Plazaeme preservado

<< Posterior El Foro de Babia, de Mikel Buesa, pide al Defensor del Pueblo que recurra al TC el blindaje del concierto vasco
Anterior >> El vascopiteco, desmitificado.

Judith Curry sobre el estado de la bronca del clima

Nota previa. Me he tomado el coñazo de traducir este post publicado por la dra. Judith Curry en varios blogs porque me parece de especial interés y me parece que debe de estar a la disposición de la blogosfera hispana. No estoy de acuerdo con todo lo que dice Curry, que es una convencida de la calentología y el peligro del CO2.  Pero siempre he dicho que, a diferencia de los alarmistas, no hace trampas. Y eso ya merece un respeto, y una atención. Además, es muy interesante, y por varios motivos. Y da una visión general  muy correcta (aunque parcial, de parte) sobre la bronca del clima. Un muy buen resumen para quien quiera hacerse una idea de a situación.  Mis pegas, las pondré entre los comentarios.

Comprendo que es largo, y puede asustar.  Y sin embargo, por lo que yo conozco, creo que este post de Curry y las dos respuestas que he copiado debajo (en los comentarios) son la manera más rápida y resumida que hay para enterarse de este asunto tan complejo de la discusión del clima.

Post invitado* de Judith Curry

--

Voy a probar algo nuevo, un experimento blogosférico, si quieres. He sido muy una participante muy activa en la blogosfera desde 2006, y recientemente he publicado dos ensayos sobr el Climategate, uno en  climateaudit.org y el otro en at climateprogress.org.  Ambos han sido colgados en otros blogs [por ejemplo plazamoyua.org (n del t)], y la diversidad de opiniones expresadas en los diferentes blogs han sido muy interesantes. Por eso estoy distribuyendo este ensayo simultáneamente  a un número de blogs distintos, con la esperanza de demostrar el poder colectivo de la blogosfera de generar ideas t debatirlas. Espero una discusión estimulante sobre este importante asunto.

Perdiendo la confianza del público.

El Climategate ha ensanchado su alcance, más allá de los emails del  CRU. para incluir el Glaciergate y otros temas asociados con el IPCC.  Al responder al Climategate, el “establishment” de la investigación climática ha apelado a su propia autoridad, y no ha comprendido que el Climategate es básicamente una crisis de confianza.  Finalmente tenemos un editorial publicado en Science el 10 de febrero por Ralph Cicerone, presidente del National Academy of Science, que empieza a articular el tema de la confianza:

“Esta visión refleja la frágil naturaleza de la confianza entre la sociedad y la ciencia, demostrando que la mala conducta percibida en solo unos pocos científicos puede disminuir la credibilidad de la ciencia como un todo. ¿Qué hay que hacer? Hay dos aspectos que requieren atención urgente: la práctica general de la ciencia y la conducta personal de los científicos."
Aunque aplaudo con entusiasmo la conclusión del  Dr. Cicerone, me gustaría que se hubiera hecho antes y que no hubiera sido aislada del público al hacerlo en una revista de pago. Desgraciadamente la falta de comunicados de fuste de nuestras instituciones ha sido suplida de forma que ha empeorado la situación.

La credibilidad es una combinación de pericia y confianza. Mientras los científicos insisten en creer que deben ser creídos por ser expertos, el Climategate ha dejado claro que ser un experto no es una base suficiente para la confianza pública. La riada del climategate es mucho más que la denuncia de mala conducta de científicos en dos universidades. De la mayor importancia es la pérdida de credibilidad de los informes del IPCC, que proporcionan la base científica para las políticas internacionales sobre cambio climático.  Revelaciones recientes sobre el IPCC han producido una buena preocupación sobre el IPCC  que se ha ido enconando: la participación de científicos del IPCC en abogacía de política climática; tribalismo que excluía a los escépticos; el orgullo de científicos respecto a una causa noble (Nobel); alarmismo; y una atención inadecuada a la incertidumbre en estadísticas y la complejidad de interpretaciones alternativas.

Los científicos envueltos en los emails del CRU y el IPCC han sido defendidos como cietíficos con las mejores intenciones que intentanm hacer su trabajo en un ambiente muy difícil. Acusan del supuesto “hackeo” a la “maquinaria del negacionismo climático”. Se les describe como luchadores de una valiente guerra contra la desinformación del público llevada a cabo por escépticos relacionados con la industria del petróleo.  Están centrados en hacer avanzar la ciencia, más que en el oficinesco trabajo de mantener los registros en condiciones, archivo de datos, etc. Tuvieron que adoptar estrategias poco convencionales para cambiatir lo que pensaban que era una interferencia maliciosa. Defienden su ciencia basada en años de experiencia, y su pericia.

Los científicos están alegando que el contenido científico de los informes del IPCC no está comprometido por el Climategate. El jurado todavía está deliberando sobre las consecuencias del Climategate respecto a los registros paleo e histórico climáticos. Hay grandes dudas (por culpa del Glaciergate, etc) particularmente sobre el informe del IPCC sobre impactos del cambio climático (Working Group II):  ¿Ha sido ahogado el debate científico por un síndrome doble de pensamiento de grupo e implicación política, ralentizando el progreso de la ciencia y corrompiendo el proceso de evaluación? Si las instituciones estuvieran haciendo bien su trabajo, la mala conducta de unos pocos científicos debería ser rápidamente identificada, y los impactos del mal hacer confinados y corregidos pronto.  Las instituciones deberían mirarse en el espejo y preguntarse cómo han permitido esta situación y qué oportunidades han perdido para adelantarse a esta pérdida de confianza.

