UPyD: la mentira importante no es el nombre, sino el dueño.
Actualización:
Al parecer hay un error. Kobol [–>] afirma que ha visto el histórico del registro de dominio (es de pago), y que el dominio lo compró Trimedia a Goddady (con el consiguiente cambio de IPs) en octubre de 2007. Y que “upyd.es” se registró en octubre de 2007, lo que se puede confirmar, y es cierto. Lo del .com resulta verosímil si alguien ha pensado que esa combinación de cuatro letras le puede acabar sirviendo a alguien, y se la puede vender.
Así que mis sinceras disculpas a Savater, Gorriarán, Díaz y Fabo.
El resto queda obsoleto.
A cuenta de lo de ayer, de que El engaño de UPyD venía de un año antes de su fundación, me están enviando muy amablemente documentos de la época de la fundación oficial de UPyD, que demuestran el camelo de las “deliberaciones” sobre el nombre.
Pero a mi me parece que ese es un aspecto muy secundario del problema. No sabemos si registraron un nombre, ó 25. (El registro de un *.com en Goddady cuesta menos de 10 dólares al año) Y la suposición de que la tropa aceptaría sin más problema el primer nombre que propusieran los que tiraban del carro, mientras no fuera una barbaridad de nombre, era una apuesta completamente razonable.
Yo no veo por ahí el problema. Me parece normal que se presentaran en la reunión de “deliberación” del nombre con una propuesta previa. Y me parece normal que, por prudencia, lo tuvieran previamente registrado. Ese nombre solo, o ese y varios más.
Lo que ya no me parece normal es que se comportaran como malditos espías, mintiendo hasta a su propia sombra sobre sobre sus intenciones y sobre donde estaban. Afirmando que “mi partido es el PSOE” cuando estás registrando el nombre de dominio de otro partido. Hablando sobre el futuro de Basta Ya con tus socios, cuando ya has decidido por tu cuenta la muerte de la plataforma ciudadana. Y buscando asociados para tu nuevo partido, engañándoles respecto a lo avanzado que llevas el asunto, y escondiéndoles lo cortas que llevas las riendas con las que los tienes trincados. En definitiva: mintiendo respecto a la propiedad del invento en el que estás embarcando a miles de personas por toda España.
Es muy fácil. Si nos hubieran propuesto desde el principio meternos en un proyecto que habían hecho seis meses antes -y por tanto su criatura, nadie se hubiera llevado después una sorpresa porque lo manejaran como un cortijo particular. Porque todo el mundo hubiera sabido de antemano que se trataba de un tinglado personal. También es muy posible que casi nadie se hubiera apuntado a un chiringuito de cuatro señores tan espabilados.
No se trata, para mi, de un trile más o menos artístico con un nombre -al fin y al cabo irrelevante. Se trata de pretender que es un “movimiento ciudadano” el que decide pasar de la calle al parlamento, cuando en realidad es de una operación secreta de cuatro jetas, larvada a lo largo de mucho tiempo, y con total desconocimiento de los participantes en ese “movimiento ciudadano”. (Y sin que lo serpa el partido al que pertenece alguno de los agentes de la operación secreta).
A casi todo el mundo le daría lo mismo el nombre de la cosa. A casi nadie le resultaría indiferente la noticia de que la propiedad de la cosa no era razonablemente colectiva -como aparentaba, sino un chiringuito personal de los cuatro artistas que estaban, precisamente, ocultando esa noticia. Y engañando, por tanto, a la gente a la que sumaban a un proyecto definitivamente nada ciudadano.
¿Cuando te atreves a llamar “okupa” a alguien? Cuando ha invadido lo que tomas como tu propiedad particular, ¿no?
CMG a Robles:
Yo no tengo ni idea de lo que ha hecho Robles, ni de sus intenciones. Tratándose de un político, la buena apuesta es suponer lo peor. ¿Pero qué opinas, Carlos, de tu uso del término "okupa" visto lo que acabamos de saber?Habéis tenido la oportunidad de incorporaros a un partido que os abrió las puertas sin reservas, con la única condición de que aceptárais sumaros y no dividir, y habéis actuado como okupas llenos de suficiencia para poner el partido al servicio de vuestros intereses de pequeño grupo de presión, que echa cuentas para ver cómo impone su cuota de poder interno. [-->]
¿Y qué opinará ahora Savater sobre la propiedad de los partidos?
Hay que aclarar a esos ciudadanos que los partidos son de ellos, de los militantes y simpatizantes y no de quiénes ganan los congresos [-->]