados públicos, que en la actualidad se rigen por la misma legislación laboral que cualquier trabajador del sector privado.

¿Podemos aspirar en España a unas administraciones más flexibles y eficientes y, a la vez, menos corruptas? El principal obstáculo para ello es que aquí el debate público está atrapado entre dos visiones antagónicas e indeseables ambas. Por un lado, los partidos políticos que, amparándose en la rigidez tradicional de la administración pública, han fomentado instituciones que permiten una alta politización de la administración y, por tanto, generan corrupción. Por otro, los representantes de los cuerpos de funcionarios que abogan por el mantenimiento de un sistema de empleados públicos inamovibles. Quien obviamente paga las ineficiencias derivadas de la politización y de la rigidez administrativa son los ciudadanos.

Aunque esta situación parezca irreversible, la experiencia de otros contextos debe infundirnos optimismo. Cuando activistas como Richard Childs -hombre de negocios y promotor de un tipo de gobierno local basado en directivos profesionales como los existentes en el sector privado- iniciaron su improbable lucha contra la politización y la corrupción que asolaban la mayoría de niveles administrativos en Estados Unidos hace ya más de un siglo, se enfrentaron a redes clientelares cuyo poder parecía inexpugnable. Sin embargo, triunfaron porque fueron capaces de movilizar los intereses de aquellos que en última instancia generaban la riqueza del país, convenciéndolos de que ésta se estaba malgastando no con malas políticas públicas, sino con malos políticos, o mejor dicho, con la pervivencia de malas instituciones utilizadas por los políticos para sostener sus redes clientelares. ¿Podrá alguien en España movilizar esos intereses?

Víctor Lapuente Giné es profesor de Ciencia Política en el Quality of Government Institute de la Universidad de Gotemburgo (Suecia).

Original en El País:


  • Jose Maria 2010-02-02 10:19:39
    Extraordinario articulo y ademas optimista. Por mi parte no creo que se pueda hacer nada en contra de esta maraña a pesar de que el articulista dice que ya se hizo antes en los USA. No se no se aunque ya me gustaria y seria la solucion. pero temo que en España no vamos a conseguir nada, a no ser que hubiese una autentica revolucion, en el amplio sentido de la palabra que no tendria que suponer violencia.
  • octavio 2010-02-02 11:26:15
    Muy bueno, un articulo estupendo.
  • Tucidides 2010-02-02 12:04:41
    Portugal,Italy,Greece,Spain....Es lo que los británicos con su habitual desfachatez llaman PIGS.El lastre de la Unión Europea. En realidad como dice el artículo mencionado el Sangri Lá de las corrupciones no esta ni en el gobierno central (que esta para sopitas y buen vino) ni en las comunidades autónomas (cada una con su Iliada nacional)...La verdadera corrupción esta en los gobiernos de los ayuntamientos.Ahí es donde trincan mayormente nuestros explotadores nacionales. El control de los ayuntamientos siempre ha sido una cuestión clave para el poder central como fuente de financiación eficaz al margen de los engorros parlamentarios.La monarquía absoluta utilizó para ello a sus "corregidores". Y en tiempos modernos,la pugna por el control de estas fuentes economicas,"seguras" y "discretas",le costó la regencia a María Cristina(la primera),arruinó el proyecto democrático de 1869 con la degeneración cantonal y estropeó la restauración canovista que tuvo que claudicar ante el caciquismo local.Ahí se jodió la evolución "natural" hacia la democracia en una España que no ha sabido nunca encontrar solución a su problema con los (como dicen los ingleses) "Burgos podridos".La guerra civil y la dictadura fueron las consecuencias. Una de las cosas que debío hacer la Constitución de 1978 y que no hizo fué encontrar una solución para este auténtico Sangrilá de todas las corrupciones .Pero los nuevos amos de España,esto es los partidos políticos,no quisieron hacerlo.De hecho reprodujeron el peor vicio de todos los despotas que en el mundo han sido. El de buscar financiarse al margen del control parlamentario
  • Bubo 2010-02-02 13:36:40