En su guerra equivocada contra los escépticos, los emails del CRU han mostrado que los valores fundamentales de la investigación han quedado comprometidos. Se ha hablado mucho del efecto de un ambiente altamente politizado que produce estrés en loc científicos, para llevar a cabo la ciencia. No hay cuestión de que este ambiente  no favorece la ciencia, y que los científicos mayor apoyo de las instituciones para maneharlo. Sin embargo no hay nada en este loco ambiente que merezca sacrificar tu integridad profesional o personal. Y cuando tu ciencia recibe tanta atención, significa que es realmente importante para la gente. Por eso los científicos necesitan hacer todo lo posible para asegurarse de que comunican eficazmente la incertidumbre, el riesgo, la probabilidad y la complejidad; y que proporcionan un contexto que incluye puntos de vista científicos alternativos y contrarios. Esta es una importante reponsabilidad que los científicos, individualmente, y las instituciones., deben tomar muy en serio.

Tanto unos como otros deben mirarse en el espejo y comprender realmente cómo ha ocurrido todo esto. El Climategate no va a desapareer hasta que estas cosas no se resuelvan. La ciencia es , al final, un proceso auto correctivo, pero, con un gran tratado internacional y ambiciosa legislación local encima de la mesa, los intereses no podrían ser mayores.

La naturaleza cambiante del escepticismo sobre el calentamiento global.

Durante los últimos meses, he estado intentando entender cómo se ha desarrolado este ambiente malsano para la investigación climática. En mis investigaciones informales, he estado escuchando las perspectivas de un amplio rango de gente que ha sido señalada como “escépticos”, incluso “negacionistas”. He llegado a comprender que el escepticismo del calentamiento global es muy distinto ahora que lo que era hace cinco años. Esto es lo que pienso sobre cómo ha evolucionado en las últimas décadas.

En los 1980s,  James Hansen y Steven Schneider llevaron el peso de informar al público sobre el riesgo de un cambio climático antropogénico.  Sir John Houghton y Bert Bolin tuvieron un rol similar en Europa. Este empeño fue secundado por los grupos de apoyo al medioambientalismo, y nació el alarmismo del calentamiento global. Durante este período yo diría que muchos si no la mayoría de investigadores, incluyéndome a mí, eramos escépticos respecto a que el calentamiento global fuera detectable en los registros de temperatura y que fuera a tener consecuencias nefastas.  Loe enemigos tradicionales de los verdes se pusieron a contrarrestar el alarmismo del movimiento ecologista, pero era fundamentalmente una guerra entre grupos de apoyo político, no algo que hubiera calado en la prensa ni en la conciencia del público. En los primeros años del siglo XXI, las apuestas se elevaron, y vimos el nacimiento de lo que algunos han llamado la “monolítica maquinaria del negacionismo climático”. Investigación escéptica publicada por académicos alimentados por grupos de presión dependientes de la industria del petróleo. Todo ello amplificado por tertulias radiofónicas y noticias de cable TV.

En 2006  y 2007 las cosas cambiaron como resultado de la película de Al Gore, “Una verdad Incómoda”, más el 4º Informe del IPCC, y el calentemiento global se convirtió aparentemente en una furrza imparable. La razón de que el 4º Informe del IPCC fuera tan influyente es que le gente confió en el proceso descrito por el IPCC: la participación de mil científicos de 100 diferentes países, que trabajaron durante varios años para producir 3.000 páginas con miles de referencias “peer-reviewed”, con una revisión extensiva. Aun más, el proceso contó con la participación de vigilantes ojos de grupos de apoyo de un ampli orango de intereses contrapuestos.  Como resultado de la influencia del IPCC, el escepticismo científico entre los investigadores académicos disminuyó enormemente, y se hizo más fácil adornar los descubrimientos del IPCC que combatir la corriente. Cesó la financiación de las petroleras a los puntos de vista contrarios, y la prensa principal apoyó el consenso del IPCC.

Pero había un nuevo movimiento en la blogosfera, al que me referiré como los “auditores climaticos”, comenzado por  Steve McIntyre.  El “establishment” del clima no entendió este cambio de dinámica, y continuó culpando del escepticismo a la “maquina” fundada por las petroleras.

Los auditores climáticos y la blogosfera.

Steve McIntyre inició el blog climateaudit.org para poder defenderse de las acusaciones hechas en el blog  realclimate.org respecto a su crítica del “palo de hockey” porque no le dejaban poner sus comentarios allí.  Climateaudit se ha centrado en auditar asunts relacionados con las reconstrucciones  paleoclimáticas de los últimos milenios (en particular el llamado “palo de hockey”) y también el software usado por los investigadores climaticos para arreglar problemas derivados de los datos proporcionados por estaciones de toma de temperaturas de problemática calidad.  La auditoría de  McIntyre se hizo muy popular no solo entre los escépticos, pero también entre la progresista comunidad del “código abierto” (open source), y ahora hay un número de blogs así. El de mayor audiencia es  wattsupwiththat.com, Lllevado por el meteorólogo Anthony Watts,  con más de 2 millones de visitas al mes.

