Plazaeme preservado

<< Posterior ¿Es necesario y posible un nuevo partido en España?
Anterior >> Perú; ¿patatas o termómetros?

Los alarmistas ante el espejo de sus predicciones

Los alarmistas del clima se regodean llamando "anticiencia" a los que ponen en duda su sorprendente hipótesis. Bueno, ahora con el escándalo del Climategate -y todas sus prácticas anticientíficas a la vista,  solo los más caraduras se atreven a insistir en lo de anticiencia.

Pero conviene ponerles el espejo delante de la cara a estos jetas. Por ejemplo su catadura intelectual al decir que menos nieve es claro síntoma de calentamiento global [IPCC –>] [David Viner - CRU –>] [modelos –>], y también que más nieve es el síntoma evidente del cambio climático [Time –>]. ¿Hay algo más anti científico que el “todo vale para el convento”?

Pretendían exlicar la contradicción diciendo que la idea es una disminución de la nieve a nivel climático (largo plazo), pero que eso no contradice  la aparición de sucesos de nieve puntuales.  Lo malo es que con febrero se acaba la temporada invernal del año, y de la década 2001 - 2010. Y resulta que desde que se puede medir (satélites), es la década con mayor extensión de nieve invernal en el hemisferio norte:

Así que imaginad el argumento alarmista: El cambio climático (antes calentamiento global) es culpa del CO2 que tira el hombre. Se demuestra porque los dicen nuestros modelos, y no podemos hacer unos modelos distintos. Pero son los mismos modelos que dicen que debería disminuir la nieve en invierno en el hemisferio norte justamente cuando está aumentando. O que debería estar aumentando el calentamiento global precisamente cuando está estancado. Y después de eso, como no, pretenden que les hagamos caso, y que si no se lo hacemos somos "anticiencia". ¡Hay que joderse!

  • viejecita 2010-03-04 16:28:08
    Plazaeme He leído el artículo de Time, y me ha hecho gracia lo que decían de la falta de nieve en Vancouver en contraste con las nevadas de Washington, y la costa atlántica. Porque, en efecto, este invierno, en Seattle, (donde vive mi hijo), ha sido especialmente suave. Y los que lo explican todo, a toro pasado claro, decían que ello no se debía ni a la niña ni al niño, sino que era no se que corriente que se originaba en el cruce de las placas tectónicas, o algo de ese estilo. En vez de reconocer que no entienden nada de lo que ha pasado este invierno. Es un poco como cuando en Astrología, uno ve a una nativa de Virgo (septiembre) muy peleona, o a un Aries (abril) muy mansito, y le busca explicación con un quincuncio entre Marte y Venus, o algo así. Todo con tal de que el tipo astrológico vaya a misa, y no falle estrepitosamente. Ya sé que a ti la Astrología te parece un timo, pero a mi me divierte mucho, y durante un tiempo, solía hacer cartas astrales de la gente, por pura afición, y acertaba muchísimo. Pero las dejé radicalmente de hacer cuando me di cuenta de que alguna gente las usaba como si fueran oráculos sin vuelta de hoja, y las consultaban antes de decidir temas importantes...