    El artículo aunque centrado en la corrupción señala los dos grandes problemas que dificultan, entorpecen y enmarañan (como muy dice PM) la gestión de la Cosa Pública, la gestión del Estado. De una parte los propios Partidos Políticos. De otra, el sistema latino (subeuropeo) del funcionariado. Y en el medio -contaminándolo todo- la carencia de una verdadera separación de poderes: ejecutivo y legislativo en lo que se refiere al ámbito concreto de la gestión municipal especialmente (aunque también para otros ámbitos); a lo que hay que añadir el poder judicial para el conjunto del Estado. ¿Puede alguien en España promover un cambio sustancial al margen de los partidos políticos y las organizaciones sindicales? La respuesta a esta pregunta clave es que da la impresión que no. Y que –además- el intento de promover estos cambios desde un (nuevo) partido político lo único que da como resultado es que el Sistema lo fagocite. Sin embargo, se está extendiendo entre los mejor informados (columnistas, intelectuales -reales-, universitarios, etc.) una suave marea crítica contra el sistema partitocrático, que está dando lugar a la aparición de Asociaciones Diversas cuyo común denominador es la reforma en profundidad del Estado. Incluso hay quienes (por ejemplo Rubiales) proponen el voto en blanco como expresión de rechazo hacia el sistema. Sin embargo, esta ‘suave marea crítica’ es muy minoritaria, y las posibilidades de dar el siguiente paso (two steps flow) e influir en la opinión pública es prácticamente nula. Al menos de momento (a pesar de la encomiable pequeña influencia de los articulistas que escriben en los medios). ¿Qué hacer? Básicamente una cosa: ruido, ruido comunicativo, ruido limpio. ¿Cómo? Apoyando causas muy concretas que conduzcan al fin de la partitocracia (Ley electoral, Poder judicial independiente, Alcaldía ejecutiva de elección directa, etc.) ¿Quiénes? Los que desde sensibilidades diversas y particulares tienen por encima de ellas la del sentido del Estado, siendo por así decirlo “hombres de Estado”. ¿De qué manera? Creando una muy informal Red Democrática para la reforma del Estado. Sobre este particular sorprendería descubrir la cantidad de asociaciones y blogs que pululan por nuestro país. Se trataría entonces de crear una marca “Red Democrática” que pudiera servir de vínculo identificativo para la promoción voluntaria de apoyo a las causas concretas que mencionaba arriba (en el punto dos, ¿cómo?). Y por último, ¿cuándo? No lo sé. Cuando la gente quiera –si es que quiere-, pero en cualquier caso con mucha tranquilidad y paciencia.
    • CIUDADANOSPORLALIBERTAD 2010-02-02 15:52:35
      20100202 – Bubo, a parte de ser siempre uno de los que más claras tienen las ideas cuando expones o comentas algún tema, te puedo contestar con un rotundo SI, a tu pregunta: ¿Puede alguien en España promover un cambio sustancial al margen de los partidos políticos y las organizaciones sindicales? Todo en esta vida es cuestión de saber hacérselo y diseñar la estrategia idónea. Cualquier sistema de gobierno u organización social tiene su talón de Aquiles. Tenemos que convencernos que no existen sistemas infalibles, y más si han sido diseñados por la mente humana.
      • Bubo 2010-02-02 17:06:39
        Ni que decir tiene que también creo que es posible ... pero con una pizca de pesimismo en el corto plazo.
  • viejecita 2010-02-02 16:42:23
    Bubo Te vuelvo a poner lo que te escribí anoche cuando leí el artículo: Bonito artículo. Pero, además de bonito, optimista. Que si otros lo consiguieron ¿por qué no vamos a conseguirlo nosotros?. Así que ya sabemos; ni un enchufe, ni una recomendación, ni pedir un favor a nadie que sea conocido de nadie, ni una cesta de navidad al concejal de turno, ni nada. A cambio, a protestar cada vez que nos atiendan mal, a pedir las licencias una y otra vez, a… A ver si somos capaces.
    • Bubo 2010-02-02 17:18:51
      Otros lo consiguieron en efecto. Los niveles de corrupción durante la presidencia Grant eran sencillamente escandalosos. Por ejemplo. Y hoy están superados. El problema de España es que la gente perciba los beneficios de un andamiaje que impida la llegada al poder del político más necio, o al menos que éste (el andamiaje) le impida hacer necedades.