Y quien son los “auditores climáticos”? Es gente con educación técnica, mayormante fuera de la academia. Varios indivíduos han desarrollado una pericia sustancial en aspectos del cambio climático, aunque princialmente auditan más que producir invetigación original. Tienden  a ser observadores más que negacionistas; muchos de ellos se definen como “templadólogos” [por contra de calentólogos (n del t)]. Son independientes de la influencia de la industria del petróleo. Han encontrado una voz colectiva en la blogosfera, y sus artículos a menudo son recogidos por la prensa influyente. Demandan mayor transparencia en la investigación climática y en los informes de evaluación.

¿Y qué motivó sus demandas de información (FOIA) al CRU de la Universidad de east Anglia? La semana pasada fui parte en una discusión sobre este asunto en The Blackboard.  Entre los particiantes estaba Steven Mosher, que levantó la historia del climategate y ya ha escrito un libro sobre ello  aquí–>. Están preocupados por la introducción inadvertida de un sesgo en los datos de temperatura del CRU por tener a la misma gente que crea la base de datos, en la investigación y la verificación de los modelos climáticos. Esta preocupación concierne tanto a la NASA / GISS como a la conexión entre CRU y el Hadley Center.  Preocupación exacerbada por la elección de James Hansen del NASA GISS de convertirse en un activista político y sus previsiones de la llegada de los “años más calientes”.  La investigación médica hace muchos años que se ha preocupado de la introducción de esos sesgos, que es por lo que practican estudios de doble ciego cuando comprueban la eficacia de un tratamiento médico. Cualquier sesgo así se podría comprobar por un investigador independiente; sin embargo la gente de fuera del círculo interno no puede obtener acceso a la información que se requiere para enlazar los datos en crudo con el producto final. Además, la creacion de las bases da datos de temperatura ha sido tratada como un proyecto de investigación, sin énfasis en el análisis de calidad de los datos y sin una supervisión independiente. Vista la importancia de estos datos, tanto para la investigación científica como para la política pública, piensan que hace falta un mayor control público.

¿Y por qué tienen los investigadores principales tantos problemas con los auditores climáticos? Los científicos implicados en los emails del CRU parecen tener  Steve McIntyre como su archi-nemesis (término de Roger Pielke hijo). Despreciaron las primeras críticas de Steve McIntyre, y a él le caracterizaron como cómplice de la industria petrolera. Siguió una lucha de guerrilla académico / blogosférica, según los investigadores académicos trataron de impedir el acceso de los auditores climáticos a publicar en revistas científicas y a presentar sus trabajos en conferencias profesionales, y trataron de negarles el acceso a datos de investigación publicada y a los programas informáticos asociados. Los blogueros contraatacaron con comentarios extremadamente críticos en los blogs, y con demandas FOIA. Y el resultado fue el climategate.

¿Y como ha podido este grupo de blogueros hacer hincar la rodilla al “establishment” del clima (acepte o no acepte el “establishmente” del clima que esto ha ocurrido)?  De nuevo, la confianza juega un gran papel;  era muy fácil seguir el rstro de dinero asociado a la “máquina negacionista”. Por otra parte, los auditores climaticos no tienen una agenda política aparente, hacen esto gratis, y han estado jugando el papel de observadores, lo que les ha ganado la confianza de un segmento amplio de la población.

Recomponiendo la confianza.

Recobrar la confianza de la opinión pública pasa por la declaración de  Ralph Cicerone’s statement “Dos aspectos necesitan atención urgente: la práctica general de la ciencia y el compartamiento personal de los científicos.” Se ha escrito mucho sobre la necesidad de mayor transparencia, reformas del “peer review”, etc.  Y tengo esperanza de que las instituciones respoondan adecuadamente. Se están llebvando a cabo investigaciones de mala praxis en la Universidad de East Anglia y la Penn State. Me gustaría traer aquí asuntos más amplios que requerirían una reflexion sustancial por las instituciones y también por cintíficos individuales.

La investigación climática y sus instituciones no se han adaptado todavía a su alta relevancia política.    Cómo pueden engarzarse más eficazmente los científicos en el proceso político es un asunto que no se ha discutido adecuadamente (ej. el  reto del “honest broker” planteado por Roger Pielke hijo), y los investigadores climáticos están informados poobremente a este respecto. El resultado ha sido un apoyo irreflexivo a la agenda política del  IPCC (ej.  carbon cap and trade) por muchos investigadores climáticos que están envueltos en el debate público (especialmente aquellos envueltos en el IPCC), que ellos piensan consecuencia lógica de los hallazgos del IPCC (que suponen políticamente neutrales). El a menudo desinformado apoyo a causa política por este grupo de científicos ha jugado un papel en la polarización política de este asunto. La interfaz entre ciencia y política es a menudo algo resbaladizo, peo es importante que los científicos tengan una guía para navegar las trampas potenciales. mejorar esta situación podría ayudar a distender el ambiente hostil que padecen los científicos que se tienen que desenvolver en el debate  público, y ayudar a restaurar la confianza.

El fracaso del público y de los responsables políticos para enteder el mensaje según lo presenta el IPCC se achaca a menudo a las dificultades de comunicar un asunto tan complejo a un público relativamente ineducado, al que Chris Mooney se refiere coo la “América acientífica”. Se han hecho esfuerzos para rebajar el mensaje y para enmarcarlo resaltando los puntos principales para la audiencia. La gente ha oído la alarma, pero permanece sin convencer porque percibe una agenda política y una falta de fiabilidad en el mensaje y los mensajeros. Al mismo tiempo hay un grupo grande de gente educada y guiada por los hechos (ej los libertarios, gente que lee blogs técnicos escépticos, por no mencionar a responsables políticos) que quieren entender los riesgos y las incertidumbres asociados al cambio climático, sin que les digan qué tipo de política tendrían que estar apoyando. Se pueden desarrollar estrategias de comunicación más eficaces reconociendo que hay dos grupos con diferentes niveles base de conocimiento del tema. Pero construir una confianza a través de las comunicaciones públicas en este asunto requiere que sea reconocida la incertidumbre. Mi propia experiencia con presentaciones públicas sobre cambio climático me dice que discutir las incertidumbres incremnenta la confianza en lo que los científicos tratan de traladar, y no reduce receptividad al entendimiento de los riegos (desconfían del alarmismo). La confianza también se pued reconstruir discutiendo amplias alternativas, mejor que enfocándose en políticas específicas.

Y finamente la blogosfera puede ser una herramienta muy poderosa para incrementar la credibilidad de la investigación del clima. “Blogs en duelo”  (por ej: climateprogress.org contra wattsupwiththat.comrealclimate.org contra climateaudit.org) pueden en realidad mejorar el crédito público de la ciencia al poder ver las dos cara de los argumentos que se discuten. Debatir la ciencia con los escépticos debería ser el picante de la vida académica. pero muchos científicos se confunden pensando que los argumentos escépticos disminuirán la fe que llega en el mensaje del “stablishment” científico. Ese debate está vivo en la bllogosfera, pero pocos científicos de renombre paricipan en el debate. Los científicos de realclimate.org fueron los pioneros en esto, y otros académicos investigadores del clima con blogs incluyen a  Roy Spencer, Roger Pielke Sr y Jr, Richard Rood, y Andrew Dessler.  Los blogs más efectivos son aquellos que permiten comentarios de amabas partes del debate (muchoa blogs están sobre moderados). aunque la blogosfera tiene su lado de “salvaje oeste”, ciertamente he aprendido mucho participando en el debate bloguero, incluyendo como afilar  mi pensamiento e improvisar la retórica de mis argumentos. Voces científicas adicionales entrando en el debate ayudarian en los esfuerzos de comunicación para reconstruir la confianza. Y necesitamos reconocer los movimientos emergentes de los auditores de del “open source” (código abierto) en el mundo de internet, y  darles un uso productivo. Esta apertura y democratización del conocimiento propiciados por la internet podrían ser una magnífica herramienta para construir un conocimiento público de la ciencia del clima y también de la confianza en la investigación del clima.

Nadie piensa realmente que “la ciencia está resuelta” o que “el debate se ha acabado”.  Los científicos y otros que tal dicen parecen querer avanzar una agenda propia.  No hay nada más perjudicial para la confianza pública que tales afirmaciones.

Y finalmente, espero que este experimeto blogosférico demostrará como la diversidad de blogs puede usarse colectivamente para generar ideas y debatirlas, de cara a traer algun fuste a toda esta situación que rodea la politización de la ciencia del clima y reconstruir la confianza del público.

Judith CurryGeorgia Institute of Technology

Notas:

(* ) Eufemismo de robado.

Original en inglés, por ejemplo en este enlace de WUWT:


  • plazaeme 2010-02-25 01:28:45
    Me parece un gran artículo, especialmente sincero y ecuánime -aunque inevitablemente parcial, y muy de agradecer. Tengo tres pegas. 1) La aceptación por parte de Curry de la negación previa de lo que digan los científicos que hayan tenido financiación (del tipo que sea) relacionada con cierta industria. Es tan absurdo como este razonamiento que se puede hacer: Los climatólogos ganan más y son más importantes cuanta mayor alarma climática haya. Luego no me sirve nada de lo que tenga que decir un climatologo, incluyendo a Curry, puesto que tienen un sesgo. No vale. Todo el mundo tiene estímulos de un tipo o de otro. Y lo único necesario es que haya estímulos suficientes en ambos campos, y a partir de ahí contrastar los argumentos. Es exactamente igual que en un juicio. A nadie se le ocurre decir al abogado de la defensa ... ¡que le paga su defendido! Eso no inhabilita sus argumentos. 2) Su aceptación del uso del término "negacionista" para ciertos casos. Lo explicó una vez:
    “I reserve the word “deniers” for people that are explicitly associated with advocacy groups that are politicizing this issue…”
    Pero no es cierto, porque nunca usa el término "negacionista" para Al Gore, o similares, que es a quien más cuadra la definición que ella misma da. Luego es un término "ad hoc". 3) La ingenua pretensión de reconvertir a los científicos principales de su campo en gente debate abiertamente la ciencia, y juega con limpieza y transparencia. Es algo asó como Viejecita pretendiendo que Gorriarán o Díez debatan en público y en abierto la democracia en los partidos, especialmente en UPyD. Es imposible, porque se viene abajo el chiringuito.
    • viejecita 2010-02-25 15:45:11
      ¡Vaya hombre, ya tuvo que salir la ingenua viejecita de modelo de alguien que está en Belén con los pastores!
      • plazaeme 2010-02-25 15:51:04
        Peldon :( .
      • viejecita 2010-02-25 16:19:50
        No me digas peldón, y pon de vez en cuando la foto del barbudo. Que no me importará que me tomes el pelo, (ni me importa aunque te disfraces de mono)
  • plazaeme 2010-02-25 10:24:12
    La mayoría de la blogosfera escéptica ha reaccionado de forma parecida a lo que he expresado en #1. Todos con muy buenas formas y palabras, y agradeciendo el estilo educado de Curry, pero señalando que no se trata de un simple problema de imagen. Y es que las buenas formas como las de Curry sorprenden si vienen de dentro del alarmismo, porque son algo tan extraordinario como un cerdo comiendo comiendo con servilleta. O como el tándem Gorriarán / Díez explicando qué pasa con las denuncias al aparato que según ellos no se pierden, pero que según la cruda realidad tampoco aparecen. A destacar: 1. - La entrada de Lubos Motl en su blog, donde explica con su habitual claridad ...
    Judith Curry determined that the recent scandals surrounding the climate science are just a problem with its image: the climate skeptics who used to be just shills for Big Oil and who could be dismissed - because Big Oil is bad and no one needs oil, anyway ;-) - were suddenly transformed because they incorporated many open source software advocates who fight against the evil commercial software industry (which is similar to Big Oil). It's the main change that occurred, according to Dr Curry. She thinks it's enough to repaint the makeup so that the good, left-wing people are on the side of the alarm and the skeptics become the bad "deniers" once again, so that the world is nice, simple, and black-and-white. Anthony Watts will surely help her to achieve this goal and the IPCC will return to the good old tracks, she thinks. ;-) (See my reply to her opinions.) (I am using my own words and simplifications to make her text more entertaining but if you read it, the essence of her proposals is the same.)
    2. - La respuesta directa a Curry del mismo Lubos, en WUWT (si tiene réplica avisaré): Dear Dr Curry, I am afraid I disagree with most of the key conclusions and recommendations of your text. Trust is not something that can be repainted, damaged or cleaned, whenever necessary. For rational people, their trust in others is a result of the evaluation of their experience with these others – with their honesty, passion for the truth, ability to resist corruption, will to sacrifice themselves for others, and so on. The ClimateGate material contains objective information showing that it is unreasonable if not foolish to trust the people from the CRU and several other institutions. Because of pre-existing similarities between the CRU folks and other groups pushing the climate panic, including GISS, Met Office, Hadley etc., it is also reasonable to make a preliminary guess that the key people in most or all these institutions and others lack the scientific integrity – and sometimes basic human decency, too. You may claim that it hasn’t been proven that other climate scientists have done similar things. And I would agree. In fact, it is likely that many of them have not. But it is pretty unlikely that it is just CRU that is a bad exception. The dishonest behavior is clearly a part of the system. It would be completely foolish to deny the evidence for this proposition that the “Gates” have given us. So as long as people – including yourself – are forming their expectations rationally, they should conclude that it is likely that this kind of behavior has been universal in the field of “climate change”. I am totally puzzled by your assertions about a “monolithic climate denial machine”. Clearly, this term is meant to invoke negative emotions by 3/4 of its words (monolithic, denial, machine), and the remaining 1/4 (climate) arguably brings negative emotions, too. ;-) However, if you try to think what this term actually means, it means the same thing that there is a pretty much “consensus” among the sane people – I mean climate skeptics – about most of the key questions. It’s not perfect, but it’s analogous to the consensus among the “panic oriented” climate scientists. If your alarmed colleagues were talking about the alarmists themselves, they would surely talk about the “consensus”. When they talk about the same characteristic of the skeptics, they talk about the “monoliths” and “machines”. This is clearly an irrational propaganda meant to distort the opinions of listeners who are not able or willing to think about these things independently and neutrally. It has worked for years. But don’t expect it will work too well after November 2009. I find your statement that the people “trusted the 4th IPCC report” very bizarre, too. I have never trusted it and 99% of the people whose methods and knowledge about the topic I respect didn’t trust the IPCC process, either. The