  • Al 2010-02-02 20:25:18
    Of topic pero menos, con perdón por aguar el optimismo. Debe ser la andropausia. Historias de ayer y hoy. Ascensores del hospital de Galdákano, eternamente colapsados, y de ciudadanos igualmente colapsados. En cada planta hay dos botones según quieras subir o bajar. Y gran parte de la gente que los usa acostumbra pulsar a los dos, con lo que obtienes doble parada de los asc. que pasan, pero la mitad sólo sirven para ver como es la que no quieres y no te sirve para nada. Ah si, para hacer perder mas tiempo a todos con paradas inútiles. El sistema me lo explicaron profesionales del ascensor, un par de celadores en un viaje en el que íbamos parando en plantas que no había nadie o nadie que quisisese utilizar el ascensor, pero al que le habían pedido parar para no usarlo. (Bueno, a veces la impaciencia hace que cojas el que sube aunque quieras bajar, o viceversa, por estar ya montado y "haciendo algo", pero es muy minoritario. Tras saber del problema, a veces comento amablemente a quien veo perseverar en tal uso de sus inconvenientes, una señora de 55 hace unos días, y la respuesta que obtengo siempre es la misma. -Ah, pues a mi me explicó fulanito que hay que dar a los dos. Y punto pelota -Ya, a mi lo han aclarado profesionales del tema, no piense que es de cosecha propia, pero es que es evidente, mandar órdenes a la máquina que no te sirven y no vas a usar sólo enlentece aún mas el sistema. -Ya. Y siguió tan pancha dándole al arriba y al abajo, y menos mal que no tiene más. Al día siguiente estaba en un bareto que esa señora no ha pisado en su vida, donde hay gente que opina sobre cualquier cosa, hasta el cambio climático. Un bar raro desde luego, no hay cafeta normal o bareto que disponga de esas conversaciones. Mi interlocutor es un ejemplo modelo del ciudadano comprometido a favor de grinpis, contra el CO2,el mal se llama capitalismo salvaje y en ese plan. Un crédulo presumiendo de escéptico. Cuarenta y tantos y en casa de la madre. Suele darme la vara con lo del cambio climático y como acababa de leer algún post aquí sobre el Pachauri y sus mentirijillas no se me ocurrió otra cosa para hablar de algo que preguntarle si estab al tanto de que sus gurus e IPCS estaban emitiendo notas de prensa contando sus buenas mentiras. La cagamos. Su razón final, le importaba un huevo enterarse de nada, el vió un vídeo de hace treinta o cuarenta años en la tele que contaba no se qué y punto pelota. El mismo argumento que le sirve para negar la llegada del apolo XX1 a la luna, un montaje dice, porque la bandera se movía en el video de la nASA. Cuando le comento que ahora hay telescopios con suficiente resolución para ver las huellas y los trastos que allí dejaron le parece un simple montaje y a correr. ¿Para que queremos ojos con estas cabezas? Creo que estos dos personas son representativas de un % muy grande del personal. Y me parece Bubo, que en vez de esperar nada de ellos para cambiar el sistema lo mas práctico es hacer como Doña Rosa y sacarles la pasta. Porque pretender que entiendan algo y mucho menos que actúen en consecuencia, ni David Coperfield. Con lo bien que viviríamos tu y yo si en vez de protestar por nuestros nazis o por la corrupción que acaba en lo mismo hubiéramos monado una buena secta, con muchos colorines escalas, grados y cuentas de crédito.
  • Bubo 2010-02-02 23:36:44
    Más razón que un santo. La verdad es que soy muy muy escéptico respecto de casi todo lo que tenga que ver con los humanos. Aunque racionalmente sé que en el fondo no es para tanto. Bueno, sí pero no. En fin, que lo del Bien y el Mal daría para largo. Supongo que ayer me dejé llevar del entusiasmo por lo del rayo verde. Cuando vi que se formaba el cuadradito pensé que iba a durar más tiempo (por lo que dijo PM). ¡Qué va!. Fue un instante, un dos, algo menos de un segundo, luego se convirtió en hilillo y desapareció. Hoy no ha habido posibilidad. La línea del horizonte estaba cubierta con nubes. Y lo peor de todo -de ayer- es que ya sabía que lo iba a ver (un insight), y aunque no dejan de alegrarme los insights, le quitó un poco de sorpresa a la cosa lo que me fastidió un poco. Lo dicho, la ambivalencia. Me arrepentiré de enviar este post, pero allá va.