IPCC process has always been corrupt, unscientific, ideological, and most of us on WUWT – or at least those who have studied it for many years – have known it for years if not decades. The ClimateGate and other revelations just confirmed what was generally known to everyone who was not hiding his or her head in the sand. It’s great that many other people realized this fact, too. But they surely didn’t discover something that was completely new to everyone. You overestimate the role of someone’s being unpaid or outside of the Academia etc. It really doesn’t matter. These are technical details. What matters is the method, scientific ethics, and the agreement of the statements with the empirical data. Ross McKitrick is arguably a part of the Academia, after all. And so are many others. And there are a few others who are doing a similar work and who are being paid by various pro-market organizations. They are often not as skillful as the “spontaneously” chosen auditors that do the technical (e.g. statistical) work, but they usually have compatible opinions about the broader picture, and their work is being followed by many people. If you think that e.g. Marc Morano is still generally dismissed as an oil puppet or whatever by nearly everyone, you’re completely wrong. He actually has lots of visitors – ClimateDepot is a kind of DrudgeReport of the climate. The climate alarm industry has become a big animal and it does require a lot of work – and even some funding – to peacefully liberate the world from this monster. So far, this funding is an extremely good investment. Marc Morano does much more work in making the people aware about the climate issues than hundreds of people paid on the side of the “alarm”, so he surely deserves some salary. You wrote: “The failure of the public and policy makers to understand the truth as presented by the IPCC is often blamed on…” Well, there is a simple fact that can be blamed for the “failure of public (and less so, policy makers – they usually jumped on the bandwagon) to understand the truth as presented by the IPCC”. Who should be blamed for the failure? Simply the fact that the IPCC reports are not the truth. More precisely, there are lots of “small truths” and “approximate truths” that no one would care about and that wouldn’t make the climate science relevant for the policymaking (and most people didn’t bother to read them because they don’t matter). And then there are the “big and catchy” statements that bring all the funding to the IPCC and climate science. But these big ones are not the truth. It’s that simple. Whatever example you choose, you will see that I am right. Melting glaciers for India China, sinking Netherlands, dying African agriculture, rainforests destroyed by the warmth, and so on, and so on – the regions mentioned in these scandals cover the whole world. Virtually all of the IPCC “big statements” are actually lies, and I am almost convinced that you must know that. You may put a more human face, such as yours, instead of Michael Mann’s unhuman face as the face of the climate science. But you won’t rebuild the trust in the IPCC if your predetermined plan is to keep all these lies as parts of the IPCC conclusions. One simply can’t trust in the people who end up with conclusions such as “Himalayan glaciers are going to melt soon” because these things are not true. Whoever has followed these “Gates” more properly has not only learned that big mistakes (and misinformation) have been done, but he also learned the right answers which can be obtained from the accessible evidence and that are vastly different than the IPCC report says. Many people have been fooled by this organized misinformation process but I don’t think that there will be too many people who will be fooled twice. Your plans for “dueling blogs” and “restoration of the trust” are apparently designed to keep the climate science important, and so on. But in that you case, you want to mask the main lesson of all these “Gates”, and the lesson is that if the data are evaluated and communicated honestly, it turns out that there is nothing too interesting happening about the climate, and the science is simply not that interesting. It is one of hundreds of scientific disciplines that are only important to an isolated ring of specialists. It should peacefully scale back from those $2 billion a year to those $200 million a year (in the U.S., to pick a major example) that we knew a decade ago. Anything else is just wrong – or unethical. In some sense, I find your attitude similar to the 1989 fall-of-communism opinions of the Czechoslovak reformed communists from 1968. Your proposals really don’t solve the “essence” of the problems with the IPCC and the dominant form of the climate science as we’ve known it in the most recent decade. The lack of integrity and the things that destroyed the trust after November 2009 are the same thing that you want people to trust again. It simply can’t work. Climate science has to return where it belongs, among legitimate scientific disciplines without distortions and irrational hype, and when it does so, it will inevitably look similar to what it used to be 20 or more years ago. It will be much more modest, too. It *is* modest and all the propositions that the climate science is more than modest were based on fraud and its political motivation. You can’t preserve these things while solving the “confidence crisis”. Best wishes Lubos. 3. - Y la de Willis Eschenbach: Willis Eschenbach (13:50:31) : First, I have to say that I admire Judith Curry greatly. She is one of the very, very few mainstream climate scientists to enter into a public dialogue about these issues. I salute her for it. Next, as is often my wont in trying to understand a long and complex discussion, I made my own digest of what Judith is saying. To do so, I condense each paragraph into one or a few sentences. Here is that digest: 1 I am trying an experiment by posting on various blogs 2 Losing the Public’s Trust 2.1 Climategate has broadened to become a crisis of trust in climate science in general. 2.2 Credibility is a combination of expertise and trust. Trust in the IPCC is faltering. 2.3 The scientists in the CRU emails blame their actions on “malicious interference”. 2.4 Institutions like the IPCC need to ask how they enabled this situation. 2.5 Core research values have been compromised by warring against the skeptics. 2.6 Climategate won’t go away until all this is resolved. 3 The Changing Nature of Skepticism about Global Warming 3.1 Skepticism has changed over time. 3.2 First it was a minor war between advocacy groups. Then, a “monolithic climate denial machine” was born. This was funded by the oil industry. 