    • viejecita 2010-02-03 10:07:01
      Bubo Arrepentirte; ¿por qué?. Al final, uno se arrepiente mucho más de las cosas que no llegó a hacer. Que las que uno escribe, siempre se pueden aclarar y matizar, pero las que se quedan en el tintero, esas, si uno no las olvida,( y son difíciles de olvidar), van modificando todo lo que uno pensaba, y sin que nadie las rebata.
    • Bubo 2010-02-03 18:44:17
      Ummm, a ver si algún día me pongo a la faena.
  • Bárbara Paraula 2010-02-03 12:25:06
    Que excelente artículo. Despolitizas las administraciones, acabar con el estatus del funcionariado....... Ufff suena mejor que cake de chocolate con chocolate.
    • Bubo 2010-02-03 17:13:11
      ¡Dichosos los ojos Bárbara! Buena señal, por lo que significa que la parte más dolorosa del duelo ya ha pasado. Y aunque eso permanece y queda como un poso amargo, bueno es también ocuparse de otras cosas. Todos lo hemos vivido. No es un gran consuelo pero al menos te sabes acompañada.
      • Bárbara Paraula 2010-02-04 08:38:55
        Querido Bubo........ dolor no es la palabra, es... ¿desinterés?. No por los amigos, esos siempre los recuerdo, sino por los temas de política. Me siento especialmente frivolona, y bueno, de momento me siento cómoda así, os echo de menos, pero me da vergüenza venir a veros y que sólo me salga contaros cómo me ha ido la clase de body pump, si he adelgazado dos kilos, o cómo voy pidiendo socorro a los fornidos caballeros del gimnasio para que me ayuden a levantar mi "nueva" y pesada tzr, que una vez más tiré al suelo.
      • Bubo 2010-02-04 16:55:20
        ¿Qué es una trz? ¿Una moto? ¿Una marca de bolsa o bolso? ¿Una colchoneta de masaje?
    • viejecita 2010-02-03 18:04:22
      Doña Bárbara A ver si te vuelves a animar y abres de nuevo tu blog. Yo sigo yendo todos los días, por si acaso nos das una sorpresa de repente. Y lo del chocolate con chocolate, ¡qué delicia!
    • Bárbara Paraula 2010-02-04 08:33:34
      Chicos, muchísimas gracias por la bienvenida que me dais siempre que aparezco, no son merecidas. Querida viejecita, yo sigo esperando a que te decidas a abrite esa cuenta en windows live. He empezado con una sección de nenas de gimnasio que me tiene emocionada: mujeres que se compran cabras enanas como animales de compañía, morenas esbeltas luchando contra sus diademas, señoritas que te miran seductoras mientras se embadurnan de aceite... Pues imaginese cuando me de por hablar de los hombres, que son los que verdaderamente me gustan!.
      • Jose Maria 2010-02-04 09:55:56
        Que alegria me da verte por aqui Barbara, a ver si te animas y empezamos un grupo activista en Alicante para dar por ...... a los politicos ?te hace? Biquiños
      • viejecita 2010-02-04 15:22:22
        Ya siento Bárbara, pero tengo un hijo en Microsoft. (el de Seattle), y mientras allí siga, no quiero saber nada de windows. Todo de Apple. Por fuerte, como en el caso de tu blog privado, que sea la tentación. Un abrazo.
  • Rafael Lomeña 2010-02-05 15:19:15
    En relación con este asunto de la corrupción, permítanme recomendarles dos lecturas breves: Esta primera es un breve tratado sobre la corrupción publicada ayer mismo en la editorial digital bubok.es, les paso el enlace directo: http://www.bubok.com/libros/22411/El-poder-y-la-corrupcion-Un-fenomeno-social-con-metastasis La otra lectura, aunque es en sí el borrador de un proyecto, una idea que podría dar un giro real a la economía española, en él se comenta profundamente el problema de la corrupción que azota al país. Como también se publicó por la editorial bubok el libro, les paso igualmente el enlace: http://www.bubok.com/libros/10746/Plan-AON-El-plan-que-pudo-salvar-a-Espana-existe-Contra-la-crisis-espanola Ah!, se me olvidaba, los dos libros son GRATUITOS. Un saludo. Rafael Lomeña.
    • plazaeme 2010-02-05 15:43:47
      Gracias, Rafael. Comentaré.