3.3 Because of the IPCC reports, funding for contrary views died up. It was replaced by climate auditors. The “climate change establishment” didn’t understand this and kept blaming the “denial machine”. 4 Climate Auditors and the Blogosphere. 4.1 Steve McIntyre’s auditing became popular and led to blogs like WUWT. 4.2 Auditors are independent, technically educated people mostly outside of academia. They mostly audit rather than write scientific papers. 4.3 The FOIA requests were motivated by people concerned about having the same people who created the dataset using the dataset in their models. 4.4 The mainstream climate researchers don’t like the auditors because Steve McIntyre is their arch-nemesis, so they tried to prevent auditors publishing in the journals. [gotta confess I couldn't follow the logic in this paragraph] 4.5 The auditors succeeded in bringing the climate establishment to its knees because people trusted the auditors. 5 Towards Rebuilding Trust 5.1 Ralph Cicerone’s says that two aspects need attention, the general practice of science and the personal behaviours of scientists. Investigations are being conducted. 5.2 Climate science has not adapted to being high profile. How scientists engage with the public is inadequately discussed. The result is reflexive support for IPCC and its related policies. 5.3 The public and policy makers don’t understand the truth as presented by the IPCC. More efficient strategies can be devised by recognizing that we are dealing with two groups: educated people, and the general public. To rebuild trust scientists need to discuss uncertainty. ["truth as presented by the IPCC? say what?] 5.4 The blogosphere can be a powerful tool for increasing credibility of climate research. The climate researchers at realclimate were the pioneers in this. More scientists should participate in these debates. 5.5 No one believes that the science is settled. Scientists and others say that the science is settled. This is detrimental to public trust. 5.6 I hope this experiment will demonstrate how the blogosphere can rebuild trust. Having made such a digest, my next step is to try to condense it into an “elevator speech”. This is a very short statement of the essential principles of an idea. My elevator speech of Judith’s post would be this. Climategate has destroyed the public trust in climate science. Initially skepticism was funded by big oil. Then a climate auditing movement sprang up. They were able to bring the climate establishment to its knees because people trusted them. Public and policy makers don’t understand the truth as presented by the IPCC. To rebuild trust, climate scientists need to better communicate their ideas to the public, particularly regarding uncertainty. The blogosphere can be valuable in this regard. OK, now what’s wrong with this picture? The biggest problem is in one of the core ideas. This is the claim that the problem is that climate scientists have not understood how to present their ideas to the public. Judith, I respect you greatly, but you have grabbed the wrong end of the stick. The problem is not how climate scientists have publicly presented their scientific results. The problem is that 71.3% of what passes as peer reviewed science is simply junk science, as false as the percentage cited in this statement. In other words, the lack of trust is not a problem of perception. It is a problem of lack of substance. Results are routinely exaggerated. “Scientific papers” are larded with “may” and “might” and “could possibly”. Advocacy is a common thread in scientific papers. Codes and data are routinely concealed. A concerted effort is made to marginalize and censor opposing views. And most disturbing, for years you and the other climate scientists have not said a word about this disgraceful situation. When Michael Mann had to be hauled in front of a congressional committee to force him to follow the simplest of scientific requirements, transparency, you guys were all wailing about how this was a huge insult to him. An insult to Mann? Get real. Mann is an insult to climate science, and you, Judith, didn’t say one word in public about that. Not that I’m singling you out. No one else stood up for climate science either. It turned my stomach to see the craven cowering of mainstream climate scientists. The solution to that is not, as you suggest, to give scientists a wider voice or educate them in how to present their garbage to a wider audience. The solution is for you to stop trying to pass off garbage as science. The solution is for you establishment climate scientists to police your own back yard. When Climategate broke, there was widespread outrage … well, widespread everywhere except in the climate science establishment. Other than a few lone voices, the silence was deafening. And you wonder why we don’t trust you? Because a whole bunch of you are guilty of scientific malfeasance, and the rest of you are complicit in the guilt by your silence. And you still don’t seem to get it. You approvingly quote Ralph Cicerone about the importance of transparency … Cicerone?? That’s a sick joke. You don’t get it. You think people made the FOI requests because we were concerned that the people who made the datasets were the people using them in the models. As the person who made the first FOI request to CRU, I assure you that is not true. I made the request to CRU because I was disgusted with Phil Jone’s reply to Warwick Hughes request for data. Jones famously said: Why should I make the data available to you, when your aim is to try and find something wrong with it? When I heard that, I was astounded. I thought, “Well, he’s gonna get his hand slapped hard by real scientists for that kind of anti-scientific statements”. So I waited for some mainstream climate scientist to speak out against that kind of scientific malfeasance … and waited … and waited. In fact, I’m still waiting. I registered my protest against this bastardisation of science by filing an FOI. When is one of you mainstream climate scientist going to speak out against this kind of malfeasance? It’s not too late to condemn what Jones said, he’s still in the news and pretending to be a scientist, when is someone going to take a principled stand? But nobody wants to do that. Instead, you want to explain how trust has been broken, and figure out more effective communication strategies to repair the trust. You want a more effective strategy? Here’s one. Ask every climate scientist to grow a pair of huevos and get outraged in public about the abysmal practices of far, far too many mainstream climate scientists. Because the public is assuredly outraged, and you are all assuredly silent … and that is extremely damaging to you. A perfect example is you saying above: Such debate is alive and well in the blogosphere, but few mainstream climate researchers participate in the blogospheric debate. The climate researchers at realclimate.org were the pioneers in this … For you to say this without also expressing grave concern about realclimate’s ruthless censorship of every opposing view is more of the same conspiracy of silence. Debate is not “alive and well” at realclimate as you say, that’s a crock. Realclimate continues to have an undeserved reputation that it is a scientific blog because you and other mainstream climate scientists are unwilling to bust them for their egregious flouting of scientific norms. When you stay silent about censorship like that, Judith, people will not trust you, nor should they. You have shown by your actions that you are perfectly OK with censoring opposing scientific views. The key to restoring trust has nothing to do with communication. Steve McIntyre doesn’t inspire trust because he is a good communicator. He inspires trust because he follows the age-old practices of science — transparency and openness and honest reporting of results. And until mainstream climate science follows his lead, I’ll let you in on a secret — I don’t want trust in climate science to be restored. I don’t want you learning better ways to propagandize for shoddy science. I don’t want you to figure out how to better inspire trust by hiding your unethical practices in new and innovative ways. I don’t want scientists learning to use clever words and communication tricks to get people to think that the wound is healed until it is actually healed. I don’t want you to use the blogosphere to spread your pernicious unsupported unscientific alarmism. You think this is a problem of image, that climate science has a bad image. It is nothing of the sort. It is a problem of scientific malfeasance and complicity by silence. The public, it turns out, has a much better bullsh*t detector than the mainstream climate scientists do … or at least we’re willing to say so in public, while y’all cower in your holes with your heads down and never, never, never say a bad word about some other scientist’s bogus claims and wrong actions. You want trust? Do good science, and publicly insist that other climate scientists do good science as well. It’s that simple. Do good science, and publicly call out the Manns and the Joneses and the Thompsons and the rest of the charlatans that you are currently protecting. Once that is done, the rest will fall in line. And until then, I’m overjoyed that people don’t trust you. I see the lack of trust in mainstream climate science as a huge triumph for real science. Fix it by doing good science and by cleaning up your own backyard. Anything else is a coverup. Judith, again, my congratulations on being willing to post your ideas in public. You are rara avis, and I respect you greatly for it. w. PS – a “monolithic climate denial machine”?? Puhleease, Judith, you’re talking to us folks who were there on the ground fighting the battle. Save that farrago for people who weren’t there, those who don’t know how it went down.
  • El otoño del alarmista &laquo; PlazaMoyua.org 2010-03-13 09:23:01
    [...] Judith Curry, preguntándose como podían recuperar los alarmistas la confianza del público [-->]. Con lo que la mosquita muerta (© Viejecita) fue la primera en admitir, desde la ciencia [...]
  • Jose Maria 2010-02-25 10:40:57
    Esto ya me parece de nota Plazaeme
    • plazaeme 2010-02-25 11:04:19
      ¿Y eso es bueno 🙂 o es malo :( ?
      • Jose Maria 2010-02-25 19:01:35
        Plazaeme, bueno siempre bueno. Quiero decir que el nivel es muy alto y que a veces a mi cuesta seguir este tipo de planteamientos y escritos.
  • Al 2010-02-25 12:45:51
    Gracias por la traducción Plaza, aumenta mucho el nº de lectores. Hubiera estado bien traducir también los comentarios, pero bastante largo es ya el post de Juddith.
    • plazaeme 2010-02-25 13:48:45
      Hubiera estado bien traducir también los comentarios ... Convence a algún otro, que no doy de sí.
  • viejecita 2010-02-25 16:14:50
    Bueno, pues a mi la señora, con todo su aspecto de mosquita muerta, de razonable y esas cosas, me ha caído de la patada esta vez. (Me pareció mejor la vez anterior que la trajiste). Porque lo que dice es que los de a pié no entendemos lo que dice el IPCC. Y lo que dice el IPCC, lo entiendo hasta yo. Lo cual no tiene por qué significar que me lo crea. También dice que el 4º informe del IPCC, fue poco menos que universalmente aceptado y aplaudido. Y los que le contestan le demuestran con datos que eso que dice no es cierto. Pero para mi, la madre del cordero es lo que dice Lubos ; que la ciencia del clima se la ha sacado de la proporción debida, y que debería volver a la importancia que tenía hace 20 años, (con muchiiiiiiisima menos financiación, y siendo una rama muy respetable de la ciencia, pero no una rama vital ), y que a todos estos calentólogos, se les nota demasiado el interés en seguir en el candelero. Y esta señora, con mucha educación, está queriendo que haya más debate, para que SU rama de la ciencia no vaya a verse relegada...(bueno, esto lo pongo yo, que Lubos es muy educado y discreto, y sabe decirlo mejor).
    • plazaeme 2010-02-25 17:20:48
      Estoy contigo. Y sin embargo creo que el post es muy importante ... y muy revelador.
      • viejecita 2010-02-25 17:41:23
        ¡Y tan revelador! Queriendo que los científicos aprendan a vender lo que dicen, en vez de a decir la verdad, y hacer ciencia en vez de propaganda. En otro ámbito, me recuerda a aquello de ; "este ya no está en el partido, así que no hay por qué tener en cuenta lo que dice en ninguna de sus cartas". En vez de contestar a lo que se hubiera dicho en las cartas en cuestión, de pedir pruebas,o de refutarlo, fuera quien fuera el que hubiera mandado esas cartas.
  • Ceratonia 2010-02-25 23:02:20
    Aquí hay mucho nivel y cuesta seguirlo. Pero si lo que se quiere es que se vuelva a confiar en la ciencia, lo único que tienen que hacer los que investigan es dedicarse a hacer ciencia, a emplear el método científico, sacando las conclusiones que salgan. Es lo que ha llevado a la civilización hasta aquí. Aunque bien es cierto que la religión también ha movido el mundo, por lo que nos moveremos de todas formas. Y la solución para esto: invertir cantidades ingentes de recursos en educación en nuestros hijos. De tal forma que tengan más posibilidades de ser más libres. Pero incluso aquí falla: ya os he comentado que números uno de oposiciones (varias) se creen a pies juntillas el timo del calentamiento global. Me conformo con llevar la contraria -casi siempre con argumentos- a mi grupo de amigos del bar...